Arraigan a siete militares por muerte de un civil en Nuevo León
La Procuraduría de Justicia del estado de Nuevo León arraigó a siete militares adscritos a la fuerzas estatales de apoyo tras la muerte de un joven durante un enfrentamiento entre elementos del Ejército y presuntos miembros de la delincuencia organizada, informó este lunes el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz.
El mandatario dijo que un juez local autorizó el arraigo de los siete militares para avanzar en las investigaciones de la muerte del médico Otilio Cantú Garza, de 29 años, el pasado 17 de abril.
"Nosotros tenemos siete policías arraigados", afirmó Medina. "Vamos a seguir en estas investigaciones, estamos avanzando con cautela, pero de manera contundente y rápida, y finalmente la Procuraduría tendrá su dictamen final, su averiguación final, para la consignación correspondiente en caso de que así amerite".
"Estamos trabajando localmente, independientemente de que el origen de estos elementos sea federal, o sea de las fuerzas castrenses, del Ejército, aquí estamos llevando a cabo la investigación y llegaremos hasta las últimas consecuencias", agregó.
La Procuraduría inició una investigación por la presunta manipulación del cadáver de Cantú Garza, para presuntamente implicarlo como criminal, tras encontrarse en la camioneta en que viajaba un arma corta.
El procurador Adrián de la Garza Santos, posteriormente informó que Cantú Garza "no llevaba arma ni hizo disparos desde su vehículo" y que la pistola fue encontrada dentro de su camioneta debido a "un error de procedimiento".
Al menos 33 civiles murieron en el año 2010 en Nuevo León durante enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y presuntos delincuentes o en retenes instalados por policías federales o el Ejército.
Jorge Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo, estudiantes de postgrado del Tecnológico de Monterrey, fueron abatidos durante un enfrentamiento en las inmediaciones del campus Monterrey el 19 de marzo de 2010.
El Tecnológico de Monterrey identificó a los estudiantes abatidos como miembros de la delincuencia organizada, pero más tarde esto fue desmentido por la misma institución.
En octubre de 2010, murió durante un ataque a un celador de un penal local otra estudiante, Lucila Quintanilla , alumna de la facultad de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En septiembre de 2010, soldados a cargo de un retén dispararon contra un auto familiar en Escobedo, Nuevo León, matando a un menor de edad y a su padre, en lo que autoridades locales calificaron como "un lamentable error".