En 2012 no tenemos compromiso con nadie: Elba Esther Gordillo
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es la cuna política de Elba Esther Gordillo, la lideresa del sindicato magisterial más grande de América Latina. Su trayectoria política inició justo donde hoy gobierna Enrique Peña Nieto, el favorito de las encuestas para la Presidencia en 2012; sin embargo, la maestra dice que su poder político no está comprometido con ningún candidato.
“Nuestro compromiso ahora es con la reforma educativa”, dijo en entrevista con el programa México Opina .
Hoy, Elba Esther ha dejado de militar en el PRI, sin embargo, su apoyo puede ser esencial para cualquiera que busque gobernar en el país, incluido Enrique Peña Nieto. "Es cierto que por encima del PRI está el licenciado Peña", reconoció la lideresa, pero también que en política "todo puede cambiar".
Considerada una de las mujeres de mayor influencia política de México, dice "todavía no veo el 2012", y agrega que es necesario "esperar que las aguas se calmen" para definir su apoyo político, pues el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el del Partido Nueva Alianza (Panal), creado por integrantes del mismo sindicato, no está comprometido con nadie.
“Militan en el SNTE de todos los partidos”, dijo en entrevista con Mario González. “Además, dejamos de ser un partido subordinado al PRI y al gobierno, del color que sea”.
Luego de más de cuatro décadas de militancia, Gordillo fue expulsada del PRI once días después de que Felipe Calderón Hinojosa, del Partido Acción Nacional, ganara la presidencia de la República con el apoyo de Nueva Alianza.
"No soy tradicional"
Elba Esther Gordillo comenzó a trabajar como profesora desde los 15 años, y fue desde el magisterio que construyó la carrera política que le ha permitido ser lideresa vitalicia del sindicato de maestros en México.
“Me conoce muy poco la gente. La imagen que hay de Elba Esther Gordillo es una mujer recia, dura, a veces hasta como cruel… no. Es una mujer como ellas a la que le ha costado mucho trabajo salir adelante, porque en la vida gremial normalmente se ve a los hombres. Es muy raro ver a una mujer al frente de un gremio tan poderoso por lo que representa”, se define a sí misma.
Su cercanía con el priismo del Estado de México se dio casi desde su afiliación en la década de 1970. El entonces gobernador, Alfredo del Mazo, animó su candidatura como diputada federal en 1979, impulsada por el músculo político que representa el gremio magisterial.
Su liderazgo al frente del SNTE se consolidó durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Desde 1989 se ha mantenido al frente, siendo frecuentemente cuestionada tanto por el largo periodo como por su estilo de liderazgo.
“No soy una política tradicional que emite el 'no' para que nadie se moleste y decir 'sí' a todo. Sé decir no, lo aprendí de mi madre. Como mujer, quizás sea esa una de las virtudes: comprometerme”, dice.
A pesar de que escaló en el PRI hasta ser secretaria general, fue expulsada del partido el 13 de julio de 2006, acusada de crear un partido alterno (Nueva Alianza) y de apoyar a un candidato no priista en las elecciones presidenciales.
“Una decisión en mi vida es: no volveré jamás al PRI”, dice. Reconoce que la expulsión es una herida que permanece: “En el partido en el que militaba quise cambios y di todo por los cambios, y me corrieron (…). Yo quisiera que alguien pensara y en mi condición de mujer, lo que he de haber sentido ese día en que con firmas y todo, y gritos y firmas en el Congreso me decían 'fuera' y caminar todo ese Congreso. Y pensar (de) muchos, que me había acabado, ¿qué es lo que no perdonaron? ¿Saben por qué me paré? Por la autoridad moral, Elba es una gente congruente”.
La maestra, como es conocida popularmente, reconoció que la creación de Nueva Alianza se dio dentro del sindicato: “Sí, el SNTE ideó formar, auspiciar, promover un partido… sí, se llama Nueva Alianza, ahí esta, yo no milito”.
“El SNTE sabe, nuestro lema lo dice: 'Por la educación al servicio del pueblo', que es patrimonio nacional y tiene como esfera la defensa de la educación pública. Cuando el presidente Calderón era candidato, llegamos a un acuerdo para ayudar, para contribuir a que lograse ser Presidente”, aseguró.
Con miras al 2012 y después de reconocer su cercanía al priismo en el Estado de México, se toma sus reservas y no adelanta ninguna alianza con la posible candidatura de Enrique Peña Nieto.
“Yo todavía no veo lo del 2012, muchas cosas pueden pasar, muchísimas", explicó antes de aclarar que "nada en política se puede decir antes, todo puede cambiar. En este momento no tenemos compromiso para el 2012 con nadie…."