El Ejército halla restos humanos en 11 fosas clandestinas en Nuevo León
Militares mexicanos hallaron este viernes fragmentos de huesos humanos calcinados en 11 fosas clandestinas de un predio del municipio de Juárez, en el norteño estado de Nuevo León.
El Ejército realizó el hallazgo a raíz de una denuncia anónima, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Se desconoce aún a cuántas personas corresponden los restos.
Los huesos se localizaron en un predio ubicado detrás del rancho La Mano, ubicado en la zona rural de Juárez, a la altura del kilómetro 5 de la carretera Juárez-Villa de Santiago, al este del área metropolitana de Monterrey, capital del estado.
En una pequeña casa ubicada en el terreno despoblado, las autoridades encontraron químicos, recipientes y tres contenedores con los que presuntamente eran calcinados o disueltos los cuerpos.
La casa tenía impactos de bala y peritos de la procuraduría estatal encontraron al menos cuatro casquillos de armas de grueso calibre.
La zona fue custodiada fuertemente. Al menos ocho camionetas con personal militar resguardaron el área desde las 12:00 horas (hora local) hasta aproximadamente las 15:30.
Los funcionarios recabaron evidencias y exhumaron los cadáveres, que trasladaron al Servicio Médico Forense del estado.
En el municipio de Juárez se han encontrado varios cadáveres en fosas clandestinas.
El pasado 6 de junio se hallaron tres fosas con un total de siete cadáveres, en un predio propiedad de la empresa paraestatal Agua y Drenaje de Monterrey.
Las autoridades estatales encontraron en junio de 2010 al menos 51 cadáveres en fosas clandestinas en la región. Explicaron entonces que las muertes estaban relacionadas con la disputa entre los grupos del crimen organizado en el estado.
“Es un problema muy serio y muy grave, y que denota que podría extenderse esto a otras partes de la República”, dijo en esas fechas el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina.
El hallazgo de fosas clandestinas ha sido un problema recurrente en el contexto de la lucha del gobierno federal contra el crimen organizado, emprendida en 2006 por el presidente Felipe Calderón. Más de 34,600 personas han muerto en relación con esta batalla, según datos oficiales.
Además de Nuevo León, las autoridades han encontrado cuerpos en fosas clandestinas en los estados de Tamaulipas, Durango y Guerrero.
Javier Estrada contribuyó a este reporte.