Migración niega registro de incidente en tren que llevaba a migrantes
El comisionado del Instituto Nacional de Migración, Salvador Beltrán del Río, negó que se registrara un incidente en el tren conocido como La Bestia en Medias Aguas, Veracruz, donde presuntamente ocurrió el secuestro de entre 80 y 100 migrantes , denunciado por el sacerdote Alejandro Solalinde.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, el funcionario destacó que, después de un recorrido por la zona con autoridades estatales y municipales, no se detectaron irregularidades.
"Ni siquiera en la bitácora del tren está registrado un incidente, ni siquiera una parada inesperada", dijo el comisionado.
"Nos acercamos el mismo domingo al albergue, a través del representante del Grupo Beta, que ya está operando en Ixtepec (…) para ver si requerían algo, y ellos dijeron que no; y fue el propio albergue, el propio padre Alejandro Solalinde decidió que fuera la Siedo (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada) quien tuviera conocimiento de esos hechos y quien está realizando la investigación pertinente".
Los testigos, dijo el comisionado, se encuentran ya en la Ciudad de México, colaborando con la Procuraduría General de la República para esclarecer los hechos.
El gobierno federal habló este miércoles sobre el secuestro de 5 migrantes solamente.
Ante diputados, Beltrán del Río refirió que en lo que va de 2011, el gobierno de México ha entregado un total de 34 visas humanitarias a migrantes que han sido víctimas o testigos de algún delito en territorio nacional.
Tan solo en 2010 se registraron 22 secuestros de migrantes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración.
El titular del la dependencia expuso que, de un total de 87 personas que han referido algún delito, a 24 se les dio por cuestiones relacionadas con actividades delincuenciales y a 10 más por ser víctimas de trata de personas.
Reclaman corrupción en el INM
En la reunión que contó sólo con la presencia de ocho diputados de oposición -ninguno de ellos del gobernante Partido Acción Nacional (PAN)- los legisladores reclamaron al funcionario la corrupción que persiste en el Instituto.
Enoé Uranga, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), reclamó la falta de acción para prevenir y castigar delitos como la trata de personas, que es el peor flagelo para los migrantes.
"La complicidad del Instituto Nacional de Migración se ha convertido hoy en la principal amenaza para los migrantes en tránsito para el país".
Teresa Guadalupe Reyes, del Partido del Trabajo (PT), reprochó la política de la administración federal del desprecio a los migrantes, a quienes ahora les está costando la vida.
"La muerte acecha a los migrantes una vez que entran a México (…) los migrantes nos han preguntado ¿por qué nos matan? Nosotros no les hacemos daño, ¿por qué nos están matando?.
"Y yo les contesto: los matan porque son pobres, porque si fueran migrantes, turistas, con dólares de por medio, no los matarían; pero aquí sólo valen muertos, con la trata de personas o la venta de sus órganos, s ólo así dejan una derrama económica en este país", dijo Reyes.
El Congreso de la Unión aprobó en abril la Ley de Migración , que entró en vigor hace apenas unas semanas.
Los cambios, dijo Diva Hadamira Gastelum, legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no se ven reflejados todavía.
"Con fanfarrias acabamos de aprobar una ley de migración, ¿y? No ha pasado nada porque no sólo es cuestión del marco jurídico, es cuestión de un cambio en el enfoque de esta política para los migrantes".
Beltrán del Río indicó que para dar cumplimiento a esa ley y a las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se están creando comandos de acción y protección a migrantes en las rutas más comunes que siguen quienes buscan llegar a Estados Unidos de forma ilegal.