Los diputados regresan a la escuela este verano; la UNAM les dará clases
Los salones del Palacio Legislativo de San Lázaro se convertirán en aulas a partir de este verano, después de la firma de un convenio —el segundo en su tipo— entre la Cámara baja y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Profesores de la UNAM acudirán a las instalaciones de la Cámara de Diputados para dar clases a los legisladores y hacer posible que terminen su licenciatura o cursen una maestría.
"El quehacer legislativo, propiamente dicho, tendrá ante sí la perspectiva de un mejor sustento a sus iniciativas, pudiéndose apropiar de los avances académicos que la UNAM desarrolla en los más diversos campos de investigación que atañen a la vida del país", expuso Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara baja, al firmar el acuerdo.
Esta acción permitirá mejorar el índice de preparación académica del C ongreso de la Unión , pues se pretende abrir tres grupos de 30 alumnos.
En esta legislatura, 124 diputados no cuentan con un título universitario. Algunos tienen estudios truncos o sólo concluyeron algún nivel intermedio de educación; hay 13 que sólo cuentan con la educación básica, y sólo 135 terminaron estudios de posgrado.
Por segunda vez…
En 2007, la UNAM signó un convenio similar con la Cámara baja para la formación de legisladores y funcionarios. De esa convocatoria logró graduarse como Maestra en Derecho Constitucional, Ruth Zavaleta Salgado, quien estudiaba mientras fungía como presidenta de la Cámara baja.
"Siempre he sido muy disciplinada y cuando fui presidenta me facilitó mucho el trabajo que si necesitaba algún material había gente que me lo podía conseguir. Pero fue un reto importante que ahora me hace feliz haber tomado", comentó Zavaleta Salgado, en entrevista para CNN México.
La ex presidenta de la Cámara de Diputados tomaba clases tres días de la semana, algunas veces por internet y otras de manera presencial, junto a sus compañeros de generación, y combinaba sus labores legislativas con las tareas, lecturas y la vida familiar.
"No era tan difícil, porque creo que podía compartir el tiempo con mis hijos; yo los llevo en la mañana a la escuela, siempre los he llevado a la escuela, y en las tardes platicamos. Yo soy madre soltera, tengo dos hijos, y siempre trato de estar conviviendo con ellos y esto es un buen ejemplo para ellos", dijo la ex legisladora.
Además, explicó Zavaleta, las clases le permitían darle forma y teoría a las actividades que ella realizaba como legisladora.
Con Ruth se inscribieron 79 estudiantes; 54 diputados y 25 asistentes y asesores. Al final, el 80% se graduó.
Hoy, Ruth Zavaleta da clases en el posgrado de varias instituciones en materias como Técnica Legislativa y Procesos Legislativos. Próximamente estará en el Senado impartiendo cursos sobre esos temas.
Ahora es doctorante del posgrado en derecho por la UNAM.
¿Más educación, mejor Congreso?
Para algunos, tener una licenciatura debería ser requisito indispensable para ser legislador.
Guillermo Cueva Sada, diputado representante del norteño estado de Nuevo León por el Partido Verde, presentó este año una iniciativa para que sólo licenciados puedan acceder a una curul y a la posibilidad de presentar iniciativas de ley.
Su argumento: actualmente es muy sencillo obtener un título profesional.
"Hoy en día, para tener un título profesional es cuestión de ganas, de que quieras estudiar, de que le dediques tiempo. Con una hora diaria tienes, no necesitas más. Puede ser en las tardes, en las noches, puedes estudiar los fines de semana, puedes estudiar por internet.
"La persona que quiera ser legislador no le cuesta nada estudiar para poder ser legislador", dijo el diputado, en entrevista para CNN México.
Exigir como requisito ser licenciado para ser legislador, precisó Cueva Sada, no es excluyente de grupos a los que no les es tan fácil acceder a los servicios educativos.
Guillermo Cueva Sada accedió a la Cámara de Diputados por el principio de representación proporcional (fue designado por su partido, no electo en las urnas). Pudo tomar protesta cuando su suplente, Kattia Garza Romo pidió licencia como legisladora, apenas un mes después de asumir su trabajo como diputada.
Fue parte del escándalo conocido como las "Juanitas", donde varias legisladoras renunciaron a sus curules para cederlas a hombres de sus partidos.
Contrario a lo expresado por el legislador neoleonés, un estudio de académicos españoles indica que no es relevante el grado académico de los parlamentarios para lograr un buen desempeño del Congreso.
"Más bien, llama la atención el hecho de que un grupo significativo de países con élites legislativas bastante educadas tengan unas democracias de calidad relativa (...) El nivel de estudios puede reflejar situaciones de privilegio social o económico de los diputados", exponen Cristina Rivas, Purificación Vicente y Francisco Sánchez en "La educación como elemento de calidad de los políticos latinoamericanos".
De acuerdo con los investigadores de las universidades de Salamanca y Valencia, España, son Colombia, Nicaragua, Ecuador, Chile y República Dominicana los que tienen a los legisladores más preparados de la región.
En Colombia, 61% cuenta con estudios de posgrado; en Chile, 47%, y en Perú, 44%.
Paraguay, Uruguay, Brasil y Honduras son los países cuyos parlamentarios tienen medios estudios de posgrado: sólo uno de cada seis.
México se encuentra en un nivel promedio, pues 27% de los diputados cuenta con estudios de posgrado.
En toda Latinoamérica, el 89% de los parlamentarios tiene estudios superiores.
Para estos estudiosos, un congreso más preparado académicamente puede ser un posible indicador de elitismo de la clase política.