Nuevo León: el narco aprovecha estrategia federal para generar violencia
Las jornadas violentas en el norteño estado de Nuevo León, donde este lunes 10 personas perdieron la vida, se detonaron el pasado 8 de julio, cuando en la peor matanza del estado, 20 personas en un bar fueron asesinadas a consecuencia del encrespamiento en la disputa entre los cárteles del Golfo y Los Zetas.
Eduardo Guerrero, especialista en temas de seguridad, explicó en una entrevista reciente que este fenómeno se debe a la lógica de venganza que existe entre los cárteles, y a un cambio en la estrategia gubernamental contra el narcotráfico.
“Una nueva estrategia del gobierno enfocada a combatir a Los Zetas altera el equilibrio de poder entre los dos grupos. El cártel del Golfo aprovecha la coyuntura para lanzarse contra Los Zetas, pero ellos responden de manera muy agresiva, y esto es lo que ha generado una espiral de violencia”, explicó el también socio fundador de Lantía Consultores.
Guerrero aseguró que el origen de la actual ola de violencia por la que atraviesa Nuevo León fue la masacre en el bar Sabino Gordo , ocurrida el pasado 8 de julio en el centro de la capital, Monterrey.
El consultor no descarta la posibilidad de que Los Zetas proporcionaran información para facilitar la captura de 11 miembros del cartel del Golfo en el vecino estado de Tamaulipas el mismo día del atentado, y que esto haya desencadenado la masacre.
"Cuando hay un ataque tan masivo y tan duro se crea una lógica de venganza mutua”, dijo, “dan un golpe y el otro responde, hay un escalamento de la violencia”.
A diferencia de algunos académicos , el especialista aseguró que en Nuevo León los cárteles no han calentado la plaza, es decir, generado violencia para atraer presencia policial y militar y así desestabilizar al enemigo.
“Los cárteles tienen una conducta oportunista, en donde si ellos ven que la ola va contra su adversario, pues se unen para tratar de causar más daño”, señaló.
Las jornadas violentas se convirtieron en algo común. El 12 de julio murieron más de una decena de personas en distintos puntos del área metropolitana de Monterrey y un día después, en el transcurso de la tarde, medios locales contabilizaron hasta 16 decesos más.
El pasado 15 de junio fue el día más sangriento de 2011 en Nuevo León, cuando 33 personas perdieron la vida en distintos hechos presuntamente relacionados con la delincuencia organizada.
Homicidios en aumento
Aproximadamente un homicidio doloso ocurre cada cuatro horas en Nuevo León, si se toman en cuenta los 960 que la procuraduría del estado registró en el primer semestre de 2011, el más violento en la historia de la entidad.
“Estamos en una situación en la que cualquier persona que asesinan o matan o que muere en un enfrentamiento, las autoridades dicen que mataron a delincuentes”, señaló Consuelo Morales, directora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), organización local dedicada a brindar apoyo psicológico y jurídico a víctimas de la violencia.
La tasa promedio de homicidios dolosos en Nuevo León va en aumento. En el cuatrimestre enero-abril de 2011 ascendió a 10.66 delitos por cada 100,000 habitantes, y superó los 7.67 que registró durante 2010, según el último reporte en la materia del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
“Es una pérdida que la estamos viendo en el sufrimiento de las familias, pero que la vamos a resentir conforme pase el tiempo”, dijo Morales.
El SNSP informó que Nuevo León ocupa el sexto lugar con las tasas de homicidios dolosos más alta del país, por abajo de Chihuahua (32.61), Durango (28.78), Sinaloa (25.04), Guerrero (19.06) y Nayarit (15.02).
En años anteriores, el estado tenía una incidencia estable del delito. En 2009 fueron 267, mientras que en 2008 se contabilizaron 263 y en 2007 ocurrieron 283, según las estadísticas oficiales de la procuraduría.
La zona metropolitana de Monterrey es escenario de una confrontación entre el grupo delictivo de Los Zetas y la llamada Nueva Federación, integrada por los cárteles del Golfo, Sinaloa y La Familia.