Caravana de migrantes por la paz terminó su recorrido por Veracruz

La Caravana Paso a Paso hacia la Paz concluyó este domingo su agenda de actividades por el estado, tras realizar un acto simbólico en las vías del ferrocarril en la ciudad de Orizaba, Veracruz.

Los familiares de migrantes continuarán su camino hacia la ciudad de Puebla, donde realizarán actividades en pro de los migrantes.

Cientos de migrantes caminaron sobre la calle Oriente 7, mostrando fotografías de familiares desaparecidos y lanzando consignas para exigir respeto a sus derechos humanos.

Los centroamericanos esperaron las maniobras de La Bestia en el patio de la estación de ferrocarril, para continuar su viaje rumbo a Estados Unidos.

Agrupados de acuerdo a su nacionalidad, caminaron sobre las vías, encabezando la manifestación un hondureño que sostuvo una cruz de madera con la frase “Basta de Sangre de Migrantes”.

De pronto, una máquina del ferrocarril enfiló con rumbo hacia donde el grupo se encontraba, quienes sin moverse de su lugar, obligaron al maquinista a detener la marcha.

Tras estos hechos, pacíficamente los emigrantes fueron poco a poco abordando La Bestia, donde colocaron carteles de sus familiares desaparecidos, mientras el fraile franciscano Tomás González Carrillo exhortaba a las autoridades para que frenen los actos de violencia contra los centroamericanos.

“Hacemos un llamado federales, estatales y municipales para que frenen toda la ola de asaltos, de secuestros, de robos, de extorsiones”, dijo.

Y añadió: “A los garroteros, a las personas encargadas de maniobrar el tren, para que dejen de maltratar a las personas migrantes (...) gente a bordo de este tren ha bajado a muchas personas migrantes inocentes, las ha secuestrado, les ha marcado su vida”.

El religioso reiteró su llamado a las autoridades, principalmente a las de Veracruz, para que cumplan con sus obligaciones y garanticen el respeto a los derechos humanos de quienes abordan el tren en este sitio.

Previo a esto, y durante la celebración de una misa con la finalidad de orar por los migrantes desaparecidos, González Carrillo hizo alusión al pasaje bíblico de la multiplicación de los panes, con la circunstancia que enfrentan actualmente los centroamericanos en nuestro país.

Consideró que esa situación no sería necesaria si fueran “repartidos con justicia, en solidaridad y equitativamente”.

“Así como Jesús buscó consuelo en el Padre para comprender la muerte del Bautista y se puso en oración, hoy se encuentran entre nosotros madres hondureñas, guatemaltecas, salvadoreñas que buscan comprender qué ha pasado con sus hijos desaparecidos”, expresó.

“Tristemente muchos de ellos muertos en la muerte de San Fernando (Tamaulipas), y nos unimos a su dolor que se convierte en un reclamo a los diferentes niveles de gobierno para que esclarezca lo que ha pasado y se brinde el apoyo y la solidaridad a estas madres y a nuestros hermanos de países centroamericanos”, manifestó.

En la ceremonia, que tuvo lugar en la Iglesia de San José de Gracia, familiares de los desaparecidos, de frente al altar, mostraron a la feligresía las fotografías de sus parientes con la esperanza de que alguno de los asistentes a la misa lograra reconocerlos.

Por su lado, el Ministro Provincial de la Curia de Coyoacán, Fray Francisco Morales Valerio, anunció que desde que iniciara en centroamérica esta Caravana, se ha logrado el reencuentro de seis personas reportadas como desaparecidas con sus familiares.

Desde el altar, el religioso señaló que la presencia de los familiares de los migrantes desaparecidos se convierte además de un reclamo, en una esperanza.

“Su grito, su exigencia se debe convertir en una sola bandera, en una sola propuesta de que las cosas se aclaren, de que se digan nombres, de que se busquen soluciones, nos unimos, nosotros estamos con ustedes”, indicó.

Tras concluir el acto simbólico en el patio de maniobras del ferrocarril, los integrantes de la Caravana Paso a Paso Hacia la Paz abordaron los autobuses para dirigirse al estado central de Puebla.

Al inició de la caravana por este estado sureño del país, el padre Alejandro Solalinde rezó por los migrantes y le pidió perdón a los criminales que abusan de los indocumentados que cruzan por México en su afán de llegar a los Estados Unidos.

"Perdón hermanos zetas que han contribuido al dolor de las personas", dijo "Quiero pedir públicamente perdón a Los Zetas, perdón a todos los delincuentes y a todos los hermanos funcionarios porque nosotros les hemos fallado, antes que violadores, son víctimas de una sociedad enferma que no supo darles valores", dijo el padre Alejandro Solalinde, de rodillas y rodeado de cientos de migrantes que oraban con él en la catedral del secuestro, en Coatzacoalcos, Veracruz.

Posteriormente, continuarán su viaje rumbo a la Ciudad de México, donde sostendrán un encuentro con senadores.