Un grupo radical envía un paquete al hermano del profesor herido en el Tec
El paquete con explosivos interceptado la noche del martes en las instalaciones del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) estaba dirigido al científico Gerardo Herrera Corral, especialista en Física y hermano de Armando Herrera Corral , uno de los profesores heridos en el Tec de Monterrey.
El procurador del Estado de México, Alfredo Castillo, dijo en entrevista con MVS Radio que se presume que el paquete presuntamente contenía material explosivo, pero pudo ser interceptado antes de detonar.
El Cinvestav confirmó este miércoles a través de un comunicado que había recibido un “paquete sospechoso". "Fue recogido por las autoridades de seguridad correspondientes para su análisis”, detalló. La institución aclaró que desconoce si el paquete contenía material explosivo o mensajes contra algún miembro de su comunidad.
Gerardo Herrera es doctor del departamento de física del Cinvestav y es coordinador del grupo de científicos mexicanos que participan en el proyecto del Gran Acelerador de Hadrones, con el que se investiga el origen de la materia.
Los presuntos responsables del ataque que hirió el lunes a dos profesores del Tec de Monterrey , Campus Estado de México, pertenecen a un grupo que se autodenominó Individuales Tendiendo a lo Salvaje. Están en contra de la investigación en nanotecnología porque “con esto los humanos han logrado controlar ya todo, absolutamente todo, desde los cambios en el clima hasta la más pequeña molécula atómica”, indica un supuesto sitio web del grupo.
La tarde del martes, la Procuraduría General de la República (PGR), advirtió a los científicos del país sobre la presencia de este grupo, pues en el sitio web donde se adjudicaron la autoría de los ataques incluyeron amenazas contra otros investigadores del país.
Los Individuales Tendiendo a lo Salvaje , informó el procurador mexiquense, ya habían intentado atentar contra un profesor de la Universidad Politécnica del Valle de México en abril pasado, pero el paquete no llegó a su destinatario y estalló en manos de un hombre de intendencia de la institución.
Según Alfredo Navarro, el modus operandi del grupo consiste en abandonar paquetes que simulan ser de paquetería en las entradas de las instituciones educativas para que estos sean encontrados por personal de seguridad o intendencia y posteriormente trasladados a las oficinas de los profesores.
El grupo radical asegura que la investigación nanotecnológica desembocará en la creación de nanocyborgs que podrían destruir a la humanidad, con lo que justifican sus atentados en contra de científicos en la materia.
Dos días después del estallido en el Tec de Monterrey, la institución educativa retomó clases y pidió en un comunicado a 7,500 alumnos, a los 600 docentes y al resto del personal del plantel comprensión ante las medidas de seguridad que se implementarán en el campus.
La Institución señaló que revisará las cajuelas de los autos y que recurrirá a espejos para vigilancia y detectores de metales. El acceso al campus estará restringido a las personas con credencial vigente y se revisarán todo objeto voluminoso de visitantes y proveedores.