El ataque al casino Royale, un desafío del crimen a sociedad y gobierno
El ataque por parte de un grupo armado al casino Royale de Monterrey, en el estado norteño de Nuevo León, en el que murieron al menos 53 personas , es uno de los crímenes "más impactantes" del sexenio, así como un desafío de la delincuencia organizada a la sociedad y a la estrategia anticrimen del gobierno federal, de acuerdo con especialistas en materia de seguridad.
Hasta ahora, no hay elementos suficientes para determinar si el atentado fue parte de una venganza entre grupos del crimen organizado o una represalia contra los dueños del establecimiento por negarse a pagar una extorsión. Sin embargo, las características del hecho apuntan a que el objetivo era generar temor entre la ciudadanía, explican los analistas.
"Sin duda, lo que este acto y otros de la misma índole están tratando de provocar es terror entre la población, en este caso, Monterrey", dijo José Luis Piñeyro, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Azcapotzalco (UAM-A), en entrevista con CNNMéxico.
"De los eventos similares, este es el más impactante, no sólo por el número de víctimas, sino porque, al parecer, se trató con toda la intención de que hubiera la mayor cantidad de muertos", agregó.
Jorge Luis Sierra, especialista independiente en grupos armados, explicó que el crimen está utilizando el terrorismo para desafiar la estrategia de seguridad del gobierno y como presión para la sociedad, que protesta contra la violencia.
"Hay varias indicaciones de que el narcotráfico y el crimen organizado están sentando las bases para poder ejercer una presión sobre la sociedad y sobre el Estado, y la presión que ellos están haciendo, en vista de la superioridad de la fuerza militar y policial, son los recursos del terrorismo", dijo Sierra.
"(El ataque al casino) tiene un impacto que va mucho más allá de las 53 víctimas. Es un impacto mucho mayor, que tiene que ver con Monterrey, con todo el país, y ya es una noticia de carácter internacional. Una de las condiciones básicas del terrorismo es que sus víctimas van más allá, tienen un carácter simbólico, una presión sobre el gobierno, sobre la sociedad", comentó.
A su juicio, este tipo de sucesos evidencia fallas en inteligencia militar, a pesar de que desde hace tiempo el gobierno federal aumentó la presencia de fuerzas de seguridad en la región.
"Hay una falla en los sistemas de inteligencia para poder detectar un ataque de estas dimensiones. (...) Mientras no se resuelvan problemas de esa naturaleza en la política de seguridad, el Estado, el gobierno y la propia sociedad van a estar viviendo una situación de mucha vulnerabilidad", advirtió el especialista.
Piñeyro, en tanto, prevé que la ciudadanía se sentirá más insegura en lugares públicos de entretenimiento, y que el ataque al casino generará un mayor daño a la imagen de México ante el mundo como destino turístico.
En los últimos tres años, en el estado de Nuevo León —ubicado en el noreste del país— han aumentado los hechos de violencia derivados de la disputa entre el cártel del Golfo y el grupo criminal Los Zetas, por el control de las rutas para enviar drogas a Estados Unidos.
Las organizaciones delictivas, además, han atacado a funcionarios y fuerzas federales y estatales. En 2010, fueron asesinados los alcaldes de Santiago, Edelmiro Cavazos Leal , y de Doctor González, Prisciliano Rodríguez Salinas . Apenas el 13 de agosto, cuatro civiles resultaron heridos cuando dos granadas fueron lanzadas al penal de Apodaca .
Este jueves, entre unos cinco y seis hombres llegaron al casino Royale, en la capital de Nuevo León, e intentaron hablar con el gerente, pero al no obtener respuesta, presuntamente rociaron gasolina en el lugar, le prendieron fuego y lanzaron granadas, según la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León.
El presidente de México, Felipe Calderón, y el vocero nacional de seguridad, Alejandro Poiré, condenaron el ataque contra el establecimiento. A través de su cuenta en Twitter, el mandatario describió el hecho como un "aberrante acto de terror y barbarie" y manifestó su solidaridad a Nuevo León y a las víctimas.
Durante un mensaje a los medios, Poiré afirmó que "estos actos indecibles de terror no quedarán impunes".
Desde 2008, el gobierno federal ha reforzado la presencia de las Fuerzas Armadas en Nuevo León, con el propósito de combatir a la delincuencia. En noviembre pasado, envió más soldados y marinos a dicho estado y a Tamaulipas, en el marco de la Operación Coordinada Noreste .
Hace menos de una semana, el 20 de agosto, una balacera afuera del estadio de Torreón, en el estado de Coahuila , llevó a la suspensión de un partido de futbol de la primera división —entre el club Santos y el Morelia— y causó alarma entre miles de aficionados.