La CNDH pide protección para la familia de periodista asesinado en Sinaloa
La familia del periodista Humberto Millán Salazar , asesinado en Sinaloa la semana pasada, podría ser víctima de violencia y represalias, indicó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tras solicitar medidas cautelares de protección.
La CNDH pidió a la Secretaría de Gobernación garantizar la integridad física y la preservación de la vida de los familiares de Humberto Millán, cuyo cuerpo fue encontrado el 25 de agosto en la ciudad de Culiacán, un día después de que fuera secuestrado .
“Sus familiares han recibido amenazas y temen por su seguridad”, informó la CNDH en un comunicado.
El organismo dijo que se mantendrá atento a que se apliquen las medidas de protección solicitadas y que continuará con las averiguaciones del caso.
La CNDH denunció que con la muerte de Millán Salazar suman 72 los periodistas asesinados desde el año 2000 e indicó que las agresiones, amenazas, intimidaciones y persecuciones contra los trabajadores de los medios de comunicación, limitan la libertad de expresión.
El llamado de la CNDH coincidió con la condena de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por el asesinato del periodista mexicano.
Irina Bokova, directora del organismo, dijo sentirse confiada en que se perseguirá con rigor y determinación a los culpables del crimen para llevarlos ante la justicia y contribuir a mantener “el derecho fundamental a la libertad de expresión, la libertad de prensa, la gobernanza y el Estado de derecho”.
Humberto Millán Salazar, de 53 años, era director del portal A discusión y conductor del programa radiofónico Sin ambages, donde hacía una crítica agria al sistema político de Sinaloa. Estaba considerado uno de los periodistas con mayor trayectoria de ese estado, uno de los centros más importantes del narcotráfico en México.
Este es el primer secuestro de un periodista registrado en Sinaloa en lo que va del año. El pasado 16 de enero de 2010, fue encontrado el cadáver de José Luis Romero, reportero de la fuente policial del noticiario radiofónico Línea Directa, que había sido privado de su libertad el 30 de diciembre de 2009 por un grupo de sujetos armados, en la ciudad costera de Los Mochis.