Al empezar el último año de sesiones, los políticos ya buscan nuevo puesto
Muchos diputados y senadores comienzan su último año en el Congreso de la Unión con miras a su siguiente paso para ocupar otro puesto en el mismo poder legislativo o en la administración pública. Buscan saltar a la otra cámara, a alguna gubernatura, a presidencias municipales o a diputaciones locales.
Son los casos de los senadores Manlio Fabio Beltrones , quien podría buscar la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Carlos Navarrete, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien busca ser el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, o Ricardo Monreal, del Partido del Trabajo (PT), con la misma aspiración.
En la Cámara de Diputados, Josefina Vázquez Mota busca ser la candidata presidencial del Partido Acción Nacional (PAN); Gerardo Fernández Noroña, del PT y Gabriela Cuevas, del PAN, quieren ser jefe de Gobierno, mientras que Héctor Pablo Ramírez Puga va por un lugar en el Senado.
Pero estos son solo algunos ejemplos de quienes se convertirán en "chapulines" este año; el término refiere a un animal tradicional en México cuya característica principal es que brinca de un lado a otro, como un grillo, de ahí que a un político que va de un puesto en la adminstración pública a otro se le asigne este mote.
Para Joy Langston, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), el problema de los "chapulines" radica en el modelo de representación del país, pues fomenta que los políticos tengan una desconexión con sus representados y un fuerte compromiso, más bien, con los líderes de sus partidos.
"No hay que criticar a los legisladores que buscan chamba; ellos están actuando en forma completamente lógica y entendible dadas las reglas del sistema político mexicano", explica Langston en entrevista para CNNMéxico.
"Los legisladores tienen que ir viendo lo que quieren los líderes de su partido, los gobernadores, los líderes de sus fracciones, porque si un político quiere tener una carrera larga tiene que estar bien con las personas que controlan el acceso a los puestos políticos y como los votantes no lo controlan, pues nadie hace caso a los votantes".
Maite Azuela, de la organización Dejemos de Hacernos Pendejos, destacó en entrevista que una solución a este problema es aprobar la reelección consecutiva de legisladores, pues así se determina de forma clara que los funcionarios públicos pueden permanecer trabajando.
"Los políticos tienen todas las posibilidades de estar en un cargo público toda la vida sin rendir cuentas a los ciudadanos; pueden ir de una diputación local a una federal, luego al Senado, luego a una gubernatura y luego quizá regresar al puesto original", dice Azuela.
"El problema es que dejan el trabajo sin concluir cuando piden licencia en último año porque llegan los suplentes, y como son los últimos meses y hay un clima electoral muy fuerte, deciden no hacer ninguna transformación".
Según datos de este organismo, en el último año de la legislatura 2000-2006, el 35% de los diputados y senadores dejó su cargo para buscar otro puesto.
En tanto, en las elecciones del 2009, renunciaron a sus puestos 248 de los 1,129 diputados locales que hay en todo el país y el caso más simbólico fue el de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde 53 de 66 asambleístas pidieron licencia.
Jaime Cárdenas, diputado por el Partido del Trabajo (PT), coincide en que la respuesta está en la reforma política y en la aprobación de la reelección.
"Gran parte de la razón de este problema se debe a que México y Costa Rica somos los únicos países que no prevemos la reelección, y como los cargos duran tan poco tiempo, la gente en el último año ya esta penando cuál va a ser su próximo salto laboral", explica a CNN México.
Los casos de esta Legislatura
Ivonne Ortega (PRI), gobernadora de Yucatán, pasó por cuatro cargos públicos antes de llegar a ese puesto; en todos pidió licencia antes de concluir su mandato.
Primero, renunció a la alcaldía del municipio de Dzemul , Yucatán, para ser candidata a una diputación local. Más tarde, pidió licencia para postularse como diputada federal, y nuevamente dejó el cargo para postularse al Senado de la República.
A los cinco meses renunció a su escaño para ser candidata al gobierno de su estado.
En el caso de los senadores cuyo periodo comenzó en el 2006, fue frecuente su salida para buscar una gubernatura.
Algunos que dejaron su cargo por esta razón —sin tener éxito— fueron los miembros del PAN Martha Leticia Sosa Govea, Fernando Elizondo Barragán, Alejandro Zapata Perogordo, José Julián Sacramento Garza, y Minerva Hernández Ramos.
Del PRI, Alfonso Elías Serrano tuvo un intento fallido, mientras que Antonio Mejía Haro, del PRD y Dante Delgado Rannauro, del Partido Convergencia, tampoco triunfaron.
Al fracasar en elecciones estatales, los legisladores regresaron a sus escaños en el Congreso.
Quienes pidieron licencia y sí triunfaron en sus estados fueron: del PAN, Guillermo Padrés, actual gobernador de Sonora; del PRI, Carlos Lozano de la Torre, gobernador de Aguscalientes; Ivonne Ortega Pacheco, de Yucatán; Fernando Ortega Bernés, de Campeche; José Calzada Rovirosa, de Querétaro; del PRD, Leonel Godoy, de Michoacán; y de Convergencia, Gabino Cué Montegudo, de Oaxaca.
Y uno de los casos más sonados fue el de Mario López Valdez —hoy gobernador de Sinaloa— quien era senador por el PRI y triunfó en las elecciones con una alianza entre el PAN y el PRD.
En total, en la Cámara de Diputados se dieron 70 licencias a legisladores de todos los partidos, en especial a diputados del PRI, quienes suman 37 solicitudes.
Algunos diputados se fueron buscando una gubernatura, pero hay quienes salieron para apoyar a candidatos de sus partidos o por cuestiones personales.
Uno de los casos más emblemáticos fue la licencia del priista Rodolfo Torre Cantú, quien dejó su curul el 30 de enero del 2010 para buscar la gubernatura de Tamaulipas y fue asesinado unos días antes de concluir la campaña.
Otros diputados que salieron fueron: del PRI, Roberto Borge Angulo, hoy gobernador de Quintana Roo; Javier Duarte Ochoa, gobernador de Veracruz.; Jorge Herrera Caldera, gobernador de Durango; Rubén Ignacio Moreira Valdez, gobernador electo de Coahuila.
Salieron también de ese partido Angélica Araujo Lara quien es ahora presidenta municipal de Mérida, Yucatán; Luz Carolina Gudiño Corro, alcaldesa de Veracruz; Héctor Agustín Munguía Lardizábal, ahora presidente municipal de Ciudad Juárez, Chihuahua. Y está también el caso de Luis Videgaray, quien se ausentó para incorporarse al equipo de campaña del ahora gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila.
En el caso del PAN, destaca Roberto Gil Zuarth, quien ocupa el puesto de secretario particular del presidente Felipe Calderón.
Del PRD se ausentaron los diputados Alejandro Encinas Rodríguez para buscar la gubernatura del Estado de México; Martha Elena García Gómez, quien perdiera la gubernatura de Nayarit por el PAN; y Guadalupe Acosta Naranjo, por el mismo estado.
Pidieron también licencia Marcos Covarrubias, gobernador electo de Baja California Sur; y Jesús Zambrano Grijalva, presidente del partido.
Las entidades federativas han tenido intentos por aprobar legislaciones que prohíban a los políticos "brincar" de un puesto a otro, pero sin éxito alguno.