Acapulco: policías y militares patrullarán escuelas por tierra y aire
Las autoridades del sureño estado de Guerrero intentan regresar con patrullajes por tierra y aire la seguridad a 52 escuelas en Acapulco, las cuales permanecen cerradas por la amenaza que lanzó un supuesto grupo delictivo a maestros para exigirles un pago como derecho de piso.
En el operativo de vigilancia participarán el Ejército y la Armada, así como policías federales, estatales y municipales, además de que se otorgarán a cada plantel educativo cámaras de vigilancia y botones de seguridad, explicó en conferencia de prensa, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre.
De acuerdo con la cifra oficial de la Secretaría de Educación Guerrero, 52 planteles permanecen cerrados por los maestros desde hace nueve días, después de haber sido amenazados por un supuesto grupo criminal que les exige el 50% de su salario.
Sin embargo, 57 delegados sindicales afirman que son más de 300 las escuelas que se mantienen cerradas , lo que dejaría a aproximadamente 70,000 niños sin clases.
Aguirre Rivero dio el anuncio en Chilpancingo, la capital de Guerrero, en donde participaron mandos militares y de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno.
“Las medidas van a consistir en patrullajes por tierra y aire, además en todas las escuelas les daremos videocámaras y botones de seguridad que al momento de apretarlos servirá como alarma a los teléfonos 066 y 089 (de emergencia) y de inmediato se dispondrá de un operativo para que se acuda a ese centro escolar”, detalló el gobernador.
Otras de las medidas son la revisión de mochilas escolares, un programa que se aplicará en los centros escolares de las siete regiones de Guerrero, iniciando de manera emergente en 15 de los 81 municipios.
Además, se utilizarán dos helicópteros para los sobrevuelos en las zonas en donde se ubican las escuelas en conflicto, informó el secretario de Seguridad Pública estatal, Ramón Almonte.
Con las estrategias está garantizada la seguridad a docentes y estudiantes por lo que pueden regresar a las aulas para reiniciar las clases, suspendidas desde el pasado 25 de agosto, informó el gobernador.
Los maestros se resisten
Minutos después del anuncio, maestros afectados rechazaron esa propuesta de seguridad argumentando que las medidas no les garantizan dejar de ser víctimas de extorsión o secuestros, ya que existen personas que vigilan sus entradas y salidas.
Uno de los delegados sindicales, quién guardó el anonimato, aseguró en entrevista telefónica, que no van a regresar a clases al menos que el Ejército y la Armada de México blinden al puerto de Acapulco como lo han hecho en la fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua.