La Procuraduría ofrece 15 mdp por los autores del ataque al casino Royale
La Procuraduría General de la República (PGR) ofreció este miércoles hasta 15 millones de pesos por información que lleve a la captura de cada una de las 18 personas supuestamente relacionadas con el ataque al casino Royale de Monterrey.
Los sospechosos fueron identificados con los sobrenombres Comandante Quemado, Comandante Mataperros, Toruño, El Voltaje, El Junior, El Papas, El Colitas, El Vogar, El Monterrey, El Tita, La Kitty, La Beba, El Negro, El Chinpas, El Flaco, El Huevo, El Tony y El Casillas, según Cuitláhuac Salinas, subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR.
Comandante Mataperros lideró el grupo de criminales que perpetró el crimen, según un funcionario en rueda de prensa, contra el casino de Monterrey, capital del norteño estado de Nuevo León, donde 52 personas murieron el 25 de agosto pasado. Recibía órdenes de Comandante Quemado, según Salinas.
La PGR difundió seis retratos hablados de supuestos participantes directos del crimen contra.
Extorsión en el casino
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, y la PGR anunciaron este miércoles que Raúl Rocha, un dueño del casino Royale, está declarando ante las autoridades mexicanas desde Estados Unidos , a través del consulado mexicano. El empresario permaneció ausente desde que salió del país, días después del incidente en su casino.
En su declaración, Rocha explicó que los criminales le exigieron un primer pago de 50,000 dólares y un segundo de 140,000, los cuales, intuye, eran para dejarlo trabajar, explicó el subprocurador Cuitláhuac Salinas en una entrevista para W Radio. El funcionario no especificó cómo o cada cuanto se exigían los pagos, ni dio más detalles para no interferir con la investigación.
“No se puede determinar que el motivo del incendio sea la extorsión”, aunque hacia allá se recarga una de las principales víctimas de la investigación, dijo el funcionario de la PGR.
Las autoridades han tomado declaración a varios policías para determinar si tienen alguna responsabilidad con el ataque, luego de conocerse que un policía servía como halcón o informante a los criminales, explicó Salinas.
La información sobre los sospechosos puede enviarse vía telefónica o a través de internet, y sólo se proporcionará a cambio una clave que se seguiría hasta corroborar la información y saber si conduce a la captura de uno de los prófugos, en cuyo casi se otorgaría la recompensa, dijo el subprocurador.
El crimen en casino Royale estremeció a las sociedades de Nuevo León y México. Los gobiernos estatal y federal declararon estado de luto tras el incidente, que mereció la condena de varios gobiernos extranjeros.
Tras el incidente se conoció que el casino operaba sin algunas licencias, lo que, aunado a videos del hermano del gobernador recibiendo dinero en casas de apuestas, provocó acusaciones de corrupción contra las autoridades de Monterrey y Nuevo León.
El Partido Acción Nacional (PAN) pidió al gobernador Rodrigo Medina y al alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, dejar su cargo provisionalmente mientras se esclarecía las irregularidades.
Medina descartó la situación tras considerarla un asunto partidista y sin sentido, mientras que Larrazabal aseguró que lo consideraría y anunciaría una decisión el sábado.
El ataque al casino Royale es uno de los hechos más violentos ocurridos en el país desde 2006, cuando el gobierno federal adoptó su estrategia de combate frontal al crimen organizado.