El gobierno de coalición ¿la solución a un Congreso dividido?
La propuesta de formar gobiernos de coalición apoyada por un nutrido grupo de escritores, intelectuales y políticos surge en medio del debate por aprobar la Reforma Política, donde se enfrenta con la propuesta de la cláusula de gobernabilidad. Ambas buscan destrabar asuntos en un Congreso dividido.
La cláusula de gobernabilidad, impulsada por el aspirante presidencial Enrique Peña Nieto, busca darle una mayoría absoluta al partido que obtenga 30% de los votos, lo cual afectaría directamente la representación de los partidos más pequeños en los escaños del Congreso.
En tanto, la iniciativa del gobierno de coalición, apoyada por el PAN, PRD y el líder del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones —también aspirante presidencial— busca formar un gobierno entre dos o más fuerzas políticas con mayor control por parte de ambas cámaras.
Un grupo de más de 40 académicos, políticos y escritores firmó este lunes un manifiesto en favor de la propuesta de gobierno de coalición.
La propuesta es “la oferta de un mecanismo institucional que permita la coexistencia productiva entre pluralidad política y gobernabilidad democrática”, detalla a CNNMéxico el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pedro Salazar, quien también firma la petición.
“El problema de la propuesta Peña Nieto/diputados PRI es que, además de constituir un regreso al pasado (la fórmula ya existió y se suprimió por considerarse antidemocrática), atenta contra la pluralidad política real al premiar a un partido político con un porcentaje de curules que los ciudadanos no le otorgaron con su voto”, explicó a CNNMéxico por correo electrónico.
En su opinión, el gobierno de coalición terminaría con "la ausencia de mayorías legislativas (gobiernos divididos), pero lo resuelve en clave democrática. Se apuesta por la negociación, los acuerdos y el compromiso político”.
Las iniciativas de gobierno de coalición presentadas en el Senado y la Cámara de Diputados proponen una coalición de gobierno basada en un acuerdo explícito. En caso de que se forme un gobierno de coalición por decisión del Presidente, su gabinete sería ratificado por el Senado y la Cámara de Diputados.
“En este país ya nadie puede gobernar solo”, afirmó el académico y escritor Agustín Basave, también firmante del manifiesto.
“Se necesita un régimen que incentive coaliciones de largo aliento, programáticas, coherentes, acordadas de cara a la sociedad, y no las alianzas casuísticas, efímeras e inconexas del presidencialismo”, dijo Basave a CNNMéxico.
El director de Posgrados en la Universidad Iberoamericana firmó el manifiesto, junto con el escritor Carlos Fuentes, el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, entre otros políticos y académicos.
“La sobrerrepresentación es la salida equivocada, porque implica subrepresentación; es decir, un partido tendría un porcentaje de curules o escaños mayor a su porcentaje de votos, y otro(s) estarían en la situación inversa”, explicó Basave con respecto a la cláusula de gobernabilidad que impulsa un grupo del PRI.
“Si es la izquierda la que queda subrepresentada, como todo parece indicar, se alentaría la deserción democrática de muchos mexicanos que ya están desencantados y que podrían pasarse a la vía revolucionaria”, advirtió. “Además, es poner la carreta delante de los bueyes: no debemos forzar una mayoría en el Legislativo para que coincida con el partido del Ejecutivo, sino al revés: hacer que el Ejecutivo resulte de la mayoría en el Legislativo”.
Diputados federales consideraron como necesaria y urgente la posibilidad de establecer la figura de coalición en la Ley para lograr los acuerdos que, hasta ahora, no se han podido consensar.
Para Armando Ríos Piter, presidente de la Junta de Coordinación Política y uno de los firmantes de la petición, la aprobación de esta iniciativa es urgente para concretar reformas importantes, además de acotar de forma importante al Poder Ejecutivo.
“Ya no da el modelo que tenemos, el modelo de hacer política (…) Está claro que desde hace ya bastantes años, desde que la transición empezó en este país, la alternancia no ha podido dar de más porque no hay acuerdos entre el Ejecutivo y el Legislativo; necesitamos una reforma de fondo en el marco institucional”, comentó en entrevista.
En el mismo tenor se pronunció el dirigente de los diputados panistas, Francisco Ramírez Acuña, quien señaló que México está preparado y para poner en marcha las coaliciones y solucionar de una mejor forma los problemas nacionales.
“Yo creo que ante la falta que ha habido de acuerdos, no solamente en esta Legislatura sino la Legislatura anterior, y el requerimiento que tiene el país de encontrar respuestas con reformas, con nuevas leyes, con decisiones que el Congreso debe de tomar, sobre todo la Cámara de Diputados para poder que el país avance, esto ha venido despertando cada día más la necesidad de pensar en gobiernos de coalición.
“Yo creo que es una necesidad que se va observando a lo largo y ancho del país”, destacó el panista.
¿En qué consiste la propuesta?
La propuesta de gobierno de coalición es vista como una fórmula de gobierno que acerca el modelo presidencial al del parlamentarismo.
El Presidente tendría la oportunidad de integrar un gobierno de coalición cada tres años, según los resultados de las elecciones federales, sumando las fuerzas de otros partidos. Podría ir a la Cámara de Diputados personalmente a presentar iniciativas, gestionar asuntos de gobierno, responder preguntas, y también a rendir cuentas a invitación o requerimiento de los legisladores, o hacerlo a través del Secretario de Gobernación.
En el Senado la propuesta fue presentada por los líderes de las fracciones del PRI, Manlio Fabio Beltrones; del PAN, José González Morfin, y Carlos Navarrete, del PRD. Una propuesta similar se presentó en la Cámara de Diputados por parte del diputado del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo y del diputado del PAN, Javier Corral,
La iniciativa de la Cámara de Diputados propone la figura del Jefe de Gabinete, quien sería responsable de rendir cuentas ante el Poder Legislativo. Esta figura sería ratificada por la Cámara de Diputados y puede ser o no militante del partido gobernante.
El Jefe de Gabinete y el secretario de Hacienda quedarían expuestos a la posibilidad de una moción de censura por parte de la mayoría de las cámaras.
La iniciativa en la Cámara de Diputados abre la puerta a que el Jefe de Estado sea sujeto de juicio político y de juicio de procedencia, en los términos que lo marca la ley para otros servidores públicos, incluido el Jefe de Gabinete y representantes populares.
La amarga experiencia de los presidentes sin mayoría en el Congreso
La última vez que un presidente tuvo el apoyo de su partido como mayoría en el Congreso fue en la segunda mitad del gobierno del presidente Carlos Salinas (1988-1994), cuando contaba con el apoyo de un 64% del PRI.
Su sucesor, Ernesto Zedillo (1994-2000), sólo contaba con un 47.6% de los diputados; mientras que Vicente Fox (2000-2006), el presidente que marcó la alternancia, no estuvo acompañado por una mayoría relativa del Partido Acción Nacional. En sus primeros tres años de gobierno, la primera fuerza política fue el PRI, con un 41% de los diputados.
Actualmente, el presidente Felipe Calderón tiene el congreso más adverso, ya que el PRI tiene un 48% de los escaños en la Cámara de Diputados y ha logrado congelar la reforma laboral y la reforma política.