'Abrazos, no balazos', la propuesta de seguridad de López Obrador
El cese de funcionarios corruptos, el combate sin distinción a los grupos delictivos y el buen uso de las fuerzas armadas, son los tres principales ejes en la propuesta de seguridad anunciada este martes en Durango por Andrés Manuel López Obrador, precandidato de la coalición de izquierda a la presidencia de México.
Al encabezar el Foro Nacional de Seguridad Pública y Derechos Humanos, celebrado en la Universidad Juárez del estado (UJED), el exjefe de gobierno del Distrito Federal presentó los 10 puntos que conforman su propuesta de seguridad.
Ante unos 800 militantes, simpatizantes e indígenas que reclamaron seguridad y apoyo alimenticio para sus comunidades, López Obrador se refirió a la ineficiencia que representa a las autoridades encargadas de investigar y hacer justicia en el país.
"Hago el compromiso de serenar al país. Vamos a resolver la crisis de inseguridad y de violencia, iniciando por la pobreza, el desempleo, la desintegración familiar y la pérdida de valores", dijo López Obrador.
El crimen no se resuelve con más violencia , militarización, cárceles o leyes más severas, aseguró López Obrador, quien atribuyó la delincuencia a los "30 años sin crecimiento económico".
Dentro de los puntos en la propuesta de seguridad, López Obrador aseguró que no se perseguirá a una banda delictiva para proteger a otra, y que la ley castigará por igual. "No habrá impunidad para nadie; los encargados de seguridad pública y procuración de justicia serán hombres y mujeres honestos", dijo López Obrador.
La propuesta del precandidato tabasqueño contempla un trabajo coordinado por parte de las dependencias de seguridad. López Obrador aseguró que actualmente existe un "trabajo disperso" entre el Ejército Mexicano, la Marina, la Policía Federal y la de los estados.
"Habrá una oficina especializada en inteligencia, no de espionaje. El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) no se usará para espiar a adversarios políticos", aseguró López Obrador.
"Abrazos, no balazos", reclamó al final de su discurso el excandidato presidencial, quien perdió la elección de 2006 ante Felipe Calderón por un estrecho margen.
Más de 47,500 personas han muerto en México desde finales de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón inició la Estrategia de Seguridad Nacional, que contempla el combate frontal del narcotráfico y el crimen organizado con las fuerzas federales.
Al ser cuestionado sobre la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) contra tres exgobernadores de Tamaulipas, por el asesinato del candidato Rodolfo Cantú, López Obrador afirmó que se tenía que investigar a todos los políticos corruptos, ya que son pocos los políticos honestos en el país.
"Soy honesto, aunque es de mal gusto hablar de uno. Hay que limpiar de corrupción a la llamada política, pues existe mucha deshonestidad entre gobernadores y funcionarios que se han enriquecido al amparo del poder público. En el PRI se premia a los corruptos", aseguró.