Las réplicas del sismo de 7.4 grados continuarán varias semanas
Las réplicas del terremoto de 7.4 grados que afectó a los estados de Oaxaca y Guerrero el pasado martes continuarán por semanas y quizá meses, lo que es "perfectamente normal", informó este viernes el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Sin embargo, no existe forma de saber cuántas réplicas esperar en la zona, dijo a CNNMéxico Víctor Hugo Espíndola, investigador del SSN.
"El último temblor mayor en esa región fue en 1968, y el instrumental con que se contaba no era para nada igual al de ahora", por lo que no se puede hacer un comparativo entre los distintos movimientos telúricos y la cantidad de réplicas que produjeron, explicó Espíndola.
Hasta las 10:30 horas (local) de este viernes, se tiene registro de al menos 127 réplicas del temblor de 7.4 grados con epicentro en el estado de Guerrero, ubicado al sur del país, agregó Espíndola.
"En el sismo de Mexicali tuvieron que pasar seis meses para que dejaran de sentirse réplicas", dijo el investigador, en relación al terremoto de 7.2 grados que afectó Baja California el 4 de abril de 2010.
El SSN estimó que las réplicas de entre tres y 4.5 grados continuarán, y que solo las mayores a cinco grados serán percibidas por la población en la Ciudad de México, "principalmente en pisos superiores".
"Antes del temblor de Pinotepa (Oaxaca) hubo un sismo pequeño, como de 4.2", dijo Espíndola, pero no se puede asegurar que éste dio paso al sismo mayor.
Según el investigador, los científicos no han cambiado su análisis sobre un terremoto de entre 7.5 y 7.7 grados que podría ocurrir frente a la costa de Guerrero, entre Acapulco y Zihuatanejo, zona que no ha registrado rompimiento desde hace 100 años. Sin embargo, aclaró que no es posible determinar una fecha, la ubicación del epicentro o la magnitud exacta, ni en dicha zona, ni en otra.
"Continuamente hay sismos pequeños de entre tres y cuatro grados en dicha zona del país" y tras el sismo de este martes no se han registrado anomalías entre Acapulco y Petatlán, dijo el científico.
El investigador también desestimó que el sismo ocurrido en los límites de Guerrero y Oaxaca sea por el nacimiento de un volcán o viceversa, pues en dicha región del país no hay potencial para el nacimiento de volcanes.
Durante sismos muy intensos "ocurren procesos que generan cambios en el suelo", como la licuefacción de suelo (que pierde cualidad de sólido), un fenómeno que se registró tras el terremoto de 9.1 grados ocurrido en Japón, recordó Espíndola.
El sismo de 7.4 grados se produjo como efecto de la fricción entre la placa de Cocos y la placa Norteamericana. En la región del terremoto, la placa de Cocos se mueve hacia el noreste 60 milímetros por año, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
En sismo más grande producto de dicha fricción ocurrió la mañana del 19 de septiembre de 1985, frente a la costa de Michoacán; fue de una magnitud de 8.1 grados y dejó alrededor de 40,000 personas muertas, según el SSN.