Juventino Castro y Castro, más de 70 años dedicados al ámbito jurídico
Durante una trayectoria de más de 70 años en el ámbito del Derecho, donde destacaron sus estudios en torno a la figura jurídica del amparo, el abogado mexicano Juventino Castro y Castro fue uno de los 11 ministros que integró una estructura reformada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Castro y Castro rindió protesta como ministro de la SCJN el 26 de enero de 1995, gracias a que el Congreso aprobó en aquel entonces una reforma al sistema judicial, que incluyó eliminar el tope de edad para integrar la Corte y la reducción del número de ministros, para facilitar las deliberaciones.
“Soy el ministro más viejo que se haya nombrado, ya que en 1995 tenía 77 años, ¡y ese récord nadie me lo quita!”, comentó el doctor en Derecho en una entrevista para Compromiso, el órgano informativo del Poder Judicial de la Federación, en 2003, año en que se jubiló del máximo tribunal de México.
“Para que Juventino se convirtiera en ministro , tuvieron que reformar la Constitución, jubilar a 21 ministros y provocar un cisma en el Senado”, bromeó alguna vez Mariano Azuela, uno de sus colegas en la SCJN.
“Cuando una vez me hice el psicoanálisis, tuve que responder a mí mismo por qué había elegido la profesión jurídica, por qué era abogado: descubrí que siempre había buscado lo justo, lo equilibrado”, le contó Castro y Castro a la Revista Mexicana de Procuración de Justicia, en 1997.
En una ocasión, cuando le preguntaron si el logro más importante de su vida fue haber sido ministro durante ocho años (1995-2003), mencionó que “era más satisfactorio ser abuelo”.
Juventino V. Castro y Castro nació el 16 de julio de 1918, en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Durante la década de 1930, cursó las carreras de Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Después ocupó cargos como secretario de Estudio y Cuenta de la SCJN (1947-1952), jefe del Departamento Jurídico de la Lotería Nacional (1953-1977), secretario Jurídico del subsecretario de Gobernación (1979-1982), director y consultor Jurídico de la Procuraduría General de la República (1982-1988), y director general de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (1988-1995).
El jurista alternó su labor como funcionario público con la docencia y la investigación. De 1969 a 1995 fue titular de la cátedra de Derecho Constitucional en la Escuela Libre de Derecho, y a partir de 1992 de la de Garantías y Amparo Penal en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UNAM, donde se desempeñó como tutor.
Dentro de la veintena de libros que publicó sobre la doctrina jurídica, destacó su producción literaria en torno a la figura del amparo, con obras como Garantías y Amparo, Hacia el Amparo Evolucionado, el Sistema del Derecho de Amparo y El Artículo 105 Constitucional.
Ya como ministro de la Suprema Corte, formó parte de una comisión que investigó lo ocurrido en la comunidad de Aguas Blancas , en el estado de Guerrero, donde fueron asesinadas 17 personas el 28 de junio de 1995. La SCJN responsabilizó de violaciones graves a las garantías individuales al que era el gobernador de la entidad, Rubén Figueroa.
Aunque el dictamen no tuvo consecuencias jurídicas, Juventino Castro y Castro se empeñó en hacer pública la opinión de la Corte, para dejar un testimonio a la ciudadanía, según se relata en el libro Semblanzas. Vida y Obra de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La misma obra señala que Castro y Castro recibió críticas por buscar el protagonismo ante los medios. Aunque también resalta que “promovió siempre que se ejercite la acción de inconstitucionalidad”, y la implementación de los juicios orales.
En su discurso de despedida de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 28 de noviembre de 2003, el padre de tres hijas agradeció a su esposa, quien murió en 2010, el apoyo recibido:
“Estoy en el más alto Tribunal del Poder Judicial de la Federación. Estoy cierto de que no volveré a ocuparlo. Porto por última vez, en público, la toga de ministro que con tanto orgullo he llevado por muchos años. Precisamente por ello, y porque estoy consciente de ello, quiero que mis palabras finales en este recinto, en este acto y en esta tribuna sean las siguientes: Nada he hecho, nada hubiera podido hacer, sin el apoyo e inspiración de una gran dama, mi compañera de toda una vida, doña María Cristina Sariñana, por su propia voluntad de Castro”, expresó el abogado.
Tras jubilarse de la SCJN, Castro y Castro se integró en octubre de 2005 al equipo de asesores de Andrés Manuel López Obrador , que en ese momento era precandidato a la presidencia de la izquierda mexicana rumbo a la elección del 2006.
Tiempo después, con más de 90 años de edad, fue designado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como diputado plurinominal para el periodo 2009-2012. En su paso por el Congreso mexicano, se desempeñó como presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales.