López Obrador agradece marcha Pro AMLO y promete no divorciarse del pueblo
El reloj marca las 12:00 horas cuando el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, concluye un discurso de más de 60 minutos en la ciudad de Córdoba, Veracruz.
Ahí promete que México tendrá un Estado de Bienestar “como en Europa”, con pensiones para adultos mayores, personas con discapacidad y madres solteras, mientras en el Distrito Federal, capital que gobernó hace seis años, miles de personas se congregaban en una manifestación para mostrarle su apoyo al único aspirante en 2012 que compite por segunda vez por la Presidencia.
López Obrador continúa con su jornada de este domingo, al tiempo que se desarrollaba en distintos puntos del país la llamada #marchaProAMLO.
En su segundo mitin del día, el candidato del Movimiento Progresista agradece la marcha, saluda a “todos los mexicanos que en las distintas ciudades están llevando a cabo una jornada de apoyo (…)” y explica a las aproximadamente 12,000 personas reunidas en Tecamachalco, Puebla, que la movilización se originó a través de las redes sociales, y que éstas lo ayudan en este nuevo intento de ganar la Presidencia.
Antes, López Obrador promete no traicionar a México: "no voy a echar por la borda lo que he cuidado y estimo importante en mi vida” y reitera su mensaje de luchar por “las nuevas generaciones”.
“Nuestros niños no van a ir a decidir su futuro, lo haremos nosotros. Ya no nos podemos equivocar, porque nos lo van a reclamar”, grita López Obrador desde un templete colocado en un terreno baldío, utilizado por los pobladores como campo de futbol y donde el viento no es suficiente para aminorar los estragos del sol y más de 35 grados de temperatura.
El exjefe de Gobierno pide seguir luchando para que "el día de mañana podamos decirle a nuestros hijos que entre todos salvamos a México”. Un pastor evangélico le dice desde la primera fila de la valla que separa al templete de la multitud: “Dios está contigo, Dios está contigo”.
Desde el mundo para Andrés Manuel
Al mediodía de este domingo, las imágenes de apoyo hacia López Obrador circulaban en las redes sociales desde Sidney, Australia; Madrid, España; París, Francia; Nueva York, Estados Unidos; mientras el candidato llama a los veracruzanos reunidos en la Plaza Central de la ciudad de Córdoba, “paisanos, hermanos”, porque su padre nació en esa entidad del Golfo de México.
Se dice contento porque en “40 días vamos a lograr entre todos, desde abajo, el renacimiento de México” y afirma que lucha por la Presidencia no por un “quítate tú, que quiero yo, o por ambición al poder, si no para lograr una auténtica transformación”.
“¡Presidente, presidente!”, gritan los 3,000 simpatizantes reunidos en Veracruz, acto con el que inició su día. López Obrador no puede evitar hacer referencia al 2006, cuando perdió la Presidencia por el 0.56% de los votos frente a Felipe Calderón.
Cada vez que dice que hubo fraude recibe aplausos y más gritos y aclara que entonces se malinterpretó cuando dijo que “primero los pobres”, porque asegura no será gobernante "de unos cuantos, sino de todos los mexicanos".
López Obrador explica cómo México es un pueblo “noble, trabajador”, con una cultura milenaria, “todavía no existía Nueva York, estaban pastando los búfalos y ya en este país había universidades y fortaleza cultural”.
El candidato del Movimiento Progresista promete en Córdoba no “divorciarse del pueblo” una vez ganada la Presidencia.
Escoltado por 200 ciudadanos en motocicletas, el candidato de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano dejó Veracruz para seguir su camino a Tecamachalco, Puebla.
Antes de dirigirse a Ecatepec, Estado de México, su último evento del día, pide confianza a sus seguidores para “volver a ganar la Presidencia”.
En el municipio mexiquense retoma las manifestaciones a su favor: "En todo el país están en lucha por la democracia", asegura antes de concluir su jornada dominical.
Su equipo comenta que el candidato no ha podido ver todas las imágenes que ciudadanos han enviado de la protesta a su favor, pero lo hará para darse cuenta “del tamaño” y de cómo “este movimiento rebasa fronteras”.