Calderón de nuevo viola la Constitución con propaganda personalizada
En una votación dividida, el Instituto Federal Electoral (IFE) determinó que el presidente de México, Felipe Calderón, violó nuevamente la Constitución al difundir propaganda personalizada e ir en contra del principio de imparcialidad de los servidores públicos.
La resolución del IFE se produjo luego de que el senador Pablo Gómez, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentara una queja por cartas firmadas por el mandatario, que fueron enviadas en marzo a derechohabientes del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste), un órgano del gobierno.
Aunque el proyecto original se inclinaba por declarar infundada la queja, los consejeros electorales Alfredo Figueroa y Francisco Guerrero propusieron cambiar el sentido del documento.
De esa manera, el IFE resolvió que las cartas violaron el artículo 134 de la Constitución, que establece que los funcionarios públicos deben actuar con imparcialidad.
Las misivas, según la autoridad electoral, constituyen propaganda personalizada a favor del mandatario y transgreden los principios de libertad en los procesos electorales y sufragio.
El presidente, sin embargo, no puede ser castigado porque las leyes mexicanas no prevén sanciones por las faltas que se le acreditaron.
Esta es la tercera vez que Calderón viola la Constitución con acciones del ámbito político-electoral.
En julio de 2010, el IFE determinó que el mandatario rompió con la prohibición que tienen los gobernantes de emitir propaganda en tiempos electorales . El Partido Acción Nacional (PAN), en el que milita Calderón, impugnó la decisión.
En abril pasado, el instituto concluyó que cartas enviadas a los contribuyentes por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) promovieron su imagen indebidamente.
La resolución del IFE ocurre en el día 63 de las campañas electorales rumbo a las elecciones del 1 de julio. Quien gane los comicios sucederá en el poder a Calderón, cuyo mandato termina el 1 de diciembre.
El PAN, que gobierna México desde el 2000, busca ganar la presidencia por tercera ocasión, aunque las encuestas de preferencia favorecen al Partido Revolucionario Institucional (PRI).