¿Qué peso tienen los indecisos en la elección presidencial?
Emmanuel González cree que durante las campañas los cuatro candidatos a la presidencia han expuesto cuáles son sus propuestas de gobierno, pero no han sido claros sobre cómo las llevarían a cabo.
"Siento que necesito más acerca del cómo le harían. Ya sé lo que pretenden, mas no sé cómo lo harían, como el análisis de costo-beneficio", dijo González, ingeniero de 27 años.
Como él, Sofía Echenique, de 30 años, tiene reservas respecto de las propuestas de los aspirantes, en particular en materia de política educativa.
"Soy maestra y he visto que (los gobiernos) han cometido acciones sin pensar en el magisterio, pensando que es la solución a la educación, cuando no es sólo de los maestros. Como que sólo dicen lo que los papás quieren oír. Pienso que hace falta conciencia social sobre lo que ocurre en la vida de los alumnos fuera de la escuela, porque aunque se lleven los mejores programas, si en casa la educación es mala todo se echa a perder", dijo.
Ambos forman parte del 30% del electorado que a un mes de los comicios del 1 de julio no ha decidido por quién votar, de acuerdo con las mediciones de tres casas encuestadoras.
Ese porcentaje, que equivale a 23.8 millones de mexicanos, incluye a quienes no declaran una preferencia y a las personas que tienen inclinación por un candidato, pero todavía dicen dudar de cuál será su decisión final. Los encuestadores se refieren a ese segundo grupo como votantes "persuadibles" o "volátiles".
La empresa Buendía & Laredo señala en su encuesta de mayo que el 70% de los electores dice estar convencido de por quién votará, mientras el 5% afirma no saberlo o no responde y el 25% restante está "dudoso".
"El 25% de la población nos dice que está todavía dudoso de por quién votar, a pesar de que ya nos dijo una preferencia, pero no está convencido todavía de votar por esa persona, es decir, tiene un potencial de cambio, estamos hablando de uno de cada cuatro votantes", dijo Jorge Buendía, director de la firma.
Las mediciones de otra encuestadora, Parametría, indican que el porcentaje de votantes "volátiles" está entre el 15% y el 20% del electorado. Las personas que dicen no tener una preferencia o no contestan suman otro 14%.
"En general, (el sector de electores “volátiles”) tiene que ver con gente más informada y con gente que está observando la elección de manera más atenta", dijo Francisco Abundis, presidente de Parametría.
Belinda Torres, oficinista de 48 años, señaló que al inicio de la campaña estaba segura de por quién votar, pero conforme ha transcurrido la contienda ha cambiado de parecer debido al intercambio de críticas entre candidatos.
"Se dicen y se echan tantas cosas unos de los otros, que ya no sé ni qué pensar", dijo.
El "deseo" de los partidos
Los encuestadores dicen que los ciudadanos que no han decidido su voto representan un porcentaje importante del electorado —conformado por 79 millones 454,802 personas—, aunque dudan de su potencial para revertir las preferencias actuales.
Uno de sus argumentos es que los encuestados que no declaran una preferencia tienden a no votar. Otro radica en que las preferencias de los votantes "persuadibles" o "volátiles" son similares a las de los electores convencidos.
Esto significa que quien va a la cabeza en ambos grupos es Enrique Peña Nieto , de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), seguido del candidato de la coalición de izquierda Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador , de Josefina Vázquez Mota , del Partido Acción Nacional (PAN), y de Gabriel Quadri , del Partido Nueva Alianza (Panal).
Ana Cristina Covarrubias, presidenta de Covarrubias y Asociados, señaló que su encuestadora calcula que el 33% de los electores son indecisos. Agregó que la posibilidad de que ese sector cambie las preferencias suele ser más "un deseo de los partidos" que una realidad.
"Los partidos siempre hablan de que hay que ir por los indecisos… (pero) al final de cuentas, lo que ocurre es que la distribución de los decididos e indecisos tiene un comportamiento parecido", dijo.
"(El grupo) podría ser un fiel de la balanza, pero es poco probable, porque las preferencias de estos votantes dudosos o persuadibles se parecen mucho a las del resto de la población. (…) Entre los votantes convencidos el PRI tiene una ventaja de 45-27 sobre la izquierda. Entre los votantes persuadibles la ventaja del PRI es menor pero también es de nueve, 10 puntos", señaló Buendía.
Los encuestadores, sin embargo, admiten que a un mes de los comicios aún hay factores que pueden incidir en las preferencias, como las críticas contra Peña Nieto o el crecimiento de la popularidad de López Obrador, que se perfila como la "segunda opción" de muchos votantes.
"(El resultado) dependerá de los movimientos finales de la elección. Es interesante ver cómo hay una caída fuerte de Peña Nieto en su imagen", dijo Abundis. "Creo que (el grupo de los indecisos) tiene su relevancia, pero la distancia es todavía amplia".