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¿Qué podemos esperar del segundo debate con el nuevo formato?

Los candidatos tendrán más tiempo para sus intervenciones, lo que permitirá mensajes más profundos pero quizá se pierda agilidad
dom 10 junio 2012 06:26 AM
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El segundo debate oficial entre candidatos a la presidencia tiene un formato que permitirá profundizar en las ideas y planteamientos y también impide que el intercambio de voces sea tan rápido como el primero.

Analistas políticos desmenuzan las ventajas y claroscuros del nuevo formato del debate, del cual ha habido menos quejas a diferencia del que se llevó a cabo en mayo pasado.

“Las intervenciones serán más largas, se sacrificó agilidad por profundidad, para privilegiar que ellos pudieran hablar e intercambiar más y eso es una oportunidad para los candidatos para colocar buenos mensajes”, dijo Mario Campos, analista y especialista en medios de comunicación.

En el primer debate entre candidatos, realizado el 6 de mayo pasado, los candidatos debían esperar su turno para responder preguntas hechas por especialistas y dar réplicas y contrarréplicas, que podían ser de hasta un minuto y medio.

El candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, se quejó de que el tiempo para hablar era muy corto —él habla despacio— y apenas le daría tiempo de decir: amigas y amigos.

Para el encuentro de este domingo, el  Instituto Federal Electoral (IFE) autorizó cambios  que permitirán que los participantes puedan pedir la palabra cuantas veces quieran, tener intervenciones de dos minutos y medio y dar mensajes más generales. 

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Los temas que se incluirán serán política y gobierno, México en el mundo, y desarrollo social. 

Según Campos, el riesgo es que con mensajes más largos, sea más difícil retener la atención de los ciudadanos, pues mientras más dure cada participación aumenta la posibilidad de aburrir a la audiencia.

Para el académico de la Universidad Iberoamericana, José Carreño Carlón, el que se haya aumentado tanto la duración del debate —por 15 minutos—, como las intervenciones, implica “amplias posibilidades de perder la atención de la gente".

"Se presta más a 'rollo' (verborrea) —que es justo lo que al ciudadano no le gusta—, que a ideas con chispa obligadas por el poco tiempo”, expresó Carreño Carlón.

Sin embargo, consideró que en caso de que los cuatro candidatos se preparen lo suficiente para aprovechar dos minutos frente a los micrófonos, pueden lograr “ahuyentar los discursos pesados y aprovechar la oportunidad que evidentemente da un espacio como el del debate”.

Este domingo 10 de junio , Josefina Vázquez Mota del Partido Acción Nacional (PAN); Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM); Gabriel Quadri de Nueva Alianza y Andrés Manuel López Obrador del Movimiento Progresista (integrado por Partido de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano); se encontrarán para el segundo debate entre candidatos presidenciales.

En el primer encuentro, se  privilegiaron los señalamientos de errores  entre los aspirantes. Enrique Peña Nieto acusó que hubo un acuerdo entre Vázquez Mota y López Obrador para atacarlo.

Según el analista político Ezra Shabot, este segundo debate no estará exento de ataques e incluso, aseguró, estos aumentarán, porque ya no estarán dirigidos “exclusivamente” hacia el candidato priista.

“Con el formato ampliaron un poquito el margen de riesgo que permitirá ver un debate mucho más interesante que el anterior que además contará con el ingrediente de las encuestas que están marcando a un candidato con una ventaja y a otros dos en empate técnico. Será un juego muy interesante de tres, habrá no solamente cuestionamientos serios, como la vez pasada hacia la figura de Peña Nieto, sino ahora también golpes a la figura de López Obrador”.

En las últimas semanas, ha habido cambios en las preferencias de intención de voto. Pese a que Enrique Peña Nieto sigue apareciendo en el primer puesto, su ventaja ha disminuido y ya no es de hasta 20 puntos; mientras que López Obrador ha remontado y alcanzado a Vázquez Mota en el segundo sitio. En la mayoría de las encuestas Vázquez Mota ha aparece en un tercer lugar.

Las ventajas que tiene cada candidato

Carreño Carlón y Shabot coinciden en que los candidatos estarán bajo igualdad de condiciones con el nuevo formato, con la posibilidad de mostrar mayor fluidez y espacio para desarrollar sus ideas.

“Van a tener la misma oportunidad para mostrar sus habilidades para el debate, sus destrezas, sus reflejos, su familiaridad con los temas, sus conocimientos. Van a tener oportunidades de anotar goles a costa de descuidos, falta de reflejos del otro”, dijo Carreño Carlón.

El tiempo, según Shabot, también permite que muestren su preparación tanto a la ofensiva como a la defensiva, para atacar y defenderse de las críticas de sus oponentes.

Mario Campos considera que con el aumento en el tiempo de las intervenciones, cada candidato tiene alguna ventaja o desventaja específica.

En el caso de Andrés Manuel López Obrador, tener más tiempo le permite desarrollar mejor una idea. Una de sus capacidades no es la de síntesis y agilidad y con este formato se puede sentir más cómodo.

Josefina Vázquez Mota tiende al uso de la anécdota o de la historia y quizá encuentre mejores condiciones para desarrollar sus anécdotas o las historias que mejor ilustren sus puntos.

Gabriel Quadri, un hombre que ya mostró ser articulado, tiene habilidades para tomar una idea y desarrollarla —como buen docente—, ahora tendrá más tiempo para lucirse.

Enrique Peña Nieto es quien tendrá más dificultades, batallará un poco más, pero eso dependerá de qué tan bien estructuradas estarán sus propuestas a la hora del debate.

Tras el debate, faltarán veinte días para la jornada electoral del 1 de julio, en donde los mexicanos elegirán al próximo presidente y a sus representantes para el Senado y la Cámara de Diputados. 

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