El equipo de López Obrador pide un recuento de todos los votos
El equipo del candidato Andrés Manuel López Obrador afirmó este martes haber detectado varios tipos de irregularidades en al menos 113,855 casillas de la elección presidencial del pasado 1 de julio, por lo que pedirán un recuento de todos los votos.
La cifra equivale al 79.5% de las 143,132 casillas que se instalaron en la jornada electoral y, según Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador, esas mesas se encuentran en los 300 distritos electorales del país.
En conferencia de prensa, el aspirante insistió en que solicitarán la apertura de los paquetes electorales para su recuento.
"No podemos dejar de participar, de acudir a las instancias legales, porque aunque algunos quisieran que renunciáramos, que abdicáramos a nuestro derecho, vamos a hacer uso del derecho que tenemos en conformidad con la ley para pedir que se limpie, se transparente la elección".
"No es pedir ningún favor, es solicitar que se cumpla lo que dice la ley", dijo López Obrador en conferencia de prensa dada un día antes de que el Instituto Federal Electoral (IFE) inicie el cómputo distrital de los votos.
El anuncio de este martes del candidato de la izquierda ocurre horas después de que el IFE indicara que prevé abrir 50,000 paquetes de la elección presidencial, equivalente a un tercio del total, porque es reducida la diferencia entre el primero y el segundo lugar, o se registró un alto porcentaje de votos nulos.
También se produce el mismo día que la organización ciudadana Alianza Cívica informara en conferencia de prensa que en su observación del proceso detectó numerosas irregularidades , como compra de votos.
"Las irregularidades que se detectan en las actas son el fundamento para que el día de mañana de manera especial estas casillas, estos paquetes electorales se abran y se lleve a cabo el recuento de los votos (...) vamos a que se cuenten los votos, como establece la ley. (...) La ley contempla el voto por voto, casilla por casilla", agregó López Obrador.
Sus colaboradores buscan que los representantes de la coalición Movimiento Progresista participen en el recuento.
Ricardo Monreal, coordinador de la campaña del perredista, dijo que la solicitud se realizó la mañana de este martes ante seis consejeros del IFE, quienes dijeron que el miércoles podría haber una sesión extraordinaria para resolver la petición.
Entre las inconsistencias que acusa el equipo del candidato presidencial es que en 103,761 casillas hay diferencia entre las boletas extraídas de la urna y los ciudadanos que votaron conforme a la lista nominal.
Según su reporte, en 47,158 casillas no coincide el número de boletas recibidas con el total de boletas extraídas, más las sobrantes.
También señalan que en 46,863 casillas no coinciden las boletas extraídas más las boletas sobrantes y las boletas calculadas entre folios.
En 120 casillas especiales argumentan que el número de votos fue superior a 750, cifra límite de boletas que podían utilizar este tipo de casillas.
Tras 24 horas de cómputo de las actas de casilla, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) cerró la noche de este lunes y dio la ventaja al candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, con el 38.15% de los votos.
El aspirante priista obtuvo 18 millones 727,398 sufragios, tres millones más que López Obrador, su más cercano contendiente, quien alcanzó 15 millones 535,117 votos, lo que equivale al 31.64% del total emitido. El candidato de la izquierda sostiene que en el proceso hubo compra de votos.
"Es evidente que se gastaron miles de millones de pesos para comprar votos", dijo López Obrador. "No queda duda que no hubo una elección limpia y libre".
La noche del domingo, el candidato del Movimiento Progresista aseguró que "no está dicha la última palabra" respecto del proceso electoral. El lunes advirtió que impugnará los comicios si los cómputos distritales no le favorecen.
En 2006, cuando compitió por la presidencia por primera vez, López Obrador pidió un recuento voto por voto, pero el IFE se negó a hacerlo. El candidato argumentó entonces que hubo fraude en su contra para favorecer a Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN) y protestó con un plantó en las principales calles de la Ciudad de México que duró más de 40 días.
Este mates, el magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Flavio Galván, aseguró que las posibles controversias sobre las elecciones del 1 de julio se resolverán en los tribunales, no en las calles.