El PRI conserva su fuerza en los estados tras ocho décadas de existencia
Nota del Editor: En el texto original se mencionaba que 11 entidades no habían tenido alternancia, incluyendo a Nayarit, que de 1999 a 2005 fue gobernado por partidos opositores al PRI. El error ya fue corregido.
CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — Aunque no ha encabezado el gobierno federal, los últimos 12 años el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha mantenido como el partido político con el control de más gobiernos estatales.
A la fecha, el PRI gobierna en 20 de las 32 entidades del país y en 10 de ellas ha sido el único partido en el poder a lo largo de ocho décadas. Además, sus diputados son mayoría en 26 legislativos locales. Los únicos en los que no es primera fuerza son: Baja California Sur, Distrito Federal, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora.
El PRI ocupó la presidencia del país desde que se fundó en 1929, con el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR), y hasta 2000, cuando fue derrotado por el Partido Acción Nacional (PAN).
Durante ese periodo de alternancia, sin embargo, gobernó en al menos 19 entidades federativas, es decir, a más de la mitad de la población. Y en el Congreso de la Unión, durante las cuatro legislaturas integradas en los últimos 12 años, ha tenido en promedio a 194 de los 500 legisladores de la Cámara de Diputados (el 38.85%).
Algunos analistas consideran que la presencia del PRI en los gobiernos de los estados ha sido clave para impulsar su retorno al poder presidencial con el virtual triunfo de Enrique Peña Nieto.
"Los gobiernos estatales son operadores electorales naturales. En todo el país, los gobiernos estatales de cualquier partido, pero especialmente del PRI, trabajan directamente como operadores. El gobierno estatal pone a toda la burocracia a trabajar en el proceso electoral", dijo el sociólogo Alberto Olvera, académico de la Universidad Veracruzana (UV).
Las 10 entidades donde el PRI ha sido el único partido gobernante desde su fundación —Campeche, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Hidalgo, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz— dieron a Peña Nieto casi una tercera parte de los 18.7 millones de votos con los que se perfila como el vencedor de los comicios presidenciales.
En el proceso presidencial, el PRI quedó a la cabeza en siete de esos 10 estados y solamente fue superado en Tamaulipas por la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, y en Quintana Roo y Tabasco por el aspirante de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
Tabasco —tierra natal de López Obrador— también tuvo comicios locales el 1 de julio. Según cifras preliminares, el PRI perdió ese gobierno frente al aspirante de la izquierda, Arturo Núñez, que fue militante priista entre 1969 y 2005. De confirmarse el resultado, a partir del 1 de enero de 2013 la entidad tendrá por primera vez alternancia en su gobierno.
Una oposición "fragmentada"
En los estados donde sólo ha gobernado el PRI viven 36.7 millones de personas, equivalente al 32.7% de los habitantes del país.
Se ubican en varias zonas: Coahuila y Durango están en el norte, Colima en el occidente, Estado de México e Hidalgo en el centro, y Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Quintana Roo en el este.
Olvera señaló que una de las características que tienen en común es "la debilidad o fragmentación de los partidos de oposición".
Mencionó que, en el caso de Veracruz, el PAN tuvo una "época de gloria" en la década de 1990 y el 2000, cuando ganó varias alcaldías, pero no consiguió mantenerse unido para evitar disputas internas. En las elecciones para gobernador de julio de 2010, Acción Nacional quedó menos de tres puntos porcentuales debajo del PRI . Sin embargo, en el proceso tuvo rupturas: uno de los aspirantes a la candidatura, Gerardo Buganza, renunció al panismo porque consideró que el partido había "impuesto" como abanderado a su rival, Miguel Ángel Yunes.
"Hacia el interior de ese panismo regional había en realidad varios grupos distintos sin una hegemonía, sin un liderazgo fuerte, de manera que no lograron mantener la unidad una vez que el PRI empezó a golpearlos y tampoco ejercieron gobiernos (municipales) eficaces, eficientes", dijo Olvera.
Gustavo López Montiel, del Tecnológico de Monterrey (ITESM), señaló que la debilidad de la oposición en los estados que no han tenido alternancia se explica en parte porque esos partidos no han "invertido" lo suficiente para fortalecer a sus cuadros locales.
El primer estado gobernado por un partido distinto al PRI fue Baja California, donde el PAN ha conservado el poder desde 1989. La primera entidad que ganó el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, fue la capital del país, donde desde 1997 se ha mantenido en el gobierno.
El PRI en el poder
Otra característica de los estados que solo ha gobernado el PRI, según los analistas, es que el priismo ha sabido aprovechar su condición como gobierno para convertirse en el actor político de mayor peso.
"El gobierno estatal resulta estratégicamente más importante en esos estados cuya sociedad y economía están muy dispersas, el gobierno estatal tiene un poder de disuasión, de compra, de centralización que carece ningún otro actor", dijo Olvera.
Para López Montiel, esa característica refleja la capacidad del PRI para agrupar a élites políticas, empresariales o sociales locales, aunque aclaró que esas uniones pueden romperse.
"Más que la fortaleza del PRI como tal, ha sido la capacidad de las élites al interior de los estados por mantenerse en un contexto de fuerte control, y ese control se ejerce a través de la estructura partidaria que es el PRI. Cuando los grupos de poder no encuentran esta garantía de ganancia mutua, pueden cambiar de partido", dijo.
En 1998, el PRI perdió el gobierno de Zacatecas frente al PRD, que postuló como candidato Ricardo Monreal, un político que militó por más de 20 años en el priismo. Tras dos mandatos de la izquierda, los priistas recuperaron Zacatecas en 2010.
En Nayarit, un estado con poco más de 1 millón de habitantes, la oposición gobernó de 1999 a 2005, luego de que su candidato Antonio Echeverría Rodríguez, también expriista, ganara el proceso en alianza con el PAN-PRD.
Después del pasado 1 de julio, cuando además de las presidenciales hubo comicios locales en 15 entidades, el PRI ampliará su presencia en gobiernos estatales. Aunque perdió Tabasco, conservó Yucatán y quitó Jalisco al PAN y Chiapas al PRD. Con ello, a partir de 2013 ocupará el poder en 21 de las 32 entidades del país, una más de las que gobierna actualmente.