Un mexicano muere tras recibir un disparo en la frontera México-EU
Un ciudadano mexicano murió este sábado tras recibir un impacto de bala en la frontera entre Estados Unidos y México, el hecho fue condenado por el gobierno mexicano que calificó el incidente como un “uso desproporcionado de la fuerza letal”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó el domingo por la noche que un ciudadano mexicano murió tras recibir un disparo en el puente internacional Los Tomates-Veteran, entre Matamoros, Tamaulipas, y Brownsville, Texas.
Según la Patrulla Fronteriza, uno de sus agentes disparó contra una persona alrededor de las 9:00 horas del sábado luego de que fue atacado con rocas en la ribera del río Bravo, mientras que un segundo agente realizó disparos luego de que observó a alguien apuntándole con un arma del lado mexicano.
Aunque la Patrulla Fronteriza tiene conocimiento de que una víctima fue ingresada a un hospital de Matamoros, “no se ha podido establecer una conexión” entre los tiroteos y la persona muerta, declaró a CNN un vocero de la Patrulla Fronteriza.
Los agentes “estuvieron envueltos en dos peligrosos encuentros” en el Valle de Río Grande este sábado por la mañana, dijo el vocero Bill Brooks.
No se reportaron heridos o muertos del lado estadounidense, informó la Patrulla Fronteriza en un comunicado. El FBI investiga ambos hechos, indicó Brooks a CNN.
La SRE detalló que el Consulado de México en Brownsville envió una comunicación oficial a las autoridades estadounidenses donde se solicitó una investigación exhaustiva, “que deberá llevarse hasta las últimas consecuencias”.
Según la dependencia, México “ha expresado de manera reiterada que el uso desproporcionado de la fuerza letal en el ejercicio de funciones de control migratorio es inaceptable bajo cualquier circunstancia”. Además abogó porque corporaciones de ambos países sean respetuosas de los derechos humanos.
La dependencia no ofreció mayores detalles sobre la identidad de la persona fallecida o cómo ocurrieron los hechos, pero aseguró que el consulado en Brownsville ofreció a los familiares del ciudadano mexicano toda la asistencia consular y asesoría jurídica.
Al menos cinco incidentes similares han ocurrido en la frontera entre México y Estados Unidos desde 2007.
En enero de 2007, el mexicano Francisco Javier Domínguez fue muerto a tiros por un agente en Naco, Arizona.
El 8 agosto del mismo año, el mexicano José Alejandro Ortiz murió tras ser baleado por un agente de la patrulla fronteriza en El Paso, Texas.
Anastacio Hernández Rojas murió luego de haber sido golpeado por agentes fronterizos el 20 de mayo de 2010 en el cruce fronterizo de San Isidro, California.
En junio de 2010, Adrián Hernández Güereca, de 15 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza por parte de un agente de la Patrulla Fronteriza bajo un puente en el Río Bravo, entre Ciudad Juárez y El Paso, mientras se encontraba en territorio mexicano.
José Alfredo Yañez Reyes murió en junio de 2011 tras recibir un disparo de un agente de la Patrulla Fronteriza en la barda que divide a Tijuana de San Diego. El mexicano presuntamente le lanzó piedras al agente.