PAN evalúa daños e inicia su “reconstrucción” tras perder la presidencia
Haber perdido la Presidencia después de 12 años ha llevado a Acción Nacional a un proceso en el que sus miembros marcan como necesario “regresar a los principios” del partido fundado hace más de siete décadas.
Según Carlos Medina Plascencia, uno de los políticos que llevaron al PAN a conquistar el poder, en los últimos años su partido se enfocó a operar sólo “para ganar elecciones”.
El Partido Acción Nacional (PAN) y su candidata Josefina Vázquez Mota, quedaron en tercer lugar en la elección presidencial del 1 de julio, con 12.5 millones de votos, 27% menos que los obtenidos por Vicente Fox en 2000, cuando se convirtió en el primer mandatario no priista.
Además, el PAN perdió gobiernos emblemáticos, como Jalisco y Morelos y la alcaldía de León, en Guanajuato, uno de los primeros estados gobernados por ese partido.
Para algunos panistas, este “fracaso” se explica por una pérdida de “la conexión con la ciudadanía”, en un partido que “nació de los ciudadanos”, dijo Juan Manuel Oliva, secretario General Adjunto de Elecciones y vocero del PAN.
“Lo que hicimos y propusimos no convenció. El tema está en reconquistar la confianza ciudadana, volver a reconectar, tener una agenda ciudadana de temas contundentes”, agregó el también gobernador de Guanajuato con licencia.
El PAN logró tener presencia en el país impulsando la propuesta de que las acciones del gobierno no pueden ser ajenas a la ciudadanía, cuando el empresario agrícola Manuel J. Clouthier se opuso a la política agraria del presidente Luis Echeverría (1970-1976) e inició una lucha civil que derivó en su afiliación a Acción Nacional y posterior candidatura presidencial, en 1988. Perdió, pero su actividad política se convirtió en referente de un panismo más activo e involucrado con la ciudadanía.
Recordando esos orígenes, Medina Plascencia considera que el error del partido fue "cerrarse a la sociedad” y añadió: “Estamos muy enfocados a solo ganar y eso nos ha llevado hasta la corrupción y a otras prácticas que el PAN nació para erradicar”.
El PAN ganó en Baja California la primer gubernatura de oposición en México en 1989, desde entonces ha mantenido el poder en la entidad. También gobierna Baja California Sur, Sonora y Guanajuato . En Puebla, Sinaloa y Oaxaca, lo hace en alianza con partidos de izquierda. Sin embargo, en los últimos tres años perdió otras entidades tradicionalmente panistas: San Luis Potosí, Querétaro, Aguascalientes, Jalisco y Morelos.
“Hay que reconstruir con los cimientos que tiene el PAN, la reconstrucción tiene que partir de esos principios. Lo que ha dañado al PAN es que se han perdido esos principios y hemos llegado a administrar más de lo mismo sin hacer cambios profundos y responder a la sociedad”, dijo Medina Plascencia, quien fue designado gobernador interino de Guanajuato, después de denunciar irregularidades electorales que llevaron a la anulación de la elección en 1991.
Empezar por los estatutos
Cinco expresidentes nacionales del PAN —Felipe Calderón, Luis H. Álvarez, Germán Martínez, César Nava y Luis Felipe Bravo Mena —, señalaron a principios de julio -en una carta enviada a su Comité Ejecutivo Nacional (CEN)-, que el partido se había mostrado “sin rumbo” durante los comicios de este año y que era necesario “refundarlo”.
Calderón, en entrevista con Milenio Televisión, detalló que el partido debía ser "reconstruido desde los cimientos hasta la cúpula, piedra por piedra”.
Gustavo Madero , presidente del PAN rechazó el término, que, dijo, “corresponde sólo” al presidente Calderón, y señaló que se está trabajando en una “reflexión y reforma de los estatutos”.
Según el senador Rubén Camarillo, nombrado por Madero secretario general de Alianzas Políticas en el PAN, ahora que su partido será oposición demostrará que sabe poner “los intereses de México por encima de los intereses electorales del partido”, pero eso no debe interferir en un proceso de “reflexión” para revisar si sus estatutos “son vigentes o no”.
“El principal y más importante ejemplo es la selección de nuestros candidatos, es un método muy democrático pero que a lo mejor no es el más apropiado y eso también incluye modificar el método de organización del partido”, dijo. Según sus estatutos, los candidatos a cargos de elección popular se determinan mediante voto y solo participan militantes y miembros activos.
Para ello, Madero anunció una reunión del Consejo General que se celebrará el próximo 11 de agosto, en donde se discutirá “cómo reencontrarnos con los ciudadanos (y) recuperar cuál es el mandato del cambio que perdimos en estos años recientes para volvernos a encontrar con lo que los ciudadanos nos están demandando”.
Pese a que tras la elección del 1 de julio hubo rumores de que Madero dejaría la dirigencia del partido y que su lugar podría ser ocupado por un político cercano al presidente Calderón, el senador ha dicho que se mantendrá en el cargo hasta que concluya su mandato, en diciembre de 2013.
“Este proceso electoral nos enseñó que el PAN necesita modernizar los estatutos, porque los panistas no estuvimos de acuerdo con los panistas. Siete de cada diez juicios ante el Tribunal Electoral son de panistas entre panistas (….) No podemos gastar tantas energías en un proceso interno que luego en gran parte será impugnado”, dijo Juan Manuel Oliva, gobernador con licencia de Guanajuato.
Según Oliva y Camarillo, en este 2012, el proceso interno “debilitó” al partido y fue uno de los factores que propiciaron la derrota electoral. Un millón 795,000 panistas tienen derecho a participar en este proceso, sin embargo, solo el 30.45% votó para elegir a candidato presidencial.
Para Medina Plascencia, la “fractura” que provocó la selección de candidatos es una muestra no sólo de la necesidad de renovar los estatutos “e incluir a la ciudadanía”, sino de que los principios del partido “han sido olvidados”.
“Pensemos en el principio del PAN del respeto de la dignidad de la persona humana, en los procesos internos, se atropella mucho la dignidad de la persona cuando se coopta por chambismo, por amiguismo, o hasta con corrupción la decisión de cómo elegir candidato dentro de Acción Nacional”.
En el proceso interno, legisladores panistas como Eufrosina Cruz reconocieron que el presidente Calderón apoyaba al exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero, para ganar la candidatura presidencialm mientras que la dirigencia nacional del partido apoyaba a Josefina Vázquez Mota.
En ese sentido, el diputado Manuel Clouthier Carillo, hijo de Manuel J. Clouthier, dijo en febrero pasado, durante el proceso interno panista, que ese partido “es el nuevo PRI”, por las prácticas “corruptas y fraudulentas” para repartir las candidaturas y los cargos en el gobierno, lo que derivó en que el PAN le negara un lugar para buscar una senaduría y que él, finalmente, se declarara legislador independiente y se lanzara como candidato ciudadano por la presidencia.
La campaña fallida
Fue precisamente Carlos Medina Plascencia quien en 1997 invitó a Josefina Vázquez Mota a participar en la política. 15 años después, fue responsable de la plataforma política en el equipo de la candidata.
La campaña inició con varios tropiezos que tanto Medina Plascencia, como Juan Manuel Oliva y Rubén Camarillo, identificaron como errores derivados de la comunicación entre el equipo de la candidata, el partido y el gobierno federal.
“Las partes hicieron lo que creyeron conveniente: el PAN, la campaña, el gobierno. Yo he dicho que no seré el dedo flamígero, yo creo que el tema es mirar hacia delante y el tema está en la unidad”, dijo el secretario General de Elecciones panista.
Carlos Medina Plascencia , dijo que al iniciar la campaña presidencial “hubo problemas entre diversas opiniones y diversos grupos, entre los que ella (Josefina Vázquez Mota) se quedó en medio de todos los intereses”.
Con el exgobernador de Guanajuato coincidió Xóchitl Gálvez , quien dijo que tras haber acompañado a Vázquez Mota en su campaña “como amiga”, se dio cuenta que “en el PAN la dejaron sola”.
“(El proceso interno) dejó fracturas al interior del partido, muchísima gente nunca asimiló la derrota (de Cordero) y a lo mejor si bien es cierto, no trabajó en contra, tampoco trabajó, no hizo el mayor esfuerzo para hacerlo”.
A diez días de haber iniciado campaña, y luego de algunos tropiezos, Vázquez Mota anunció “un golpe de timón” con el que optó por incluir liderazgos vinculados al ala calderonista del partido y bajar el perfil al equipo que la acompañó durante la precampaña.
Entonces Vázquez Mota pidió dejar atrás los conflictos internos que le “hicieron perder tiempo” y cometer errores, pero ni las equivocaciones ni los cambios abruptos entre los integrantes del equipo cesaron.
Gálvez, excandidata en 2010 al gobierno de Hidalgo, explicó que cuando el expresidente Vicente Fox decidió apoyar a Peña Nieto “fue más evidente que un sector (del PAN) la dejó sola (a Vázquez Mota)”.
El exmandatario llamó en al menos dos ocasiones a votar por el puntero en las encuestas, diciendo incluso que “solo un milagro” podría hacer ganar a Vázquez Mota. Dos días después de las elecciones, tras admitir la derrota anunció la creación de un “movimiento” respaldado por quienes la apoyaron en este proceso electoral.
El 18 de julio fue nombrada secretaria de Acción Política para “fortalecer al partido en estos momentos importantes”, un puesto inédito en el PAN desde el cual, según la secretaria general, Cecilia Romero, Josefina participa en el proyecto de renovación de la fuerza política que celebrará su Consejo Nacional el próximo 11 de agosto.