Una nueva relación con EU impulsaría la economía y la imagen de México
La idea de priorizar la relación económica entre México y Estados Unidos planteada por el equipo del presidente electo, Enrique Peña Nieto, es atinada pues no solo ayudaría financieramente, sino también mejoraría la imagen que tienen los estadounidenses de su vecino del sur, dijeron especialistas.
El priista propone fortalecer el vínculo económico y comercial entre ambos países a través de una “integración productiva” que permita promover la generación de empleos de ambos lados de la frontera y con ello disminuir los índices de inseguridad y los flujos migratorios, explicó a CNNMéxico Emilio Lozoya, coordinador de vinculación internacional del equipo de transición.
Una tasa de migración históricamente baja de mexicanos que cruzan ilegalmente a Estados Unidos y la crisis económica que ha superado en importancia al tema de seguridad entre los estadounidenses, favorecerían el relanzamiento de la relación bilateral ahora bajo términos económicos, dice Andrew Seele, académico del Instituto México del Centro Internacional Woodrow Wilson con sede en Washington D.C.
Un reporte del Pew Hispanic Center publicado en abril del 2011, el flujo de mexicanos que viajan a Estados Unidos ha bajado significativamente hasta llegar a cero e incluso pudo haberse revertido hasta registrar un flujo negativo.
“Si bien el peso de la seguridad va a seguir siendo importante a nivel operativo entre los gobiernos, a nivel político va a haber una gran oportunidad para relanzar una agenda económica y de manejo de fronteras entre ambos gobiernos”, dijo en entrevista con CNNMéxico.
La relación económica y comercial ha mostrado una tendencia al alza. Según datos oficiales de Estados Unidos, las exportaciones hacia México alcanzaron el año pasado casi 200,000 millones de dólares, lo que lo coloca como el segundo socio comercial más importante para los estadounidenses, detrás de Canadá y por arriba de China.
Las ventas de bienes estadounidenses a México crecieron un 53% del 2009 al 2011. En tanto que México dirige el 80% de su actividad comercial hacia Estados Unidos, su socio comercial más importante históricamente.
México exportó a Estados Unidos 274,712 millones de dólares y de 2009 a 2011, las ventas de productos mexicanos a ese país registraron un crecimiento del 48.5%.
“Estados Unidos está inmerso en una situación económica que requiere pensar creativamente, estratégicamente nuevos modelos de energizar y dinamizar la economía norteamericana y la idea de una asociación más amplia con México podría ser de interés de este lado de la frontera”, agregó Seele.
Actualmente el desempleo en Estados Unidos es alto, con una tasa de desocupación del 8.1%, la recuperación económica lenta y el déficit y la deuda federal aumentan.
Priorizar el aspecto económico sobre la seguridad y la migración puede ayudar a mejorar la imagen que los estadounidenses tienen de su vecino del sur, dice Christopher Wilson, académico especialista en relaciones económicas entre México y Estados Unidos.
“El tema de seguridad ha dominado la narrativa y la cobertura mediática y, desafortunadamente, eso ha tenido un efecto negativo en Estados Unidos, ya que se ha promovido una imagen de que México está lleno de violencia y que eso es lo que prácticamente sucede en todo el país, cuando hay muchas otras cosas más”, explicó en entrevista telefónica.
Modificar las prioridades puede ayudar a que México recupere la imagen del socio comercial, que según Wilson, tenía en la década de 1990, cuando los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá firmaron el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y se priorizó la diplomacia comercial con el vecino del norte.
Sin embargo, el gobierno de Peña Nieto no debe dejar fuera de la agenda la migración y la seguridad, pues se relacionan estrechamente con el tema económico, consideró Isabel Studer, directora del Centro de Diálogo y Análisis sobre América del Norte del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
“No se puede desvincular el tema económico del tema de la seguridad fronteriza porque van uno de la mano de otro, en la medida en que Estados Unidos insiste en mantener los controles fronterizos, obviamente esto tiene un impacto directo en los costos de transacción para el comercio entre los dos países. Yo veo muy difícil que se puedan desvincular uno del otro”, señaló en entrevista con CNNMéxico.
Según cifras del gobierno estadounidense, los estados fronterizos como California, Arizona y Texas están entre los que más comercio tienen con México y mayor número de inmigrantes mexicanos.
En 2010 los migrantes mexicanos que trabajan y residen en Estados Unidos contribuyeron con el 4% del PIB de ese país, equivalente a 586,000 millones de dólares, según el Buró de la Actividad Económica de Estados Unidos.
La alta migración ha provocado que en lugares como Arizona se promuevan leyes antiinmigrantes como la SB 1070 , que entre otras cosas, busca abrir las puertas para que se le puedan exigir papeles a quienes se consideren sospechosos de ser inmigrantes ilegales.
“México tiene que ser muy ingenioso en cuanto a cómo vamos a presentar iniciativas que nos permitan mostrar que los migrantes mexicanos hacen una contribución positiva a Estados Unidos y que no son un lastre, y para eso el gobierno mexicano tiene que ser muy activo y muy propositivo”, indicó la académica.
Los mexicanos representan el 58% de los inmigrantes sin documentos que viven en Estados Unidos y el 30% de todos los migrantes del país, según el centro de estudios.