El PAN copió "defectos" que criticaba en el PRI, admite su secretaria
Tras la derrota que sufrió en las elecciones del 1 de julio, el gobernante Partido Acción Nacional (PAN) no sólo necesita una reforma estatutaria que lo fortalezca internamente, sino acabar con "la corrupción a pequeña o grande escala" que copió de otros partidos y que lo alejó de la ciudadanía, dice Cecilia Romero, secretaria general panista.
Romero señaló en entrevista que a algunos de sus correligionarios "les empezó a gustar el ejercicio del poder por el poder mismo" y adoptaron prácticas que el PAN criticaba de parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza política que gobernó México de 1929 al 2000 y que retomará la presidencia el próximo 1 de diciembre.
"Se copiaron esquemas de asistencialismo, se aprovecharon en algunas ocasiones puestos públicos para favorecer de manera especial a algunos grupos o personas en diferentes espacios, y se perdió esta característica de humanismo que, insisto, era muy propia de Acción Nacional", señaló.
Aunque se negó a dar referencias sobre los casos de asistencialismo y abuso de poder a los que aludía, Romero destacó que su partido se alejó de la sociedad.
"Este alejamiento de la sociedad y el desdibujamiento de nuestra identidad por haber copiado de manera negativa muchos de los defectos que nosotros criticábamos en otros partidos (...) hizo que nuestra identidad de un partido humanista, solidario, corresponsable, ciudadano, de oficio cívico, fuera perdiendo esa característica".
Fundado en 1939, el PAN ganó en 1989 su primer gobierno estatal, en Baja California, y la Presidencia de la República en el 2000. En los comicios de julio pasado, quedó en la tercera posición con el 25% de los votos, trece puntos detrás del PRI.
Durante las dos presidencias panistas, algunos militantes del partido han sido vinculados a presuntos casos de corrupción, sin que se les fincara ninguna responsabilidad legal.
Por ejemplo en Jalisco, bastión del PAN desde 1995, ciudadanos organizaron en junio una marcha contra el gobernador saliente, Emilio González Márquez, a quien reclaman haber donado millones de pesos del erario a la Iglesia católica, entre otras cosas. El PRI ganó las elecciones estatales de este año, en las que el PAN —como en la contienda presidencial— se fue al tercer lugar.
La reforma pendiente
Cecilia Romero ocupa desde finales de 2010 el segundo cargo más importante en el PAN —detrás del dirigente Gustavo Madero— y también encabeza la Comisión de Evaluación y Mejora que los panistas acordaron crear en agosto , luego de perder la presidencia y varios bastiones locales.
En la conversación, Romero dijo que el PAN requiere modificar sus reglas internas para afiliar militantes, depurar su padrón o escoger candidatos más competitivos a puestos de elección popular. En ese proceso, el partido necesita la colaboración de todos sus liderazgos, afirmó.
Antes de llegar a la secretaría general del PAN, Romero fue titular del Instituto Nacional de Migración (INM) de diciembre de 2006 a septiembre de 2010. Dejó el cargo tres semanas después de que la Marina encontrara los cadáveres de 72 migrantes indocumentados en San Fernando, Tamaulipas, al norte del país. En su carrera también ha sido diputada, senadora y milita en el PAN desde 1982.
Las alianzas posibles
Romero considera que los descalabros de julio —en la presidencia, Jalisco, Morelos y varias localidades— se debieron a una combinación de errores de parte de la dirigencia del partido, los gobernantes en turno y los equipos de campaña de cada candidato.
La panista considera que esas fallas deben corregirse antes de los comicios de 2013, cuando habrá procesos electorales en 14 de las 32 entidades del país, entre ellas Baja California, donde se elegirá gobernador y que el PAN no ha perdido desde 1989.
"El partido se está preparando para llevar a cabo campañas electorales exitosas. Necesitamos tener a la brevedad posible, tomando en cuenta las restricciones de las leyes electorales en cada uno de estos estados, pero a la brevedad posible, candidatos con afinidad a los principios del partido y competitividad, estos dos elementos son fundamentales", dijo.
Acerca de eventuales alianzas electorales con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, Romero señaló que ella "nunca" a sido partidaria de las coaliciones, pero el PAN, un partido conservador, está abierto a esa posibilidad.
"En política es posible unir fuerzas y unir voluntades para obtener beneficios específicos. Tendremos que plantearnos con el PRD, en su caso y en su momento y en el espacio adecuado… cuáles serían los objetivos que estamos persiguiendo en una alianza eventual y, por supuesto, lo más importante, es qué beneficio para el elector, para el ciudadano, traería una alianza en ese sentido", dijo.
En 2010, el PAN y el PRD se aliaron para competir contra el PRI en cinco elecciones para gobernador. De esos comicios, el bloque ganó en tres: Oaxaca, Puebla y Sinaloa. Ambos partidos intentaron volver a aliarse para las votaciones locales de 2011, pero las coaliciones no se concretaron y los priistas vencieron en todas las contiendas. La dirigencia del PRD ha señalado públicamente que no descarta buscar alianzas con el PAN en 2013 .