Un supuesto "preso político" del EZLN es liberado tras un año en prisión
A poco más de un año de su encarcelamiento, Francisco Sántiz López fue liberado este viernes. Con el puño en alto, salió de la prisión de San Cristóbal de las Casas gritando “Presos Políticos Libertad”.
El indígena de 60 años, miembro del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), anunció que regresará a Banavil, su comunidad, para fungir como base de apoyo de la organización para “ seguir en la lucha, por la vía política , no por las armas”.
Sántiz López fue acusado de homicidio y portación de arma de fuego, delitos que la comandancia general del EZLN asegura le imputaron por oponerse al control de militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en su comunidad, ubicada en la zona tzotzil de Chiapas.
Un año después, la justicia federal le otorgó un amparo por falta de pruebas en su contra y este viernes el juez primero de distrito de procesos penales del Estado de Chiapas lo dejó en libertad.
“Los priístas nos roban la tierra, nos agreden, no dejan que nuestros hijos asistan a la escuela; todo porque no estamos de acuerdo a la tala ilegal de madera, al cobro de impuestos y a dar las cooperaciones que exigen”, señaló en diversas ocasiones, mientras estaba en prisión.
De acuerdo a las autoridades zapatistas de la Junta de Buen Gobierno de Oventic —método de organización de las comunidades zapatistas— Sántiz López fue "acusado falsamente de dirigir una provocación donde fue asesinado Pedro Méndez López, del PRI", el 4 de diciembre de 2011.
El indígena fue detenido por policías municipales en la cabecera municipal de Tenejapa, cuando atendía en su puesto de frutas y verduras.
Horas después de su detención, militantes del PRI de las comunidades Mercedes, Santa Rosa y Banavil, acudieron a las oficinas del Ministerio Público para pedir que no fuera liberado; lo acusaron de ser “zapatista”, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), quien llevó la defensa legal del indígena.
Francisco Sántiz se encontraba en Tenejapa y no en Banavil cuando murió Pedro Méndez, durante una confrontación dentro de la comunidad entre supuestos militantes del PRI y otros pobladores sin afiliación partidista, de acuerdo con el organismo humanitario.
Semanas después de la detención, a Francisco Sántiz le anexaron el delito de portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército. Abogados defensores del Frayba presentaron testimonios de ocho pobladores de Banavil, quienes identificaron a otras personas como responsables del asesinato, según el expediente penal 177/2011.
Durante el tiempo que estuvo en prisión, la Comandancia General del EZLN denunció que Francisco Sántiz era un “preso político” e inició una campaña para denunciar su detención y exigir fuera liberado. En el marco del 19 aniversario del alzamiento armado , los zapatistas reiteraron la demanda de libertad de Sántiz, y de Alberto Patishtán, otro indígena tzotzil que permanece en prisión desde el año 2000.
El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello dijo el 1 de enero que consideraba necesaria la excarcelación de los dos indígenas zapatistas, como parte de las acciones para “allanar el camino de una solución justa y duradera” a las demandas del grupo insurgente.