Una nueva ley limita los matrimonios arreglados de niñas en Oaxaca
Una yunta, dinero y una fiesta con mucha cerveza pueden ser suficientes en algunas comunidades indígenas de Oaxaca para que una menor de edad sea vendida por sus padres a un desconocido en un matrimonio arreglado, una costumbre que los legisladores buscan eliminar con una ley aprobada la semana pasada, que aumenta a 18 la edad mínima para casarse.
Los arreglos de matrimonios de menores en realidad reúnen las características de trata de personas, que la ONU describe como la obligación de una persona a realizar actos a cambio de una retribución obtenida por alguien que la somete.
"En algunas comunidades, la gente lo ve como normal, pero también es parte del fenómeno conocido como trata (de personas)", dijo a CNNMéxico el diputado Flavio Sosa, autor del proyecto, en una entrevista telefónica.
Oaxaca está conformado por 570 municipios de los cuales 418 se rigen bajo el régimen de usos y costumbres , según datos del instituto electoral local. Estas comunidades se basan en las reglas sociales tradicionales para organizar el gobierno y resolver conflictos, salvo excepciones constitucionales.
Incluso, en algunas localidades "se ha permitido la venta de niñas" basados en tradiciones, afirma Sosa.
La semana pasada, el Congreso estatal aprobó una reforma al Código Civil del estado que establece los 18 años (la mayoría de edad en México) como la edad mínima para contraer matrimonio en el estado, tanto para hombres como para mujeres.
Pero si bien esta ley no permite los matrimonios de menores, tampoco los penaliza. Una ley adecuada debe plantear una hipótesis, marcar una conducta que se persiga, y que señale una consecuencia jurídica o castigo en su contra, dijo el constitucionalista Francisco Burgoa.
"Si no hay una sanción, y lamentablemente en México no tenemos un claro respeto por una cultura, ya no digamos de la constitucionalidad, sino de la legalidad, pues entonces creo que no va a servir de nada. No podrán estar reconocidos esos matrimonios, pero de facto seguirán ocurriendo”, consideró.
Sin embargo, el hecho de que haya una legislación que no reconozca los matrimonios no va al problema de raíz, que es la protección de derechos humanos de las niñas y el castigo para quienes promueven los abusos, afirmó el profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Hasta ahora, además de la costumbre del arreglo de matrimonios, frecuentemente entre un hombre mayor y una menor de edad, el artículo 147 del Código Civil permitía que las mujeres se casaran desde los 14 años. Incluso podía exentarse este requisito con la autorización de los padres.
Con el cambio, los diputados buscan al menos "inhibir" el matrimonio infantil, pues penalizarlo implicaría un "choque" con la cultura en el estado con la mayor población indígena del país y donde el 73% de sus municipios se rige por el sistema de usos y costumbres, explicó Sosa.
"En el Código Civil no había frontera para la edad de las niñas, es decir, solo refiere los 14 años como una posibilidad”, dijo el diputado del Partido del Trabajo.
Una alternativa a la pobreza
Las leyes de 54 países estudiados por la ONU en su reporte del Estado de la población mundial prohíben los matrimonios sin consentimiento de padres, pero muchos creen que puede darle un mejor futuro para los hijos cuando hay carencias.
Algunas familias “quieren liberarse de la carga de tener una hija”, dice el reporte. “En casos extremos, algunos padres quieren obtener dinero" vendiéndolas.
El estado ubicado en el sur de México enfrenta uno de los rezagos educativos más altos del país, donde casi dos de cada 10 mujeres son analfabetas, un problema que solo pudo reducirse en 5% en toda la década pasada, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A ello se le suma la pobreza multidimensional —ingreso, acceso a servicios de salud o viviendas adecuadas— que el año pasado enfrentaban 61% de los oaxaqueños. La población en situación de pobreza extrema llegó a 23%, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
"La cuna de todos los problemas en México es el tema educativo. Una correcta educación, en términos de lo que es los derechos reproductivos, valores familiares, son situaciones que se deben atender antes de pensar en regular las leyes", dijo Burgoa a CNNMéxico.
De las ocho regiones en las que se divide Oaxaca, los casos más frecuentes de matrimonios arreglados ocurren en las comunidades de la costa, en la región de la Mixteca, en el Istmo de Tehuantepec y entre las comunidades triquis, según la argumentación de la iniciativa.
El caso típico es que jóvenes de estas regiones que migraron hacia Estados Unidos regresen después de unos cinco años con sus ahorros y a los 25 años busquen a los padres de una niña de 13 o 14 años para ofrecer un arreglo, explicó Sosa.
Ofrecen dinero, animales de trabajo agrícola como yuntas, ofrecen una fiesta con 50 cartones de cerveza y un grupo musical para cerrar el acuerdo, ejemplifica.
"Le da cierta seguridad al padre de quien se está casando, le va a dar solvencia económica, sin importar que su infancia quedará truncada", explicó el legislador, quien en 2006 fue líder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca que organizó plantones y barricadas buscando la dimisión del gobernador Ulises Ruiz.
Los riesgos
Las implicaciones negativas para una adolescente que aún no ha alcanzado su desarrollo total y que contrae matrimonio o queda embarazada a temprana edad son tanto físicas como emocionales.
"Cuando los embarazos se producen antes de los 15 años, las posibilidades de que la madre muera durante el gestación, el parto o los 40 días posteriores se duplica", según un informe de la Organización Mundial de la Salud.
"Se pone en riesgo la vida de las niñas, durante el embarazo, primero; y se trunca su infancia al contraer una responsabilidad a tan temprana edad", dijo el diputado Sosa al argumentar los motivos de su propuesta, aprobada por unanimidad.
De los países que conforman la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene la tasa de natalidad más alta entre mujeres de 15 a 19 años, con 64.2 nacimientos por cada 1,000, según el reporte Estado de la población mundial 2013 de la ONU.
Para poner en contraste, Suiza tiene la tasa más baja, de 4.3.