5 claves para entender la migración de menores a México
La situación de los menores que migran al norte de América de forma ilegal, principalmente con el objetivo de ingresar a Estados Unidos, ha prendido las alarmas en los gobiernos del continente.
A inicios del mes pasado, el presidente Barack Obama describió el caso como "un asunto humanitario urgente", y días después, su gobierno informó que en poco más de ocho meses —de octubre de 2013 a mediados de junio pasado—, las autoridades de su país detuvieron a 52,000 menores migrantes, el doble que el año anterior.
Para Estados Unidos, la situación no sólo exige una respuesta de su parte, con medidas como destinar más recursos para atender a los menores detenidos, sino de sus países de origen, la mayoría centroamericanos, y de México, cuyo territorio les sirve de zona de tránsito.
En un acto público este lunes, el canciller José Antonio Meade reconoció que el tema representa "un nuevo desafío" para México, mientras el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que su gobierno está dispuesto a dialogar con otros para buscar soluciones.
"México reitera la decisión de colaborar con los países de la región para apoyarlos en los procesos de resguardo, repatriación y disminución de las condiciones que alientan el fenómeno migratorio", dijo el mandatario mexicano.
En este contexto, te presentamos cinco datos que ayudan a entender la situación de los menores que llegan al país de forma ilegal.
1. ¿Cuántos son?
De enero a mayo pasado, ingresaron a México y fueron detenidos 8,007 menores migrantes, según cifras de la Secretaría de Gobernación (Segob). De ellos, 5,175 tenían de 12 a 17 años, y el resto, 2,832, de cero a 11.
El dato representa un promedio de 53 menores al día y un incremento de 129% respecto del mismo periodo del año anterior, cuando se registró el ingreso y detención de 3,497 menores.
Adolfo Laborde, especialista en migración del Tec de Monterrey (ITESM), estimó que 90% de esos migrantes únicamente entra a México en su intento por llegar a Estados Unidos.
Además, atribuyó el incremento actual no sólo a la inseguridad o a la falta de crecimiento económico en los países de origen, sino a las expectativas que han generado la llamada ley de acción diferida promulgada por Obama en 2012 —con la que se suspendió la deportación de menores llevados a Estados Unidos cuando eran pequeños— y la posibilidad de una reforma migratoria.
"En este ínter hubo una gran comunicación entre las diferentes federaciones o clubes transnacionales (de migrantes), que circularon esta información con sus comunidades de origen, y eso propició que hubiera un aumento de la migración infantil", dijo en entrevista.
La ley de acción diferida, sin embargo, no es aplicable para las personas que actualmente ingresan a Estados Unidos de manera ilegal, mientras la reforma migratoria está frenada en el Congreso estadounidense por diferencias entre los partidos Demócrata y Republicano.
2. ¿Cómo llegan?
El gobierno de México reconoce que en su frontera sur —la cual comparte con Guatemala y Belice— existen numerosos cruces irregulares que son aprovechados por los migrantes.
De los 8,007 menores que fueron detenidos en México de enero a mayo pasado, 3,777 lo hicieron acompañados de un adulto y los 4,230 restantes lo hicieron solos.
La situación de este segundo grupo genera especial preocupación entre gobiernos y organizaciones de derechos humanos, por los peligros que estos menores corren en su tránsito, ya sea con funcionarios, delincuentes u otros adultos.
"El incremento de niñas y niños que viajan, solos o con sus familias, ya alcanzó carácter de crisis humanitaria por la cantidad de víctimas, las precarias condiciones de viaje, los crecientes riesgos asociados al crimen organizado transnacional, la corrupción policiaca y migratoria, la impunidad ante las agresiones y especialmente por las omisiones de los gobiernos", señaló recientemente la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
"Las políticas migratorias en el marco de los derechos de la infancia deben buscar que las personas menores de 18 años puedan estar protegidas en el trayecto, y cuando llegan a México o a EU, ofrecerles las condiciones necesarias para permanecer en el país el tiempo necesario en tanto se garantiza un retorno seguro a sus familias y comunidades", indicó en un comunicado difundido el 26 de junio.
3. ¿De dónde vienen?
De los menores migrantes detenidos en los primeros meses del año, el 98% provenía de Centroamérica: 7,872.
El país con el número más alto fue Honduras, con 4,241, seguido de Guatemala, con 2,123, y de El Salvador, con 1,450. Muy por debajo se ubicaron Nicaragua, con 57, y Belice, con uno.
4. ¿Dónde fueron detenidos?
El 80% de los menores migrantes detenidos —es decir, 6,462— fue ubicado en sólo cinco estados de México.
La entidad donde se detuvo a la mayor cantidad fue Chiapas, con 2,922, a la que le siguieron Veracruz, con 1,318; Tabasco, con 1,065; Oaxaca, con 629, y Tamaulipas, con 528.
Chiapas comparte con Guatemala casi 1,000 kilómetros de línea fronteriza. Mientras tanto, Veracruz, Tabasco y Oaxaca son entidades del sur mexicano por las cuales los migrantes deben cruzar en su camino al norte. Tamaulipas, por último, es un estado del norte fronterizo con el sur de Texas, en Estados Unidos.
5. ¿Qué hace México con ellos?
De enero a mayo pasado, según Gobernación, fueron devueltos a sus países 6,227 menores migrantes.
Actualmente, cuando un menor es detenido, las autoridades lo trasladan a una de las estaciones a cargo del Instituto Nacional de Migración (INM), que a su vez depende de la Segob, donde permanece mientras se define su situación.
Sin embargo, algunos legisladores consideran que los menores migrantes no deben estar en esos espacios porque requieren condiciones diferentes que los migrantes adultos.
En abril, un grupo de cuatro senadoras de varios partidos presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Migración, para que los menores no sean enviados a estaciones migratorias, sino a centros de atención a cargo de los sistemas para el Desarrollo Integran de la Familia (DIF), tanto federal como locales.
La propuesta es impulsada por Gabriela Cuevas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado; Dolores Padierna, secretaria del mismo órgano; Ana Gabriela Guevara, presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios, y Martha Elena García, presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia. Actualmente, el texto se encuentra bajo análisis.