Tres desarrollos turísticos en Tulum son clausurados por daños a ecosistemas
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó este martes que clausuró tres desarrollos turísticos irregulares en Tulum, Quintana Roo.
Los complejos turísticos podrán ser sancionados hasta con 50,000 días de salario mínimo por no contar con permisos de las autoridades ambientales y por afectar ecosistemas.
Los centros sancionados son el restaurante La Buena Vida con tienda de buceo, actividades acuáticas Akumal Dive Adventures y los predios Tlalocan y Nah Hah, que operaban sin permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en zonas de matorrales y dunas costeras, indicó la autoridad en un comunicado.
En estos espacios turísticos se construyeron albercas, taburetes y tiendas sin permiso de las autoridades mediambientales; además de fosas de desechos líquidos irregulares en la Bahía de Akumal, que es visitado por un gran número de viajeros.
“Los tres desarrollos afectaron los ecosistemas de matorral y duna costera observando especies vegetales de importancia ecológica como la Palma kuka (Pseudophoenix sargentii) y Palma chit (Thrinax radiata) especies enlistadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010”, indicó la Profepa.
Estos ecosistemas forman parte de la biosfera terrestre que cubre una franja fronteriza entre el mar y el continente y protegen a la región de embates naturales como los huracanes, adsemás son refugio de especies como la iguana rayada (Ctenosaura similis) que deben ser protegidas debido a que en los últimos años su hábitat natural ha sido transformado y reducido.
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Clausuran un proyecto de vivienda en Guerrero
La Profepa también anunció este martes, en otro comunicado, la clausuratemporal del proyecto de reubicación y vivienda "Patenco", en el municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, por carecer de autorización en materia de cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
La obra, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), consta de 71 viviendas de 48 metros cuadrados, de las cuales hasta el momento 44 casas se encuentran en acabado final y 25 en terraplenes con desplantes, y una sola con paredes y piso.
La Procuraduría realizó inspecciones el 6 de mayo y tuvo por objeto verificar si el proyecto contaba con la normatividad ambiental federal vigente y la con autorización para efectuar la remoción de vegetación forestal.
La instancia federal determinó que la obra afectó vegetación denominada como Selva Baja Caducifolia.