Momentos después de que terminara el segundo debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, el gobierno de México dio a conocer las cartas que envió a ambos contendientes para invitarlos al país para dialogar.
En las misivas, fechadas el 25 de agosto, el presidente Enrique Peña Nieto asegura que su intención no es influir en el proceso electoral estadounidense, sino fortalecer la relación bilateral.
"Estados Unidos es muy importante para México, y México es muy importante para Estados Unidos. Compartimos la frontera más concurrida del mundo, cruzada legalmente todos los días por más de un millón de personas y más de 437,000 vehículos. Más de 6 millones de empleos en Estados Unidos dependen directamente de nuestro comercio bilateral, que va de la manufactura a la tecnología y actualmente incluso a la energía, como resultado de la reciente reforma energética de México".
"El comercio bilateral de nuestros países asciende a medio billón de dólares al año, innovamos y producimos juntos. Desde los automóviles que cruzan ocho veces nuestra frontera en el proceso de producción, a teléfonos inteligentes y computadoras; de cerveza a componentes aeroespaciales de vanguardia”, dicen las cartas difundidas en el sitio web del gobierno federal.
Más adelante, aunque reconoce la existencia de diferencias en diversos temas, Peña Nieto ofrece trabajar de manera constructiva con quien resulte ganador del proceso electoral, para enfrentar retos comunes de ambas naciones.
"Toda relación cercana necesita ser reexaminada y renovada de vez en cuando. Siempre debemos estar abiertos a discutir lo que ha funcionado y lo que no. ¿Cómo podemos mejorar desde ambos lados? ¿Cómo podemos aclarar los malentendidos y entendernos mejor el uno al otro? Por eso, sería un gran honor tener una reunión y una conversación directa sobre el futuro en común de nuestras naciones. Por este propósito, di instrucciones a la Secretaría de Relaciones Exteriores para contactar a su oficina", dice.
El 31 de agosto, el candidato republicano,
en la residencia oficial de Los Pinos, donde discutieron temas como la posible renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el reforzamiento de la seguridad en la frontera.La reunión generó críticas por parte de ciudadanos y los partidos políticos de oposición hacia el gobierno de Peña Nieto. A principios de septiembre, Hillary Clinton dijo que no piensa viajar a México antes de las elecciones de noviembre, en las que busca suceder a Barack Obama en la Casa Blanca.
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