5 momentos de la relación entre el líder cubano Fidel Castro y México

A lo largo de su trayectoria, el expresidente cubano encontró en México un refugio y un aliado, pero también momentos de tensión y críticas por la situación en la isla.

El vínculo entre Fidel Castro y México comenzó desde antes de que el cubano tomara el poder en la isla en 1959 y estuvo marcado por acercamientos y desencuentros. De estos últimos, los más profundos ocurrieron durante el sexenio de Vicente Fox (2000-2006), cuando las relaciones bilaterales quedaron congeladas y tiempo después empezaron a normalizarse.

nullA continuación te presentamos algunos de los momentos más significativos de la relación entre México y Castro, quien murió este viernes a los 90 años de edad.

1. Antes de la Revolución

A principios de la década de 1950, Castro fue encarcelado por oponerse al régimen de Fulgencio Batista en Cuba. En 1955 fue amnistiado y decidió exiliarse en México, según el sitio oficial cubano EcuRed.

En territorio mexicano, Castro conoció al médico argentino Ernesto Che Guevara y, junto con él, su hermano Raúl y otros aliados, empezó a organizar la guerrilla que buscaría hacer la revolución en Cuba. El grupo se preparó durante varios meses y en noviembre de 1956 partió de Veracruz hacia la isla.

La embarcación con 82 hombres llegó a Cuba en diciembre de ese año, y entonces comenzó una pelea que terminaría en enero de 1959 con el triunfo de los revolucionarios y el inicio de un régimen comunista encabezado por Castro.

2. La crisis de los balseros

Durante la segunda mitad del siglo XX, los presidentes de México, todos políticos del PRI, mantuvieron relaciones estables con el gobierno de Castro. Incluso, en un episodio que la diplomacia mexicana considera uno de sus grandes logros, la administración de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) medió en la llamada crisis de los balseros.

Los hechos se desarrollaron en 1994, cuando miles de cubanos se lanzaron al mar en balsas con el objetivo de migrar a Estados Unidos. Según EcuRed, esto fue motivado por la política de EU de acoger a todo cubano que llegara a su territorio.

Mientras Castro consideraba que EU estaba generando una crisis humanitaria, la administración de Bill Clinton veía con preocupación el flujo de personas hacia sus costas. Ahí intervino México, que fungió como intermediario en las negociaciones entre ambos países.

En una entrevista publicada en 2013, el diplomático Jorge Montaño, quien en esa época era el embajador de México en EU, dijo al diario La Razón que las autoridades mexicanas realizaron “una actuación muy cuidada, muy discreta” para ayudar a que se alcanzaran acuerdos. Al final, EU se comprometió a otorgar un cierto número de visas a ciudadanos cubanos, en tanto Cuba acordó controlar la migración ilegal desde sus costas.

3. “Comes y te vas”

En 2002, el entonces presidente de México, Vicente Fox, del PAN, fue anfitrión de una cumbre regional en Nuevo León a la que estaban invitados, entre otros, Castro y el estadounidense George W. Bush.

Previo al encuentro, según se dio a conocer en ese momento, Fox tuvo una conversación telefónica con Castro en la que le pidió retirarse después de un almuerzo para que evitara toparse con Bush. La filtración de la charla generó críticas hacia el mexicano y tensó las relaciones entre su gobierno y el de la isla.

A esto se sumó que, en organismos internacionales, México reprobó la situación de los derechos humanos en Cuba bajo el régimen de Castro —en un giro al principio de no intervención seguido por las administraciones del PRI— y que en 2004 retiró a su embajadora, Roberta Lajous, y expulsó al embajador cubano, Jorge Bolaños.

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4. El nuevo acercamiento

El sucesor de Fox, Felipe Calderón, también del PAN, dio pasos para que en su gobierno (2006-2012) se normalizaran las relaciones con Cuba. Los primeros ocurrieron en 2007, cuando México envió como embajador a Gabriel Jiménez Remus y recibió como representante cubano a Manuel Aguilera de la Paz.

Más tarde, en marzo de 2010, la administración de Calderón logró que Raúl Castro viajara a México para participar en una cumbre regional. Para ese entonces, Fidel se había retirado oficialmente del poder, debido a su estado de salud, y había dejado el cargo a su hermano, cuya visita a territorio mexicano

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5. Peña y la foto con Fidel

Enrique Peña Nieto, el político que en 2012 logró que el PRI recuperara la presidencia mexicana, realizó una visita a Cuba en enero de 2014. Durante ese viaje, se reunió con Raúl Castro y también con Fidel.

De dicho encuentro se difundieron fotografías y Peña Nieto dijo entonces que fue “reflejo de los lazos históricos de amistad entre cubanos y mexicanos”.

La madrugada de este sábado, el mandatario mexicano lamentó la muerte de Castro y lo describió como “un amigo de México”.