Las licitaciones en materia energética se van a respetar: Alfonso Romo
Hace doce años, el empresario Alfonso Romo participó en los esfuerzos para desbancar al candidato Andrés Manuel López Obrador en la lucha por la presidencia. Hoy es su principal promotor entre la clase empresarial de cara a las elecciones de 2018.
Romo, autor de algunas de las operaciones empresariales más audaces de la década pasada, recorre México desde hace dos meses para convencer a medios y líderes empresariales de todo tamaño y filiación de que el líder de Morena, es un candidato confiable.
En su campaña despliega argumentos, simpatías y llega a garantizar personalmente decisiones de política pública del eventual presidente. Asegura que no pertenece formalmente al partido y que no aspira a ningún tipo de puesto político.
El mensaje, compartido en una larga conversación con Expansión es el que cualquier empresario del mundo querría escuchar de un candidato: López Obrador, líder en las encuestas a 15 meses de las elecciones, no subirá los impuestos, controlará el déficit fiscal, respetará las inversiones comprometidas, incluídas las del sector el energético, y enfocará sus esfuerzos a facilitar la actividad de las pequeñas y medianas empresas, las creadoras del crecimiento.
¿Cómo se hace compatible este programa con una agresiva agenda social como la que promueve el candidato de Morena? Romo encomendó a su equipo económico analizar una redistribución del gasto presupuestario que contemple los ahorros por corrupción y un programa económico que sostenga el proyecto. El resultado se presentará en diciembre.
Un giro de 180 grados
Romo protagonizó en la década pasada, como la fusión de aseguradoras que resultó en Comercial América o la integración de la que fuera primera compañía de semillas del mundo, Seminis (vendidas ambas, una a ING y la otra a Monsanto). Fue un apoyo del candidato Vicente Fox, que ganó la presidencia en 2000, y se opuso a la victoria de López Obrador en 2006.
“Ayudé a Santiago Creel para que Andrés Manuel no ganara”, relata, ayudamos mucho a hacerle la imagen, metimos a mucha gente a ayudarle y se fue para arriba”. También creó en 2007 Opción Ciudadana, para segmentar el voto. “Pensé: tengo que hacer un movimiento político para crear democráticamente un candidato bisagra, el movimiento se llamaba Opción Ciudadana, para que no llegara (López Obrador), pero por la buena”.
En 2011 Romo conoció a López Obrador y cambió su percepción del político. El propietario de Vector Casa de Bolsa, pidió a un grupo de economistas que analizara los principales candidatos a las elecciones de 2012, incluyendo al hoy presidente Enrique Peña Nieto y a la candidata panista Josefina Vázquez Mota. El mejor evaluado, asegura Romo fue López Obrador, por su manejo “responsable” del presupuesto, los logros en materia de seguridad y de inversión.
Desde ahí se acercó para conocer al político que antes había rechazado sin conocer.
Hoy, Romo lidera a los cuatro expertos que López Obrador ha convocado para elaborar el proyecto de Nación que presentará en el 2018, su tercera candidatura presidencial y dice estar convencido que López Obrador encabeza la mejor opción para dar solución a los problemas de impunidad y corrupción que aquejan al país.
Durante la conversación Romo se mostró cálido, abierto a los cuestionamientos y confiado en un candidato con el que lleva cuatro años de relación cercana y a quien se ha acusado de no estar abierto a ideas nuevas. “Sí escucha, cuando le das argumentos”, afirma Romo.
Hay incertidumbre entre los analistas económicos y financieros por ideas sobre economía que ha planteado AMLO, ¿cómo ve esto?
No veo por qué exista esa incertidumbre. Va a ser un gobierno sin corrupción, muy austero, el gasto sí lo va a bajar, no quiere deuda. Y en lo Macro con un respeto absoluto a la independencia del Banco de México. Y más importante para los empresarios, no va a haber aumento de impuestos.
¿Cómo pretende generar empleos, el gobierno será nuevamente el que dirija la economía?
Necesitas un gobierno amigable a la inversión y amigable a la creación, la única forma de combatir la pobreza, es creando riqueza. Eso no quiere decir que no ataquemos los problemas sociales, pero vamos (a ver) cómo creamos el sistema financiero para apoyar las nuevas ideas de jóvenes, todas estas nuevas economías que se están haciendo, tanto en ciencia y tecnología, no tengan duda de que esto va a ser una prioridad, así se van a crear los nuevos empleos.
Pongo un ejemplo, el 60% de los empleos que se han generado en Estados Unidos en los últimos 20 o 25 años son industrias que hace 30 años no existían. Las viejas manufactureras se están robotizando o automatizando, entonces o creamos la nueva economía o no vamos a salir, eso no quiere decir que apoyemos al campo (…) y otro tipo de cosas.
Uno de los principales mensaje de Andrés Manuel es el desarrollar ese México que durante décadas no ha salido de la pobreza, eso cuesta, ¿de dónde va a salir ese dinero?.
Una de las tareas que tiene este equipo de trabajo es saber que realmente el presupuesto que hoy tiene, cuánto podemos realmente ahorrar, cuánto podemos realmente asumir que la corrupción se lleva; cómo hay que reasignar el presupuesto, es mucho dinero y nos hemos encontrado muchos dobles y triples programas, mucho despilfarro; dinero hay, pero hay que ver cómo reorientarlo para poder atacar ese México que está olvidado. Todos los programas sociales van a estar blindados.
Andrés Manuel ha insistido en llevar a la consulta la Reforma Energética, pero si la decisión es derogarla, ¿cómo se enfrentarán las consecuencias de tener tres rondas en las que se han invertido miles de millones de dólares?.
Lo que ya se comprometió el gobierno mexicano, lo que ya licitó se va a respetar, se van a revisar que estas licitaciones sean realmente buenas para el país (…) eso no quiere decir que no vamos a analizar los contratos, los que se ha dado, pero no va a haber ninguna imposición ni vamos a violentar el Estado de Derecho. Si se hace una consulta, ya sea legal o democrática, tiene que pasar por el Congreso, quien también tiene su punto de vista, no se va a violentar, se va a consultar; ahora, si ya no hay más licitaciones, ése es otro problema, pero no se va a violentar.
¿Qué le hizo cambiar su opinión sobre Andrés Manuel?
Conocerlo, vivirlo y ver el Andrés Manuel de adentro, no el de afuera.
¿Cómo percibe el sector empresarial la tercera candidatura de Andrés Manuel?
Cada día mejor, muy negativa en el 2012, hoy, como lo he dicho, con una gran apertura, de un 70-75% y siempre hay grupos que no están dispuestos a escuchar.
¿Cómo se está trabajando para preparar ese proyecto de gobierno?
Andrés Manuel me pidió que coordinara el grupo: Claudia Sheinbaum está en la parte política y de buen gobierno, Adrian Rodríguez está en la parte económica y Esteban Moctezuma en toda la parte de desarrollo social, que es un tema vital y Laura Esquivel en la parte de educación. Abajo se están armando subgrupos por sectores, valga decir por regiones, para poder escuchar a todo mundo y tener claras las prioridades que vamos a presentar en seis meses.
De Trump y el TLCAN
¿Cómo enfrenta Andrés Manuel la retórica y los hechos de Donald Trump?
Mi opinión es que no es lo mismo el Donald Trump de noviembre, cuando ganó, que el de enero, que hoy; gobernar un país de esa complejidad, con tanto problema, pues ya no somos el tema, creo que hay que dejar que las aguas lleguen a su nivel y en su momento que Andrés Manuel tome una decisión, falta un año y medio, ahorita le corresponde tomar una posición al gobierno actual.
¿Qué cree que deba hacer México con el TLCAN?
La relación de México con Estados Unidos es muy buena, puede haber make up, pero todo mundo se ha beneficiado tanto y los datos son tan obvios que a la hora que venga la gente sensata, que los empresarios de todos lados vean, que integren los equipos, en mi opinión, no va a pasar nada.
¿Qué errores cometió Andrés Manuel en anteriores candidaturas que esta vez no puede permitirse?
Él tiene que generar una gran confianza en los sectores, él no puede permitirse que duden lo que es él, su reto es crear esa confianza. Una muestra es el haber nombrado un grupo totalmente apartidista e independiente, a ayudar a formar un plan de nación, esa es una muestra de que está haciendo cosas que no hizo en el pasado, entonces todo esto ha generado mucha más confianza.
Está muy consciente de que México tiene que llegar con mucha armonía porque vamos a enfrentar retos muy fuertes, necesitamos un México unido y estamos muy conscientes de que no podemos no crear ese ambiente de unión y de puentes.
¿Es difícil conciliar los negocios con la promoción de Andrés Manuel?
No los mezclo, nunca he mezclado mis interese políticos con los negocios (…) creo que la política es una obligación de nosotros a participar, no conozco un país prospero que no tenga a su sector empresarial involucrado para que tenga un buen ambiente.
¿Andrés Manuel escucha?
No estaría aquí si no escuchara, hay que convencerlo, uno lo tiene que convencer, nosotros más a él, pero hasta hoy, cuando se le presentan fundamentos cuantitativos y cualitativos, no hemos tenido problemas y hablo en plural.
Hay mucha desconfianza, que el Andrés Manuel que vimos en Nueva York sea el Andrés Manuel real? Existe en algunos sectores empresariales la idea de que está fingiendo para ganar la elección. Usted lo conoce desde hace cuatro años, cuéntanos cómo es.
Si viven lo que pasó en Nueva York, véanlo tolerando.
Me refiero a la entrevista con Bloomberg, su discurso era muy diferente al tradicional, era tan diferente que hace pensar a algunas personas que está fingiendo.
Yo creo que mucha gente que no lo conoce tiene todo el derecho a opinar así, pero yo los invitó a que vean cómo gobernó, y cómo gobernó, es como platicó en Bloomberg. Siempre digo algo que es importante: que me digan si en Andrés Manuel les subió más el predial y el agua y los servicios a Las Lomas y se los bajó a la gente que vive en Xochimilco, pues no, ¿invadió o que violentó?, nadie me ha dicho con datos “a mí me violentó”. Lo digo sinceramente, si estuviésemos con 1% de duda, ya nos hubiéramos dado cuenta, no estamos buscando chamba.