Municipio de Veracruz acusa por defraudación a una filial de Oderbrecht
La empresa petroquímica Braskem-Idesa, filial de la constructora brasileña Oderbrecht, es acusada por el municipio de Nanchital, Veracruz, por defraudación fiscal de 294 millones de pesos, señala este viernes el periódico Reforma.
De acuerdo con la denuncia presentada, durante la construcción de la planta petroquímica Etileno XXI, la compañía se benefició en el pago de una licencia por 157,000 metros cuadrados, cuando ocupó un terreno de casi dos millones de metros cuadrados.
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El ayuntamiento Nanchital cobró el 18 de mayo de 2012 derechos por la expedición de la licencia de construcción de un total de 5 millones 181,818 pesos por una construcción 157,000 metros cuadrados, de acuerdo con la querella, citada por el diario.
Braskem ha evitado pagar los derechos de construcción por 1 millón 827,808 metros cuadrados, indica el municipio donde se localiza el complejo.
El complejo petroquímico Etileno XXI, el más grande de América Latina, fue inaugurado el 22 de junio de 2016 tras siete años licitaciones, preparación, construcción y pruebas. Absorbió un costo de alrededor de 5,000 millones de dólares.
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Este no es el único escándalo que Odebrecht enfrenta en México. De acuerdo con documentos publicados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en diciembre, los sobornos de la firma a funcionarios mexicanos sumaron unos 10.5 millones de dólares, gracias a los cuales la compañía logró más de 39 millones de dólares de beneficios con los contratos.
La PGR actualmente investiga los posibles sobornos a funcionarios de Pemex.
La organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) denunció en abril que durante el gobierno de Javier Duarte en Veracruz (2010-2016) dos hombres implicados en el caso Odebrecht e investigados por corrupción en Brasil firmaron contratos con el gobierno del estado.
nullSe trata de Eduardo de Melo Pinto, acusado de pagar 3 millones de dólares a un político brasileño y quien fundó tres empresas en Xalapa y que a partir de 2013 se asociaron con las autoridades veracruzanas. El otro implicado es Javier Chuman Rojas, acusado de lavado de dinero y quien es representante de una filial de la compañía Odebrecht con la que la entidad firmó un contrato de abastecimiento de agua por un periodo de 30 años.