Venezuela revira a México en la OEA con el caso Ayotzinapa

Venezuela cumplió su amago de llevar a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el tema de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos por policías de Iguala, Guerrero, en represalia por las acciones de México y otros gobiernos para que el organismo regional se pronuncie sobre la crisis sociopolítica en el país sudamericano.

La delegación de la administración del presidente Nicolás Maduro —encabezada por la canciller Delcy Rodríguez— presentó a consideración de la OEA —cuyo 47 periodo de sesiones se celebra en Cancún, Quintana Roo— una decena de resoluciones, entre las que se encuentra una que demanda “verdad, justicia y reparación para las víctimas” de los hechos de septiembre de 2014, que en su momento desataron una crisis para el gobierno mexicano y el escrutinio de parte de un grupo de expertos de la propia OEA.

Esto se da luego de que la canciller Rodríguez ha lanzado críticas a la administración del presidente de México, Enrique Peña Nieto, ante el impulso del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, para que la OEA apruebe un pronunciamiento sobre respeto a la separación de poderes en Venezuela y la liberación de “presos políticos”, en el marco de las protestas que han dejado decenas de personas muertas.

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El proyecto de declaración —enviado a la comisión diplomática, que analiza los proyectos previo a su puesta a consideración de la Asamblea General— señala “la extrema gravedad de la desaparición forzada de personas”, que puede constituir un “crimen de lesa humanidad”. También menciona que, derivado de la investigación del caso, aparecieron “nuevas fosas con centenares de cadáveres”.

La propuesta de resolutivo condena “toda política estatal que, por acción u omisión, promueva, propicie, planifique y ejecute la desaparición forzada de personas y que en igual sentido, realice actos de ejecución extrajudicial, con el fin de fomentar el control social y amedrentamiento a la población en desmedro de los derechos humanos”.

Además de este documento sobre “desaparición forzada en Ayotzinapa y en otros lugares de México”, Venezuela presentó borradores sobre pobreza e inequidad en las Américas; acoso mediático; racismo, xenofobia, discriminación y otras formas de intolerancia; acciones unilaterales contra Venezuela; aplicación y respeto al principio de no intervención en los estados; sobre la decisión de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo de París sobre cambio climático; contra las bases militares de EU en la región y contra la cooperación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); sobre respeto a la institucionalidad de la OEA de parte del secretario general, y una más sobre migración y la decisión de EU de construir un muro para separar a Norteamérica de Latinoamérica y el Caribe.

Los 34 países de la OEA han fallado en consensuar un posicionamiento común en torno a la crisis en Venezuela, y a consecuencia de estos debates el gobierno de Maduro anunció que la nación abandonará la organización y acusó un intento de intervención liderado por EU.

nullFuera de agenda, el tema se coló en los posicionamientos de los diversos países durante la primera sesión plenaria de la Asamblea General —que duró más de cuatro horas—, realizada este martes. A cada mención sobre el tema, la canciller Rodríguez respondió con críticas y descalificativos.

“Exijo respeto a los que se entienden sumisos, al poder imperial y al país hegemón de esta región”, insistió.

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El subsecretario de Estado de EU, John Sullivan, consideró que aprobar una resolución es lo mínimo que la OEA puede hacer para contribuir a encontrar una solución de largo plazo para Venezuela.

“El sistema democrático interamericano fue creado para momentos como éste. Nuestra responsabilidad es mostrar el liderazgo que los pueblos de nuestro hemisferio merecen”, dijo.

La canciller de Canadá, Chrystia Freeland, afirmó que los principios democráticos han sido violados en Venezuela, y manifestó la disposición de su país para ayudar a resolver la crisis humanitaria.

“Una prioridad para Canadá es la liberación de los presos políticos, respeto a los derechos humanos y a las prioridades democráticas, incluyendo las elecciones y la Asamblea Nacional (Congreso)”, indicó, al tiempo que rechazó que su país sea un poder imperialista o que sea sumiso.

Este miércoles concluyen los trabajos de la Asamblea General de la OEA, pero la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, se pronunció por que la cumbre se mantenga en sesiones hasta alcanzar un acuerdo sobre la crisis en Venezuela, al considerar que ahí se vive “la situación más grave que aqueja a nuestro hemisferio”.

“En Venezuela hay una clara y total ruptura del orden constitucional, y se acumulan más de 70 víctimas fatales del conflicto que se vive en las calles. Por eso es que hoy el máximo órgano de esta institución simplemente no puede dejar de pronunciarse sobre el tema”, señaló este miércoles durante un foro sobre Estado de derecho y derechos humanos, realizado en el marco de la reunión en Cancún.