CIUDAD DE MÉXICO - La administración de Claudia Sheinbaum no continuará con los proyectos de un biodigestor y una planta termovalorizadora presumida por el exjefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, como “el cambio más importante de esta administración en materia de gestión de residuos urbanos”.
La jefa de gobierno electa argumentó que dichos desarrollos cuentas con muchos problemas jurídicos, además de que su costeo significa la mayor deuda que ha adquirido el gobierno de la ciudad, con lo que no está de acuerdo.
“No va a seguir. El proyecto no nos convenció y no estamos de acuerdo. Es un endeudamiento por 30 años de 3,000 millones de pesos anuales” , declaró Sheinbaum en entrevista para Milenio Televisión.
Cuestionada sobre la postura del actual gobierno capitalino, que encabeza José Ramón Amieva en sustitución de Mancera, Sheinbaum dijo que no ha obtenido respuesta a su planteamiento.
El proyecto de la termovalorizadora fue destinado a los terrenos federales del Bordo Poniente y requerirá de una inversión de 600 millones de dólares, según datos oficiales. La licitación del proyecto fue ganado por la empresa francesa Veolia, que opera 63 plantas de termovalorización en el mundo.
“El Sarape”, como fue bautizado el proyecto, promete generar energía equivalente a la utilizada por la red del
. Se esperaba que entrara en función en 2019.
La licitación del biodigestor, también ubicado en el Bordo Poniente, se encuentra suspendida por problemas técnicos debido a su ubicación, cercana al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Según el gobierno de la Ciudad de México, el biodigestor tendría capacidad para procesar
, para generar 159.8 gigawhats por hora.