Construcciones y sismos
Existen elementos que contribuyen al desempeño estructural de las edificaciones de concreto ante los sismos, algunos de estos son: los cambios bruscos de rigidez, la resistencia y la masa, la redundancia estructural, etc.
A continuación, revisaremos dos de estos componentes y explicaremos qué es lo mejor para crear una estructura sismorresistente. Consulta el resto de los componentes en: http://conexionmoctezuma.com/vanguardia/del-concreto-y-los-sismos/
1. Columnas cortas
Es un método de construcción común cuando existen muros de ladrillo de relleno parcial entre las columnas que cubren verticalmente el espacio desde el piso hasta el umbral de una ventana.
Éstas son capaces de producir daños severos e incluso el colapso de la edificación. Dicho efecto, provoca que la columna falle al ser sometida a esfuerzos cortantes excesivos. La recomendación es que este tipo de columnas se eviten a toda costa en una construcción.
2. Muros de concreto
La integralidad del diseño estructural también se ve afectada desde el punto de vista de la estructuración, pues guarda una relación directa con el sistema de cimentación y su incidencia en la absorción y disipación de la energía en un sismo.
Un edificio alto sobre un suelo blando, como el de las grandes ciudades, no puede garantizar la estabilidad global de la construcción. Esto se debe a que la ausencia de la capacidad óptima de fricción negativa de los pilotes no prevé refuerzos en toda su longitud.
¡Revisión post-sísmica!
Si bien, ya te compartimos los elementos que fortalecen las edificaciones de concreto, es muy importante que, ante sismo fuerte, tú mismo puedas realizar una inspección preliminar de cómo se encuentra tu edificación. Aquí te decimos cómo puedes hacerlo:
1. Verifica que tu construcción no esté recargada en otros edificios y viceversa.
2. Identifica los elementos básicos de la construcción como los muros de carga, las trabes, las columnas, los castillos, los cerramientos y los muros divisorios.
3. Revisa si hay daños en la fachada tales como desprendimientos o agrietamientos.
4. Fíjate muy bien si la construcción se encuentra hundida parcial o totalmente.
5. Las fisuras o grietas suelen afectar únicamente a los acabados superficiales del edificio, por lo que no implican un gran riesgo. Por otra parte, las fracturas afectan el soporte de la vivienda, por lo que es necesario que un especialista indique si se puede reparar o si hay que abandonar el edificio cuanto antes.
6. Respecto a las instalaciones de agua, luz y gas, cerciórate de la inexistencia de fugas o fallas en cableado, o tuberías.
7. Revisa que los cilindros de gas no cuenten con golpes ni raspaduras.