Accor, el aliado francés de México
En el hotel Novotel de la moderna zona de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México, se percibe un movimiento inusual. No es para menos. En una de sus salas de juntas se espera la llegada de Gilles Pélisson, el principal ejecutivo de Accor, la multinacional a la que pertenece este hotel y otros 4,120 en todo el mundo.
No hay tiempo que perder. Los directivos de Accor México y de América Latina esperan a su jefe listos para cumplir una agenda apretada. Saben que Pélisson tiene otros 100 países por atender, y que, a pesar de que Europa sigue siendo su principal mercado, el directivo busca ahora nuevos horizontes. Y México puede ser uno de ellos. “Tenemos programado un fuerte desarrollo en México”, comenta Pélisson, el presidente ejecutivo de la firma de origen francés.
Accor es la cabeza de un grupo que, por un lado, posee negocios turísticos (hoteles, agencias de viajes y casinos), y por el otro, ofrece diversos servicios corporativos (vales para consumir en restaurantes o para comprar gasolina). La suma de sus empleados en todo el mundo es de 160,000, y sus ventas en 2006 fueron por 7,533 millones de euros (11,250 millones de dólares).
Durante 25 años, el grupo europeo desarrolló en México esencialmente su división de servicios, a través de productos como: Ticket Restaurante (1981), Vale Despensas (1983), Vale Gasolina (1987), Vale Uniforme (1990), Ticket Car (1995) y, el más reciente, Ticket Alimentación (2004). Todos ellos se sumaron a programas de mercadotecnia de lealtad e incentivos, como Compliments (2001) y Accentiv (2003).
México, junto con otros nueve países de América Latina, representa 40% de los resultados globales de Accor, en el área de servicios; y si bien el interés en este ámbito sigue creciendo, la empresa también empieza a tener buenos resultados en el sector hotelero nacional, al grado de que tiene planes de inversión para que aumente su participación de mercado.
El negocio del descanso
Accor ingresó en el sector hotelero internacional hace 40 años. Ahora cuenta con 12 distintas marcas, hoteles de lujo, de negocios y de clase económica. Pero su presencia en México en este sector data apenas de 2002, cuando abrieron los hoteles Ibis Monterrey Valle; Ibis Monterrey Aeropuerto; Novotel Monterrey Valle y Novotel Centro Santa Fe, a los que posteriormente se unieron el Ibis México-Perinorte y el Ibis Guadalajara-Expo.
“Nos tardamos en entrar a la industria hotelera de México”, reconoce Pélisson. Sin embargo, ahora están satisfechos porque la incursión ha sido muy positiva. Según el directivo, la economía de México ahora es más estable y camina más rápido. Éste es el momento ideal para que grandes compañías como Accor lleguen al país con productos innovadores, dice.
El ejecutivo anticipó que los planes de la firma en México incluyen la construcción de 14 hoteles en los próximos tres años. Los primeros destinos elegidos son Ciudad de México, Ciudad Juárez, Mérida y Puebla. El objetivo es tener 20 hoteles abiertos o en construcción para 2010. La inversión estimada de estos proyectos ronda los 70 mdd.
La gran apuesta estará dirigida a los hoteles Ibis, una de las mayores cadenas de tarifa económica del mundo (ofrece tarifas de entre 50 y 70 dólares por noche), que opera en más de 40 países, entre ellos, Marruecos, India, China, Brasil y diversas naciones de Europa. “Queremos ser los líderes en el sector de la hotelería económica y México es un mercado atractivo para el desarrollo de hoteles de precio accesible”, asegura Pélisson.
Los planes de Accor en México también contemplan la ampliación de la cadena Novotel, integrada por hoteles de categoría tres y cuatro estrellas, ubicados en grandes ciudades. Esta cadena, que actualmente está presente en 56 países y tiene dos unidades en México (Monterrey y Distrito Federal), busca socios en las urbes más importantes del país.
En un plazo mayor, el grupo también prevé la incursión de su marca top, Sofitel, cadena de hoteles de cinco estrellas con presencia en grandes metrópolis; aunque, por el momento, apenas están en la etapa de búsqueda de socios. Si bien el grupo asumió 100% de las primeras inversiones en México, ahora planea combinar sus capitales con recursos de empresarios y grupos locales.
“Nuestros proyectos dependen de los socios ideales en los sitios ideales”, sostiene el ejecutivo. La razón es que la construcción de un hotel es un proyecto de largo plazo, por lo que es importante obtener la aceptación de la comunidad local. “Tener socios siempre ayuda; por eso buscamos grupos mexicanos y esperamos tener éxito en asociarnos con ellos”.
¿Cuál es el perfil del socio mexicano ideal para Accor? Gilles Pélisson los prefiere experimentados en bienes raíces, conocedores del mercado nacional y que, además, estén interesados en apoyar el desarrollo de nuevos tipos de hoteles. “Con ellos podemos compartir el riesgo”, asegura.
El porcentaje de participación de Accor en los nuevos hoteles de México será variable y dependerá, en buena medida, de la marca. Mientras en los hoteles Ibis la compañía está dispuesta a asumir la totalidad de la inversión, en los proyectos de Novotel y Sofitel piensan participar con una parte del capital o, simplemente, asumiendo la operación del establecimiento.
Para Accor, el rápido desarrollo que experimenta México es un factor favorable para sus proyectos; sin embargo, están preocupados por lo que consideran su principal desafío en este país: la realización de trámites.
“El proceso de desarrollar nuevos hoteles es todavía complicado en México; los permisos toman tiempo”, advierte el director de Accor Hoteles en México, Jean Philippe Claret. Sin embargo, el directivo considera que ha habido avances en esta materia durante los últimos años. “Era mucho peor antes. El proceso de hacer las cosas más simples es importante para el país”.
De todas formas, los planes continuarán su curso. De alguna manera, Accor espera replicar en el mercado hotelero mexicano, el crecimiento sostenido registrado en su división de servicios. A decir de Martín Arrosa, director de Accor Services en México, éste ha representado uno de los mercados más sólidos y el negocio ha sido bien aceptado por las compañías y los trabajadores locales.
Los proyectos en esta división están enfocados en las áreas de recursos humanos y en nuevas tecnologías. Una de sus principales innovaciones es su producto Ticket Alimentación Electrónico, que pretende sustituir los tradicionales vales de despensa por una tarjeta electrónica, para que los empleados puedan firmar sus compras de despensa como si se tratara de una tarjeta de débito. Con esta innovación se pretende lograr ahorros en tiempo y costos, e incrementar la seguridad.
A crecer en servicio
La empresa europea tiene diversas estrategias para crecer. Una de ellas es la diversificación de los negocios, lo que significa que además de la hotelería, Accor buscará su rentabilidad en el área de servicios.
Para impulsar este segmento de negocios tiene un plan, el cual consiste fundamentalmente en invertir en tecnología para darle un mayor valor agregado a sus servicios corporativos.
Dos iniciativas destacan en este sentido. La primera de ellas son las tarjetas electrónicas que se utilizan como tarjeta de débito en restaurantes. La segunda son las tarjetas Ticket Car, que le permite a las compañías tener mayor control e información sobre el consumo y el gasto de combustible de sus vehículos (en dónde se carga gasolina y en qué vehículos).
Aunque en este sector la compañía ha logrado crecer orgánicamente en el mundo, también lo ha hecho a través de comprar otras firmas del mismo ramo. Y México forma parte de esta estrategia.
En enero pasado, por ejemplo, Accor adquirió una empresa dedicada a distribuir vales de gasolina a través de la marca Autocupón. El precio fue 8.5 millones de euros (12 millones de dólares). Esta compañía, fundada en 1994, era una subsidiaria del Grupo Pegaso y atiende a empresas que cuentan con una flotilla de camiones de carga. Actualmente, la firma tiene más de 500 clientes y suma 535 gasolinerías afiliadas. Este año, Autocupón espera ingresos por 2 millones de euros (casi 3 mdd).
“La adquisición está en línea con la estrategia de crecimiento de Accor Servicio, que consiste en invertir unos 500 millones de euros (700 mdd) de aquí a 2010”, dice el último reporte anual de la empresa.
No es la primera compra que esta firma hace en México. Antes, en 2003, Accor ya había adquirido la empresa de vales Dicasa, la cuarta compañía más importante del país en vales de comida, que entonces tenía 415,000 usuarios, de acuerdo con el reporte anual de 2003. El monto de la transacción no fue revelado.
Accor Servicios también intenta ganar el mercado de servicios corporativos mexicanos con Ticket Car, una plataforma tecnológica que garantiza a las empresas un control estricto del gasto y el consumo de combustible de su flotilla, ahorros de entre 15 y 20% y la posibilidad de obtener una factura única a través de internet.
Las necesidades específicas de cada país y las políticas sociales de cada gobierno también son incorporadas en los proyectos de Accor, dice su presidente, Gilles Pélisson. “Nuestra convicción es ofrecer el producto correcto en el momento correcto”.