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Los juguetes evolucionan en la crisis

Las muñecas Barbie y los juegos de Lego se han modificado para conservar clientes en la crisis; los bloques de Lego permitirán armar cualquier figura con base en un instructivo en Internet.
mar 17 febrero 2009 06:00 AM
Los juegos clásicos se adaptan a los nuevos tiempos. (Foto: Reuters)
Lego

Las muñecas Barbie son cincuentonas, los bloques Lego se están volviendo digitales y Razor está produciendo femeninas motonetas de color de rosa. Todo cambia, y el mercado del juguete no es la excepción, menos en estos tiempos, cuando se tiene que adaptar a los clientes golpeados por la crisis económica.

Los Lego, por ejemplo, se venden a pesar de la crisis porque los padres gustan de darle a sus hijos juguetes similares a los que tuvieron ellos, dijo el domingo Karen Lynch, en el exhibidor de la empresa en la feria del juguete realizada en el Centro de Convenciones Jacob K. Javits de Nueva York.

"Es algo que ha sido pasado de generación en generación", dijo.

Además de ofrecer juegos para la construcción de un barco pirata, castillos medievales o el Templo de la Perdición de la película Indiana Jones, Lego presentará en el 2009 un paquete con 650 piezas, con un valor de 29.99 dólares, con el cual puede construirse cualquier cosa. Un sitio con proyectos de construcción será actualizado mensualmente.

La empresa, con sede en la ciudad danesa de Billund, también presentará equipos electrónicos, entre ellos una cámara digital y un radio reloj, enmarcados en los bloques. Los productos estarán disponibles a fines de año y serán producidos junto con la empresa Digital Blue Inc., dedicada a diseños interactivos y programas de computadora, con oficinas en Marietta, Georgia.

En el exhibidor de Barbie, Mattel Inc., de El Segundo, California, celebraba su cumpleaños número 50 con una línea de muñecas que recuerda sus primeros años.

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El modelo de 1959 portaba un traje de baño a rayas y un peinado muy al estilo de la época, mientras que la Malibú Barbie que la siguió 12 años después se muestra muy bronceada, con un largo cabello lacio.

Una tendencia más radical la presenta la línea Uglydoll, juguetes de peluche de la empresa Pretty Ugly LLC, presentados en el 2003, que cobraron popularidad cuanto Sasha Obama, de siete años, llevó una de ellas en su mochila en su primer día de clases en la escuela Sidwell Friends, de los suburbios de Maryland. Su nombre significa "muñeca fea".

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