Fiat y Chrysler preparan la fusión
Un equipo cada vez más grande de ejecutivos e ingenieros de Fiat SpA trabaja esta semana en la sede central de Chrysler para finalizar los planes de recorte de costos y alistar el pequeño Fiat 500 para Estados Unidos, dijeron personas con conocimiento de la situación.
El presidente ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne, que tomaría el control operativo de Chrysler, lideró el equipo de la automotriz italiana, según las fuentes.
El acuerdo para fusionar la operación de las dos empresas aún no tiene la aprobación final de la justicia estadounidense.
No había portavoces de Chrysler inmediatamente disponibles para hacer comentarios. Fiat no tenía comentarios.
Una corte de apelaciones federal escuchará el viernes los argumentos de tres fondos de pensiones de Indiana, que buscan bloquear la venta de la mayor parte de los activos de Chrysler a un grupo liderado por Fiat.
El plan impulsado por el Gobierno implica que el sindicato de Trabajadores Automotrices Unidos se quede con el 55% de la empresa reorganizada.
Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá mantendrían una participación combinada el 10%.
Fiat obtendría el 20% de Chrysler a cambio de proporcionarle la tecnología y gerencia de sus autos pequeños a la estadounidense.
La participación de Fiat crecería al 35% con el tiempo a medida que cumple metas clave en la reorganización de la empresa.
Ansiosos por empezar
Pero adelantándose a la aprobación del acuerdo con Chrysler, Marchionne ha estado liderando una misión que involucra a varias docenas de ejecutivos de Italia que tienen la intención de realizar recortes de costos sobre compras de partes y lanzar el Fiat 500 en el mercado estadounidense.
Más pequeño que un Mini, se espera que el 500 rinda más de 40 millas por galón de gasolina (17 kilómetros por litro) y cumpla los estándares de los reguladores estadounidenses.
Nombrado el auto europeo del año 2008, el 500 fue la pieza central del acercamiento de Fiat a los funcionarios estadounidenses, con la propuesta de que podría ayudar a reinventar a Chrysler y abandonar su dependencia de las camionetas pesadas y minivans.
Los planes apuntan a que el 500 sea entregado a los distribuidores de Chrysler en Estados Unidos 18 meses después de que hayan terminado los trabajos para cumplir los estándares de seguridad de Estados Unidos.
Esos agresivos plazos tienen la intención de llevar al 500 a las concesionarias estadounidenses hacia finales del 2010.
El plan es que el 500 sea el primero de los nuevos productos presentados por Chrysler bajo el acuerdo con Fiat, dijeron las fuentes.
En abril, el vicepresidente del directorio de Chrysler, Jim Press, estaba promoviendo el 500 manejando uno en su aparición en la conferencia de prensa de la muestra de autos de Nueva York.
Al hablar el miércoles con periodistas en Washington, Press dijo que ya había comenzado a diseñar una serie de nuevos vehículos basados en la arquitectura y potencia de los vehículos de Fiat.