FIFA exonera a Blatter de corrupción
El comité de ética de la FIFA exoneró al presidente Joseph Blatter de cualquier conducta indebida y dos de los más importantes funcionarios de la organización fueron suspendidos el domingo en el peor escándalo de corrupción que afecta al organismo rector del fútbol. El qatarí Mohamed bin Hammam, que horas atrás puso fin a su campaña por disputar la presidencia ante Blatter, fue suspendido temporalmente junto al titular de la Concacaf, Jack Warner.
Blatter fue exonerado de cualquier violación de los estatutos de la FIFA luego de una reunión de emergencia del comité independiente, lo que lo deja libre para ser reelegido el miércoles para un cuarto período a cargo del organismo.
Bin Hammam y Warner fueron acusados de hacer los arreglos para pagar a delegados de la Unión Caribeña de Fútbol 40,000 en efectivo para que votaran por el único rival de Blatter.
Ambos hombres forman parte hace largo tiempo de la comisión ejecutiva de la FIFA integrada por 24 miembros, 10 de los cuales fueron objeto de acusaciones de corrupción en el 2010.
Bin Hammam, jefe de la Confederación de Fútbol de Asia, y Warner, un ministro de Gobierno en su nativa Trinidad y Tobago, fueron suspendidos temporalmente de cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Ambos estarán ausentes del Congreso donde Blatter espera ser reelecto para el cargo que ocupa desde 1998.
El caso contra Warner y Bin Hammam, que han negado cualquier conducta indebida, será revisado en julio, de acuerdo al juez namibiano Petrus Damaseb que encabezó la reunión del domingo.
Juicio amañado
Warner se mostró furioso por el resultado y dijo a Reuters que fue víctima de un juicio amañado.
"Blatter debe ser detenido", dijo refiriéndose a su ex aliado. "Ellos vinieron premeditadamente, no estaban preparados para escuchar, fueron seleccionados cuidadosamente para llevar a cabo una tarea y eso fue lo que hicieron", dijo sobre la audiencia.
"Los tipos fueron seleccionados especialmente para (...) un juicio amañado sería la forma apropiada de describirlo", agregó.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, dijo que las elecciones se llevarán a cabo a menos que tres cuartas partes de los 208 delegados voten para cambiar la agenda.
"No soy la FIFA, no puedo cambiar la agenda", dijo Valcke. "Depende de los delegados (...) Ellos tienen la decisión final", agregó.
Valcke aceptó que la FIFA enfrenta un "momento crítico", que ha sido comparado con la crisis del Comité Olímpico Internacional (COI) cuando algunos de sus delegados fueron declarados culpables de aceptar sobornos para votar porque Salt Lake City fuera la sede de los Juegos de Invierno 2002.
Esta crisis, cuyos tentáculos se extienden hasta el mismo corazón de los máximos responsables del deporte más popular del mundo, puede tener mayores implicaciones.
A diferencia de funcionarios anónimos del COI, Blatter es el dirigente deportivo más famoso del mundo, ha trabajado en la FIFA por más de 35 años y ha sido su presidente por los últimos 13.
Durante su período en el cargo, FIFA se ha enriquecido a través de la venta de derechos de transmisión televisiva, auspicios y merchandising, y actualmente exhibe reservas de más de 1,000 millones de dólares.
Aunque la situación financiera de la FIFA es óptima, recientes escándalos han provocado llamados a que se reforme el poderoso comité ejecutivo en el corazón de la organización.
En noviembre pasado, otros dos miembros del comité ejecutivo de la FIFA, Reynald Temarii y Amos Adamu, fueron suspendidos por alegatos de que habrían estado dispuestos a recibir dinero a cambio de votos para la elección de sedes para los Mundiales de 2018 y 2022.
Blatter reconoció que la imagen de la FIFA se ha visto afectada como resultado de los recientes eventos.
"No deseo comentar en detalle sino simplemente decir que lamento lo que ha ocurrido en los últimos días y semanas", dijo Blatter en un comunicado luego de la audiencia.
"La imagen de la FIFA se ha visto muy afectada como resultado, para gran decepción de la misma FIFA y todos los aficionados al fútbol", agregó.
Warner prometió desatar un "tsunami" contra la FIFA.
"Las acusaciones hechas en este asunto son políticamente motivadas contra el señor Bin Hammam y yo y están diseñadas, entre otras cosas, para causar serios prejuicios y daño tanto al señor Bin Hammam y a mí en uno de los momentos más críticos para la FIFA", expresó.
Bin Hammam dijo que estaba muy decepcionado por la forma en que el estatus del procedimiento fue presentado en la conferencia de prensa.
"Espero que esto continúe", dijo. "Esto no es como entiendo el juego limpio. Me reservo todos mis derechos", afirmó.
Blatter fue interrogado por petición de Bin Hammam debido a que podría haber estado al tanto de los pagos, dijo la FIFA, pero Damaseb indicó que no se había descubierto nada malo.