¿Cómo será la moda en el futuro?
Las tendencias de moda se transforman todos los días aunque responden a movimientos cíclicos, por lo que los diseños que veremos en el futuro tal vez sean una mezcla de lo visto en otras décadas -como el estilo disco, hippie u ochentero- complementado con nuevas técnicas y procesos de producción y comercialización.
"La moda es cíclica, lo ha sido sobre todo en la era moderna, después de los años 50 los diseñadores han retomado tendencias de otras épocas que no vivieron, las reinterpretaron y construyeron así las tendencias que ahora vemos, es un proceso que seguirá repitiéndose", explica Anna Fusoni, consultora especializada en moda.
La forma en que se producen los nuevos insumos y se comercializan las prendas enfrenta una serie de cambios : por un lado, hay una clara orientación hacía el combate de la llamada ‘moda tóxica'.
Greenpeace promueve una campaña denominada Reto Detox, que exige una producción de prendas libres de tóxicos. Zara, con sus cadenas Bershka, Oysho, Massimo Dutti , Stradivarius, Zara Home y Uterqüe, ya se sumó a esta iniciativa para eliminar los procesos nocivos a más tardar en 2020.
Otra de las marcas en la mira de Greenpeace es Levi's, pues argumenta que las playeras de esta marca contienen sustancias tóxicas que son utilizadas y desechadas durante su producción.
"Cuando estos componentes llegan a los ríos, se acumulan en la cadena alimenticia hasta llegar a nosotros y pueden interferir con nuestras hormonas. Cuando lavamos estas ropas en nuestras casas, los tóxicos se desprenden y vuelven a contaminar los cuerpos de agua", explica la Organización No Gubernamental.
Anna Fusonni explica que el proceso de adaptación a una industria más limpia es el futuro de la moda, pues los empresarios tienen claro que no producir prendas libres de tóxicos es más costoso incluso para su reputación. Sin embargo, en el futuro , las prendas podrán ser aún más 'inteligentes'.
"Los avances tecnológicos se reflejan en lo que vamos usando. Ya podemos ver mezclilla que se produce a partir de plástico PET. En el pasado, usar poliéster era sinónimo de sudor e incomodidad pero la producción de fibras ha innovado y ahora hay telas que permiten que la piel respire, la moda se convierte en una parte orgánica de la vida cotidiana", afirma.
Ejemplo de esto son las empresas Enka, en Colombia (que produce mezclilla a base de residuos plásticos), la austriaca Lenzing, que produce fibras textiles a partir de madera con un proceso libre de contaminantes, y la marca Rebel Not Criminals, de Fracois Girbaud, el diseñador francés que puso de moda la técnica de deslavado en mezclilla y que ahora usa un proceso con láser para el efecto de desgastado.
En opinión de Anna Fusoni, las prendas con tecnología integrada aún no son el siguiente paso de la moda; sin embargo, la nueva tecnología y sobre todo Internet han democratizado el acceso a las tendencias y ha generado cambios de manera más acelerada en el ritmo de creación de los diseñadores.
"Al final del día las tendencias tienen que ver con el espíritu del tiempo, con cómo se mueven las preferencias, la industria de moda siempre deberá estar pendiente de qué busca la gente y cómo expresa lo que siente a través de las prendas que usa, eso ha potenciado el poder del consumidor y eso es el motor que rige a un mundo en constante cambio", añade Anna Fusoni.