Lentes de lujo, en la mira de mexicanos
Después de los 45 años, la mayoría de los mexicanos necesitará usar lentes, pero solo 10% de ese mercado de 6 millones de habitantes puede comprar unos lentes de lujo.
En México, se comercializan diferentes marcas de armazones de lujo como Cartier, Salvatore Ferragamo, Gucci, Armani o Fendi, cuyo valor supera los 10,000 pesos por los materiales utilizados y el diseño.
Una de ellas es la firma Micromega que produce anteojos ultraligeros hechos con materiales como titanio, oro y cuerno de búfalo.
El director general de la compañía, Juan Alamilla, explicó que los anteojos son costosos porque no tienen tornillos, ni pegamento y son cosidos a mano bajo un método patentado.
“Los materiales son importados de Italia pero se ensamblan en México. En 2002 decidimos traerlos a México y cada año hemos vendido entre 6,000 y 10,000 unidades. En 2014 esperamos vender unas 12,000 piezas”.
Estos anteojos se comercializan solo en siete ópticas y las tiendas Sanborn’s y Liverpool, pues el mercado al que van dirigido es pequeño.
“Después de los 45 años casi todos necesitamos lentes, pero solo 10% de ese mercado puede comprar unos lentes como los de Micromega”, dijo Alamilla.
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En México se venden 20 millones de lentes al año y 94% de las personas que necesitan anteojos prefieren los de armazón, pues solo 4% usa lentes de contacto y 2% por la cirugía laser, de acuerdo con la empresa Essilor, uno de los mayores fabricantes de micas en el país.
Ópticas Devlyn, uno de los mayores jugadores en la venta de lentes con 900 establecimientos, también está apostando por la comercialización de lentes de lujo.
La cadena tiene siete ópticas llamadas Vetro donde se venden prácticamente todas las marcas de estos productos.
Devlyn tiene el servicio de conserje en estas ópticas donde le pueden conseguir al cliente el armazón que quiera de cualquier marca.
No obstante, la cadena de ópticas indicó que estas ventas representan menos del 10% de sus colocaciones en el mercado mexicano.
El director de Micromega agregó que la venta de anteojos es un mercado en crecimiento, pero no avanza al mismo ritmo del envejecimiento de la población, debido a las falsificaciones y competencia de marcas de menor valor.
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“El sector tiene tasas de crecimiento de 3 a 5% cada año. En nuestras ópticas 90% de las ventas corresponden a anteojos tradicionales porque muy pocos deciden hacerse la cirugía láser”, detalló Alamilla.
La mayoría de los lentes de lujo son importados de Italia y están fabricados con materiales más ligeros que otras marcas pues pesan 0.73 gramos cuando un armazón tradicional pesa entre 6 y 7 gramos, y los materiales son más resistentes.
