La verdad de un ironman: un ejecutivo adicto a competir

Luis Álvarez, empresario del sector industrial, se rompió un disco de la columna antes de viajar a Austria, en julio de 2011. En una escala en Alemania, un médico lo revisó y le prohibió salir del hospital.
“Me escapé porque no podía faltar a una junta con BMW”, dice Álvarez. Al regresar a México lo operaron. Cuatro meses después estuvo listo para cumplir con otra cita igual de importante: su Ironman número 100.
Ironman es la prueba más completa de triatlón. Tiene 3.86 kilómetros de nado, 3.86 kilómetros de bici y un maratón de 42.195 kilómetros.
Casi todos quienes practican esta disciplina no son atletas profesionales, sino ejecutivos adictos a la competencia.
Ocho de cada 10 triatletas son empresarios, dice Marco Peralta, un entrenador de ejecutivos, a la revista Expansión en su número del 5 de junio 2015. Se les llama ironman y ironwoman por su resistencia.
“Un ironman puede enfrentar cualquier problema en su empresa porque tiene disciplina”, dice Iñaki de la Parra, consultor de LifeSport Coaching, una empresa de entrenamiento para ejecutivos.
Tienen éxito en el deporte y los negocios, dice De la Parra, porque logran un balance de vida . Su rutina de ejercicios es de dos horas, cinco o seis días a la semana.
Incluye cardio y pesas a diario, nado tres días al igual que trote y bicicleta, dice Vilsaint Occean, un entrenador de la cadena de gimnasios de Energy Fitness, a la publicación cuya suscripción está disponible en el Kiosco Digital de Grupo Expansión.
“El ejercicio y los negocios se complementan”, dice Occean. “Practicar más de dos disciplinas mejora la actividad cerebral”.
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3 historias de éxito en el deporte y en los negocios
- Luis Álvarez
Empresa: SAG-MECASA
Su primera meta la alcanzó en 1986. Era estudiante de ingeniería y completó 4 kilómetros de caminata. “Toqué fondo porque fumaba y tenía sobrepeso”, dice Álvarez. Así comenzó a entrenar. En los negocios también aprendió a superar dificultades. Su empresa SAG-MECASA, que vende tanques de combustible para vehículos, padeció la devaluación del peso en 1994. El mercado automotriz se congeló y la empresa tenía deudas en dólares.
“Hay que aprender de las vivencias”, dice Álvarez. Por eso su compañía opera ahora en dólares y crece cada año. Si te fijas metas y entrenas, lograrás tus objetivos”, dice el CEO. Él es el único mexicano que ha hecho todos los Ironman del mundo.
- Adriana Rojo
Empresa: Soluciones Dinámicas
Rojo tomó la dirección de Soluciones Dinámicas, una empresa de gestión de nóminas y administración de personal, en 2007. Su socio y mentor murió y ella se convirtió en CEO de forma inesperada. Tres años después comenzó a correr. Tuvo metas cortas al inicio, carreras de 5 y 10 kilómetros. Poco a poco elevó su resistencia, y en 2010 hizo su primer Ironman. “Los negocios también son maratónicos”, dice Rojo. “Hay que aprender a negociar y crecer por objetivos sin rendirse”. La disciplina es su mayor reto. A veces, dice, le gustaría salir más de fiesta y bajar el ritmo del entrenamiento. “Pero debo ser congruente y saber elegir para no fallar”, afirma la ironwoman.
Omar Salinas
Empresa: Trocasa Sing
Salinas es socio de una empresa de equipamiento para carreteras. Es ironman desde hace 14 años y compara el éxito en los negocios con el gozo de cruzar una meta. “La sensación de concluir una competencia es como cerrar una venta después de mucho esfuerzo, vueltas y negociaciones con el cliente”, explica Salinas. Entrenar para triatlón le ayudó a ser perseverante. “Si practicas todos los días, puedes conseguir cualquier meta por difícil que parezca”, dice el CEO. Salinas tiene 56 años y ha hecho más de 30 Ironman. Su meta deportiva en 2015 es participar en las 100 Millas de Leadville, una carrera de montaña en Colorado. Su reto empresarial es explorar el mercado sudamericano para extender su negocio.