FEMSA depende cada vez menos de Coca-Cola
FEMSA comenzó como una fábrica de botellas de vidrio a finales del siglo XIX. Desde ese entonces, su negocio se diversificó de tal manera que hoy, además de embotellar refrescos, jugos y lácteos, tiene tiendas de conveniencia, cadenas de comida rápida, farmacias y ahora va por gasolineras.
Uno de sus nuevos planes de expansión incluye una red de gasolineras a las que antes daba servicio. La empresa, que dirige José Antonio Fernández Carbajal, ya tenía un pie dentro del negocio de las estaciones de servicio de Pemex. No como franquiciatario, sino como proveedor de terrenos para instalar gasolineras.
La empresa reportó que en el primer trimestre de 2015 ingresó 1.5% más que en el mismo periodo del año pasado, gracias a su división de Comercio, donde están sus otros negocios. Es decir, casi todo lo que no tiene que ver con la embotelladora.
“Son prometedores los resultados de las operaciones de farmacias”, aseguró Carlos Salazar Lomelín, director general de la compañía, en el documento financiero. “Nos entusiasma la oportunidad de nuestra reciente incursión en el negocio de gasolineras.
FEMSA ocupa el lugar 20 en el ranking 2015 Las 500 Empresas más Importantes de México de la revista Expansión. Subió tres posiciones en su comparación con el ranking del año previo.
Especial 2015: Las 500 Empresas más Importantes de México
Le gusta la gasolina
En 1995, la compañía comenzó a comprar terrenos lo suficientemente grandes como para abrir una tienda Oxxo y ofrecer el resto del espacio para que algún franquiciatario de Pemex instalara una gasolinera bajo la marca comercial de Oxxo Gas.
Además, una vez montada la estación de servicio, ofrecía la gestión del espacio comercial, incluyendo la contratación del personal y el pago de servicios como luz y agua. Así, los gasolineros sólo tenían que preocuparse por abastecer el combustible.
“La empresa decía que tenía pocas gasolineras en asociación, nada relevante”, dice el analista de Actinver, Carlos Hermosillo, a la revista Expansión en su edición de ‘Las 500’ del 19 de junio de 2015. “Algunos meses después la historia era otra.”
La empresa entró oficialmente al negocio de las gasolineras en febrero de 2015, al adquirir 227 estaciones que, según analistas de Banamex, Banorte y Morgan Stanley, apoyarán en 15% los ingresos de la división Comercio de la empresa.
“Este negocio tiene potencial, pues hay 10,000 estaciones de servicio que operan actualmente y de esas aproximadamente 2,500 están situadas cerca de un Oxxo”, explica Jerónimo de Guzmán, analista de Morgan Stanley.
Los planes de FEMSA son abrir entre 30 y 50 estaciones por año durante los próximos cinco años. “Para 2015 esperamos agregar entre 40 y 50 establecimientos”, dijo Daniel Rodríguez Cofré, director de finanzas de FEMSA, en conferencia con analistas en mayo de 2015.
Al cierre de 2014, las estaciones Oxxo Gas, que aún no eran propiedad de FEMSA, generaron ventas por 16,178 millones de pesos (mdp), donde 2.5 pesos de cada 100 fueron utilidades.
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El negocio de gasolineras se suma a la división Comercio de FEMSA, que representa 44% de los ingresos de la compañía y 29% de las utilidades antes de impuestos e intereses.
Las gasolineras ofrecen a FEMSA una nueva fuente de crecimiento de tráfico a los Oxxo, el cual se ha frenado en los últimos años, explica Alexander Robarts, analista de la Casa de Bolsa.
A pesar de esto, la desviación de inversiones de sus negocios principales, en donde es exitoso, y que requieren de inyecciones de capital constantemente, como es bebidas y tiendas de conveniencia, puede representar riesgos para FEMSA, según analistas de Banorte, Actinver y Vector.
Va a la farmacia
Además del negocio de las gasolineras, la participación de la empresa también es significativa en el sector de las farmacias.
Hace dos años, la compañía adquirió más de 400 farmacias de las cadenas YZA y FM Moderna. El año pasado sumó más de 200 unidades al adquirir Farmacón , con lo que llegó a 717 establecimientos de este segmento.
Farmacias YZA opera principalmente en el sudeste de México, FM Moderna, en Mazatlán, Sinaloa y Farmarcón tiene más de 200 sucursales en estados del noroeste como Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur.
“A través de esta transacción, dimos un paso más en nuestra estrategia de lograr jugar un papel relevante en una atractiva industria, aún fragmentada, donde aspiramos a replicar el éxito de nuestro formato de caja pequeña”, según el informe anual de FEMSA de 2014.
El potencial es amplio. Hay cerca de 1,000 farmacias, entre medianas y pequeñas, que FEMSA podría consolidar, estima un reporte de JPMorgan.
Según el documento, entre las cadenas que la firma podría adquirir están: Farmacias San Francisco de Asis, que tiene 200 unidades, Farmacias Unión con 181 establecimientos y Grupo Farmatodo, que tiene 137.
“Llegar a concretar estos negocios sería muy positivo para la compañía y para su división comercial y complementaría muy bien su negocio de bebidas que es más rentable”, dice Hermosillo, de Actinver.
A mediano plazo, las farmacias podrían ubicarse como el negocio que más contribuya en ventas, aunque todavía está lejos de ser la que más aporte en rentabilidad, según analistas de Banorte y Actinver.
“Superar los márgenes de la unidad de refrescos, que tiene porcentajes de ganancias de casi el doble que la unidad comercial, no será una tarea fácil”, explica Hermosillo. “Hablamos de cifras de entre 19% y 20% en bebidas, ientras que Comercio tiene márgenes de 13%, que serán menores con la entrada de gasolina.”
El principal riesgo de este negocio es que FEMSA está entrando a segmentos que no conoce, como el de las farmacias.
“Entrar a un nicho desconocido implica aprendizaje pero también la posibilidad de cometer un error de negocio que le puede generar pérdidas”, explica Verónica Uribe, analista de Monex.
Desde 2012, la división Comercio de FEMSA inició un proceso de búsqueda de oportunidades de negocio en segmentos como farmacias y comida rápida, ya que se trata de formatos pequeños que tienen potencial de crecimiento.
“Estudios de la propia empresa revelan que el nivel de expansión de Oxxo en México se estaba acercando a sus límites, por ello es importante para la empresa encontrar otros nichos de negocio”, explica Rubén López, analista de Ve por Más.
La empresa también amplió sus operaciones comerciales a Estados Unidos, donde este año solicitó autorización para vender alcohol y donde tiene planeada la apertura de 900 unidades.
Entendió a Estados Unidos
El alcalde de Eagle Pass, Texas, Ramsey English, cortó el listón de la primera tienda de Oxxo en Estados Unidos, el 7 de julio de 2014. En el acto inaugural, el director regional de operaciones de la cadena de tiendas, Juan De Vere Rangel, dijo que la apertura no era parte de un proyecto de expansión en Estados Unidos.
“En ese entonces la empresa afirmaba que se trataba de un ejercicio para entender las tendencias del consumo en Estados Unidos”, recuerda Verónica Uribe, analista de Ve por Más. FEMSA ya tenía cierta presencia en ese país. En septiembre de 2012, abrió una tienda de café, que fue consecuencia de su adquisición de la cadena sonorense Café del Pacífico.
Además, luego de la compra de 80% de la cadena Gorditas Doña Tota, la empresa tenía 11 unidades del restaurante en Texas.
Las intenciones de FEMSA en Estados Unidos cambiaron en mayo de 2015. La empresa anunció a la Bolsa Mexicana de Valores que había solicitado a las autoridades texanas un permiso para vender alcohol en los Oxxo.
La compañía pretende invertir 850 millones de dólares (mdd) en la apertura de 900 unidades de comercio al menudeo en Texas en los próximos 10 años, según su comunicado enviado a la Bolsa.
“Estamos en proceso de buscar la autorización, pues debido a la posición que tenemos de 20% en Heineken, no podemos comercializar alcohol porque somos parte de una empresa productora”, explicó Rodríguez, de FEMSA, a los analistas en conferencia telefónica. “Vender alcohol es necesario para no perder competitividad, pues en Estados Unidos las tiendas de conveniencia sí tienen esa oferta.”
Según la ley de Estados Unidos, en específico en Texas, por el momento FEMSA no puede vender alcohol porque un productor no puede distribuir y vender bebidas alcohólicas.
“La empresa considera que con una participación de 20% no hay algún conflicto pues no tiene control alguno”, explica Alexander Robarts, analista de Banamex.
Heineken se queda
La posibilidad de tener un mayor crecimiento en otros mercados podría llevar a FEMSA a vender su participación accionaria en Heineken, según Andrea Texeira, analista de JPMorgan.
“Creemos que FEMSA puede llegar a vender su participación en Heineken, ya que es una inversión no estratégica”, explica Texeira.
“Con esto podría obtener recursos de aproximadamente 9,000 mdd”, dice. Rodríguez descartó esa posibilidad en la última conferencia con analistas, pues afirmó que la empresa se siente contenta con esa inversión.
“Siempre tenemos la responsabilidad de buscar alternativas y referenciar esas alternativas con acciones de Heineken”, explicó a los analistas. “Pero en el corto plazo, vamos a mantener nuestra participación en Heineken.”