Uber y Cabify deberán pagar al Gobierno 1.5% de cada viaje
El Gobierno de la Ciudad de México ordenó que Uber, Cabify y los servicios de transporte que operen a través de aplicaciones aporten 1.5% de cada viaje a un fondo cuyos recursos se destinarán a mejorar los servicios de taxis y de movilidad.
"La regulación se desprende del interés ciudadano de que el Gobierno capitalino atendiera esta modalidad de transporte y como resultado de un proceso de consulta en el que participaron expertos en movilidad y representantes tanto del servicio de transporte concesionado de taxis como de transporte privado mediante plataformas electrónicas", dijo el Gobierno capitalino en un comunicado.
Entre otras medidas de regulación, los conductores deberán tener un permiso y estar registrados ante la Secretaría de Movilidad (Semovi), además de contar con capacitación y un seguro.
Los automóviles que sean usados por esas compañías deben contar con calcomanía cero, cuatro puertas, aire acondicionado, cinturones de seguridad funcionando para todos los pasajeros, bolsas de aire delanteras, radio, y portar la identificación que Semovi determine en el interior del vehículo.
También obliga a que los automóviles tengan un precio de al menos 200,000 pesos , de acuerdo con el costo de la factura de origen.
Uber aplaudió las medidas del Gobierno del Distrito Federal.
"Esta propuesta hace que la Ciudad de México sea pionera en reconocer en una ley que la oferta debe responder directamente a la demanda y a la libertad de elección de los consumidores, un principio que Uber comparte plenamente", dijo la empresa en una publicación en su blog corporativo.
"Podremos trabajar con el Gobierno de la Ciudad de México para hacer del DF una ciudad inteligente. Todo esto lo lograremos compartiendo datos e información para mejorar la planeación urbana y de movilidad", agregó.
Cabify dijo a través de un comunicado que la regulación representa un gran paso para la movilidad en el país y será el punto de partida para que México modernice el sistema de transporte en todas sus modalidades.
Uber, que comenzó a operar en la Ciudad de México en 2013 y ahora tiene más de 10,000 conductores en esa localidad, ha enfrentado recientemente el rechazo de los taxistas, quienes organizaron en los últimos meses protestas contra este servicio y Cabify pidiendo que sean prohibidos. Tras estos acontecimientos, el Gobierno del Distrito Federal ha hecho una serie de propuestas para regular el servicio.