Kenworth, Navistar y Daimler, cuestionan norma ambiental
Los tres principales fabricantes y exportadores de camiones en México, cuestionan el proyecto de norma ambiental NOM044 Semarnat, que regula las emisiones al ambiente de motores a diésel. En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) los camiones pesados representan 15% del total del parque vehicular y son responsables de 80% las emisiones al ambiente.
Durante la XVI muestra ExpoTransporte Anpact 2015, las armadoras expusieron que de llevarse a cabo el proyecto de norma que plantea Semarnat a partir del 2018, habrá un impacto en la renovación del parque vehicular, pues el costo subirá entre 20% y 30% el costo de los camiones, además de que no hay el combustible que requiere la tecnología de este tipo de vehículos.
“Contamos con la tecnología en camiones de acuerdo a lo que marca el proyecto NOM044 de Semarnat, pero al mercado le será difícil pagar el costo adicional en los camiones”, señaló Renato Villalpando, presidente de Kenworth Mexicana, empresa que tiene 50% de participación en el mercado de tractocamiones.
El objetivo de actualizar la norma es establecer nuevos límites a las emisiones de vehículos propulsados con motor a diésel, que requeriría hacer cambios en los camiones y en el combustible que utilizan.
De ahí que la empresa MAN Truck & Bus anunciara que el próximo año invertiría 30 millones de dólares en su planta de Querétaro encaminados a cumplir con cambios en la norma, dijo Leonardo Soloaga, director general de la firma.
Según un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), presentado ayer en la ciudad de México, la normatividad tiene dos generaciones de atraso en comparación con los que se venden en Estados Unidos, Canadá y Europa.
“Brincar de la tecnología actual a la que pide la norma, incrementará 20% el costo de nuestros camiones y la economía no está preparado para eso. Proponemos al gobierno que la actualización se haga de manera pautada, hay que pasar de los motores EPA04 a EPA07 y no a EPA10 como propone la dependencia”, explicó Carlos Pardo, presidente Navistar México, firma que comercializa la marca de camiones International.
Si se hace de manera gradual, el costo de no sería de 20% sino de 6 a 7%, agregó.
“Estamos de acuerdo en reducir índices de contaminación, pero la propuesta debe venir acompañada de incentivos “verdes”, de un estímulo fiscal al transportista que adquiera los nuevos camiones”, señaló Stefan Kurschner, presidente y director general de Daimler Vehículos Comercial en México, que agrupa las marcas Freightliner y Mercedes-Benz.
"Los países que tienen éxito en la aplicación de normas ambientales ha sido a través de un proceso evolutivo, paso a paso, en donde hay armonía entre la disminución al medio ambiente y esquemas financieros. Hacerlo de golpe, como pretenden las autoridades obligará a 30% de incremento en precios, que deprimirá el mercado", señaló.
El reto no es sólo los costos, dijo Gustavo García, director de Operaciones de Kenworth, sino tener el combustible limpio que requiere la nueva tecnología . Actualmente, se manejan hasta 500 partes por millón en contenido de azufre y la nueva tecnología requiere de diésel de 25 partes por millón. "Técnicamente la reformas al sector energético indican que tendremos ese tipo de combustible hasta el 2018", puntualizó.
Kenworth, Navistar y Daimler, representan 80% de la producción y ventas de camiones en el país.
En México, los costos sociales que genera la contaminación ambiental ascienden a 4,123 millones de pesos anuales en gastos de salud y pérdidas de productividad por muertes prematuras y ausentismo laboral, reveló el IMCO a través del estudio: "Nuevos camiones menos contaminantes: Retos y oportunidades para la modernización de la flota pesada en México", en el cual se indicó que el país no ha actualizado la normatividad relacionada con la tecnología de vehículos pesados con motor a diésel desde 2006 y, por tanto, un camión nuevo en el país contamina lo mismo que 200 camiones nuevos en Estados Unidos.