Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Hágase la luz al cambio necesario

Lo que surja tras la desaparición de LyFC definirá el rumbo del Gobierno, según Héctor Moreno; el profesor investigador del ITESM advierte que la extinción de la compañía no basta para el cambio.
jue 15 octubre 2009 05:12 PM
La medida que aplicó Calderón no debe limitarse al sindicato de Luz y Fuerza, sostienen expertos. (Foto: Reuters)
protesta

Una de las grandes etapas en la formación del universo fue la creación de la luz. En la biblia, un hito es el "fiat lux". Hágase la luz.

La luz es una de las manifestaciones de la energía, del poder, de la fuerza. Sin luz, sin energía, sin fuerza, no se puede vivir. En nuestro país, la Luz y la Fuerza, concentrados en una institución que genera poco y distribuye más, se ha convertido en una condición de viabilidad de la armonía de la sociedad.

La decisión de extinguir la compañía de Luz y Fuerza que tomó el Presidente Felipe Calderón , tiene distintos ángulos de análisis y de su resultado final depende el rumbo que tome el Gobierno actual.

¿Es un acto aislado o responde a una política pública consistente?, ¿se tomarán las mismas medidas con otras empresas, igualmente ineficientes y con otros sindicatos considerados "ineficientes" y plagados de privilegios?, ¿es una medida para justificar la cascada de impuestos que se avecinan ante las críticas de la ciudadanía al Gobierno para que cumpla con la obligación que tiene de ser eficiente?

Si la medida se toma solamente contra este sindicato y esta empresa, en nuestro país seguirá quedando el enorme boquete de los montos excesivos en el gasto corriente y las finanzas públicas.

Si el Gobierno finalmente se pone las pilas y se decide de una vez por todas a revisar su papel frente a la sociedad y no a buscar la paja en el ojo ajeno, mientras tiene una viga en el suyo, entonces nuestro país podrá iniciar, finalmente,  la transición que durante mucho tiempo hemos esperado.

Publicidad

El cambio no ha llegado con los Gobiernos del cambio. La política se sigue considerando como el mejor negocio de la vida y no como un compromiso frente a la sociedad.

En los últimos dos sexenios, los gobiernos tanto de Fox como de Felipe Calderón han tenido una mayor cantidad de recursos disponibles. El gasto se los ha comido en su mayor parte; se han olvidado de la creación de la infraestructura necesaria para crear una plataforma de despegue.

El jeque de Dubai, sabiendo que los recursos petroleros tienen una fecha de caducidad, se propuso transformar el desierto en un paraíso. El pequeño emirato se convirtió en un emporio turístico. Se actuó con visión de futuro.

En nuestro país, ¿dónde quedaron los recursos generados por el boom petrolero? ¿Por qué si los tributos que pagamos los que sí lo hacemos son tan altos o mayores que en los demás países donde el nivel de recaudación es inferior?, ¿por qué ante la necesidad de sanear las finanzas públicas se sigue castigando a los contribuyentes cautivos y se hace muy poco por ir sobre los que no pagan?, ¿por qué si nuestro país tiene recursos naturales, costas y cultura no se pensó en una alternativa como la que se emprendió en Dubai?, ¿seguiremos condenados a la visión de lo inmediato y no a una proyección de futuro?

En la revisión de la cuenta pública de 2005, la Auditoría Superior de la Federación se encontró con 50 grandes contribuyentes cuyos pagos individuales del ISR, deducidas las devoluciones, fueron menores a 74 pesos; otros 50 de ellos, pagaron hasta 67 pesos por concepto de IVA. En años sucesivos ha sucedido igual.

El caso de la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, siendo energía y siendo luz, es, desde luego fundamental, para que nuestro país sea viable ; pero no lo es todo; no es ésta, solamente, la medida que se requiere para enderezar el rumbo.

Es necesaria una revisión amplia de todos los boquetes e ineficiencias y, sobre todo revisar el gasto corriente, es decir, decidirse a cambiar de una vez por todas la ley más importante y que hasta el momento no se ha tocado: LA LEY DEL AZADÓN, que implica que el sacrificio siempre es de la sociedad y no del Gobierno y de los políticos.

Ya es tiempo de que el Gobierno entienda que no son acciones aisladas, sino estrategias amplias las que nos harán salir del bache en el que estamos.

Será necesario que se piense en invertir más que en consumir; solamente así saldrá nuestro país adelante.

*Profesor investigador del Departamento de Derecho del  Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Estado de México.

 

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad