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Pago por desempeño, un círculo virtuoso

El pago por desempeño podría detonar la demanda interna, argumentan Carlos Amtmann y Carlos Osuna; la correlación entre pago por productividad y ganancias de las empresas es de 82%, según el IMEF.
mié 18 agosto 2010 06:00 AM
Evita chatear excesivamente y actualizar constantemente tu perfil en Facebook. (Foto: Jupiter Images)
caos-productividad-organizacion-empleado-JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

El  poder adquisitivo de las familias mexicanas  en los últimos treinta años se ha deteriorado  y caído en una forma dramática debido al estancamiento económico. México se encuentra en el lugar 107 de 134 países en el Índice Gini de la distribución del ingreso. En el Comité Técnico Nacional de Competitividad del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) se tiene la convicción de que la compensación basada en resultados puede generar un detonante para la demanda interna, por lo tanto  se han desarrollado algunos trabajos de investigación que han dado pie a la iniciativa del pago por desempeño. El trabajo más reciente contiene reseñas de casos exitosos y la propuesta para promover una modificación a la ley del ISR y su complemento en la del IMSS con el fin de incentivar en las empresas la adopción permanente de estas prácticas.

Se establece, analiza y sustenta que si la empresa tiene registrados adecuadamente a sus trabajadores en el IMSS y les da un pago variable por productividad, éste no se incluya en el salario base de cotización para no encarecer el pago por productividad de la empresa.

Se explica también que la correlación existente entre pago por productividad  y ganancias de las empresas es de 82% y que además genera un círculo virtuoso de mayores remuneraciones, mayor consumo, mayores utilidades y más recaudación de impuesto, es decir, se beneficia a las utilidades de la empresa, al trabajador y su familia, a las ventas de las empresas,  el impuesto por ISR retenido en el pago por productividad y por IVA del consumo y por tanto,  tales beneficios llegan a toda la cadena de valor. ¡Y todo sale del mismo incremento de productividad!.

Se establecen candados para asegurar que así sea: el promedio de sueldos de la empresa vs los que tiene registrado el IMSS por industria, por tamaño de empresa y región, que si haya incremento anual de utilidades y que el plan de pago por productividad esté registrado ante la STPS.

El estímulo fiscal a promover para animar a los empresarios a establecer sus sistemas de medición de la productividad sería que, el impuesto (ISR) que retengan a los trabajadores por ese pago por productividad se pueda acreditar contra el ISR anual de la empresa como sigue: 100% el primer año de implementación del plan, 75% el segundo, 50% el tercero y 25% en el cuarto año y final del estímulo, a partir del primer año en que la empresa lo implemente y registre. Y que para las leyes del IETU e IMSS ese pago se le dé tratamiento de participación de utilidades.

El estímulo fiscal de hecho no cuesta al erario. Calculando la tasa de ISR promedio sobre salarios es 7.8%, con cifras de salarios del sistema de cuentas nacionales vs recaudación de ISR por salarios informado por SHCP (2008),  podemos pensar que si se otorga un pago de $1,000 por productividad, quedará neto al trabajador $922 Sabemos con cifras de la Encuesta de Gasto de los Hogares (INEGI) que gastamos en alimentos 34% y 3% en medicinas que no tienen IVA, pero 63% si. Entonces $922x0.63=$580.86 con IVA incluido de $80.12, se concluye que esta cifra recaudada es mayor a los $78 de ISR que va a compensar la empresa con el estímulo. Además el siguiente año desciende al 75% y así sucesivamente, se inicia el círculo virtuoso de productividad-ganancias-pago-consumo y recaudación. Como estímulo adicional, si con sus pagos por productividad en el cálculo anual, la empresa mejora su propio índice Gini (indicador de distribución del ingreso), entonces puede conservar la acreditación del ISR retenido a los trabajadores por el pago por productividad al 100%.

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Dado que son todos los sectores sociales involucrados los que se benefician, es necesario un acuerdo social, plasmado en un decreto que consigne en la leyes necesarias la fórmula para detonar la remuneración por productividad en la empresa,  que no sea una fuga para el erario, sino un estímulo para la empresa para detonar el círculo virtuoso que fortalezca la demanda interna por medio de incrementar su productividad.

De esta manera, México podrá revertir treinta años de estancamiento económico .

*Carlos Amtmann y Carlos Osuna son miembros del Comité Técnico Nacional de Competitividad, Calidad y Tecnología de Información del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF).

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